¿Te gusta salir de paseo, caminar largo y tendido, andar en bicicleta? Pues eso es lo que propone esta vía verde, la Senda del Oso, que discurre por tierras del Principado de Asturias, en España. Un camino precioso que puede hacerse prácticamente todo el año y que en cada temporada cambia, precisamente, sus colores.
Es un antiguo camino minero que a fines de los años ’80 cobró un nuevo sentido y se convirtió en motor de la revitalización económica de la zona volviéndola más atractiva tanto para locales como para visitantes temporarios. Veamos entonces qué nos ofrece la hermosa y asturiana Senda del Oso.
La Senda del Oso
Como dijimos, este camino está en Asturias, un principado, comunidad autónoma, que está al noroeste de España. Lo habitan poco más de un millón de personas y su capital es la ciudad de Oviedo, aunque Gijón es el centro urbano más poblado.
La senda es un viejo camino minero, es decir un camino que antiguamente recorría el tren de las minas que cruzaba el valle del río Trubia, yendo y viniendo de las minas de Teverga, de carbón e hierro. El tren solo estuvo en uso desde el siglo XIX hasta comienzos de la década del ’60 y el transporte era exclusivo de las minas , no viajaba gente. Obvio, cuando las minas agotaron su producción y dejaron de ser competitivas, cerraron. Esto ocurrió en 1963.
Este trencito obrero comenzaba su recorrido en el pueblo de Trubia, gran abastecedor de la fábrica de armas local, cruzaba la vega de Trubia, llegaba a Villanueva y desde allí llegaba a Proaza y luego a Caranga. En ese punto se bifurcaba: un tramo llegaba a Bárzana y Santa Marina y el otro terminaba en Entrago. Por muchos años fue olvidado pero a fines de los años ’80 se reavivó el interés en él.
Así, en 1987 los gobiernos locales estaban pensando en cómo revitalizar las economías de la mano del turismo rural y el viejo tren se presentó como una de las herramientas más importantes para lograrlo. El tren unía ya el territorio, así que solo era necesario recuperarlo, poner el valor el trazado y agregarle más atractivos a la ruta.
Los primeros trabajos fueron de índole más técnica pues tras décadas de abandono el tren estaba en no tan buenas condiciones. Hablamos de la pista, de la plataforma, para que pudiera ser adaptada a nuevos usos deportivos o a los pies de los turistas.
Mientras estos iban desarrollándose, los distintos ayuntamientos comenzaron a trazar programas y eventos culturales, sociales y deportivos que pudieran sacarle provecho. Hablamos de torneos de parapente, maratones, rutas a caballo, ciclovías, excursionismo, escaladas, encuentros gaiteros, etcétera, etcétera, etcétera.
Así nació la Senda del Oso, que también es conocida como Ruta del Oso. Se trata así de un camino peatonal y cicloturista en el que incluso se puede circular en silla de ruedas. Recorre más de 40 kilómetros y es ideal para hacer con niños. Tiene paneles informativos bien ubicados, hay vallas de madera protegiendo los tramos más peligrosos y el suelo es firme y bien compactado. Es una clásica vía verde.
¿Qué es una vía verde? Es un recorrido peatonal y ciclista en un medio natural que se centra en el re acondicionamiento de estructuras en desuso, viejas carreteras o viejos ferrocarriles, especialmente. Vía verde se les dice en España y es sinónimo de seguridad, facilidad y accesibilidad. También de sitios de encuentro, de recreo, de bienestar y buena calidad de vida. Si te interesa conocer otras te cuento que en Aragón, Andalucía, Madrid, Castilla La Mancha, Cataluña y Mallorca hay otras vías verde.
Concretamente la Senda del Oso tiene forma de letra Y y como dijimos más arriba comienza en Tuñón, en la zona recreativa, en San Adriano. Un tramo de 10 kilómetros común cruza Proaza y después se produce la separación en dos valles distintos: el Valle de Teverga con punto final en las cuevas huerta, y el Valle de Quirós con final en Santa Marina.
El recorrido de ambos es precioso pues incluye túneles, hoy iluminados, puentes, desfiladeros y ruinas de carácter industrial. Por ejemplo, en el kilómetro 5.5 están las Osas Tola y Paca, en un osero cercado, o también veremos el impresionante y hermoso desfiladero de Peñas Juntas o el de Valdecerezales.
El sitio web oficial nos dice que hay tres tramos en la Senda del Oso. Tuñón a Proaza, Proaza a Teverga y Proaza a Quirós:
- Tuñón a Proaza: la salida es desde Tuñón, se recorren seis kilómetros con un desnivel de 10 metros y la dificultad de la ruta es baja. Se hace en un promedio de dos horas. Fue el primer tramo inaugurado, en mayo de 1995.
- Proaza a Teverga: la distancia recorrida es de 14 kilómetros con un desnivel de 10 metros. La dificultad también es baja aunque se estima que entre Proaza y Teverga no se tarda menos de cuatro horas. Se inauguró en 1996 hasta Entrago y después, en 2011, se abrió el tramo hasta Cueva Huerta.
- Proaza a Quirós: este tramo recorre ocho kilómetros con un desnivel mucho más pronunciado que los anteriores: 450 metros. De todas maneras la dificultad es baja y el tiempo en recorrerlo es de cuatro horas. Se inauguró en 1999.
Hay dos empresas que se ocupan de promocionar el deporte aventura en la zona. Está Deporventura con su conjunto de actividades: alquiler de bicicletas y raquetas de nieve, espeleología, paseos en canoas, escaladas, campamentos y, para los mas aventureros, descenso por barrancos, es decir, descenso por el cauce de un río cruzando cascadas, saltando pozas y deslizándose por tobogones de piedra.
En la Senda del Oso también está el Refugio del Llano, una escuela de escalada que pertenece a la Federación de Montaña del Principado de Asturias y está en el Valle de Quiros, en la aldea El Llano. La escuela ofrece cursos de escalada, escaladas en familia y demás cursos y actividades colectivas.
Como ves, la Senda del Oso nos está ofreciendo actividades y postales todo el año. ¿Qué te parece darte una vuelta y disfrutar de la incipiente primavera allí?