Stop al cambio climático

¿Cuantas veces habremos oído hablar acerca del cambio climático? Seguramente decenas, cientos o miles de veces, pero… ¿estamos haciendo algo para evitarlo? Personalmente creo que no. Aún son muchísimas las empresas que están lejos de respetar no solo las leyes o acuerdos internacionales, sino algo más importante, la salud del planeta.

Si fueran solo las empresas… estoy totalmente convencido de que no estaría ocurriendo todo lo que está pasando, al menos en tal magnitud. Las personas no estamos concienciadas al 100% de lo que supone el cambio climático. Tan solo unas pocas se alzan como voces proféticas intentando avisar de las terribles consecuencias a toda la población posible, pero sus advertencias se pierden como una gota de agua en el desierto.

Confío en que no seamos tan necios de no abrir los ojos y reconocer lo que está ocurriendo, porque girando la cabeza y mirando para otro lado nos convertimos en cómplices y ya es el momento de decir basta. Basta a esta situación donde muchos microclimas del mundo están desapareciendo, basta a la gran cantidad de animales que están en peligro, basta al consumismo exacerbado de materias primas para beneficio de unos pocos, ahora es el momento de poner freno a esta situación, porque dentro de un tiempo este daño será irreversible, e irá a peor.

Según leía el otro día en la prensa, ha salido a la luz un estudio llevado a cabo por el National Center for Atmospheric Research donde revelaba datos realmente escalofriantes. Algunos de los ríos más importantes del mundo como el Yang Tse Kiang (Río Amarillo), el Níger o el sagrado río Ganges se están quedando secos a causa del calentamiento global y la situación irá a peor si no se pone freno.

De cumplirse esos vaticinios dentro de unos años, donde hoy hay ríos, no habrá absolutamente nada más que tierra baldía y no cientos, ni miles, sino millones de personas sufrirán estas consecuencias. Desgraciadamente vuelve a darse el caso que África será uno de los lugares más castigados, porque dentro de unos años habrá más tiempo entre la temporada de lluvias, lo que originará tremendas sequías y por consiguiente enfermedades y muerte.

He elegido el tema de la sequía y los ríos al azar, porque también podría hablar del deshielo en diferentes zonas del mundo, como en el Glaciar Perito Moreno o en los polos, donde la Antártida está sufriendo últimamente un aluvión de turistas, gente que no respeta uno de las últimas zonas vírgenes de la tierra y donde la mano del hombre no ha hecho gran mella.

También podría hablar de la gran cantidad de islas y ciudades costeras que quedarán sumergidas según estimaciones allá por el 2050, fecha en la que el mar ascenderá siete metros. ¿Nadie se da cuenta de esto?

En cuanto a empresas quien más lo va a notar en un breve plazo de tiempo es el sector turístico aunque poco a poco muchos empresarios están concienciándose y están llevando a cabo planes para ahorrar energía por ejemplo. Esto se incluye en un plan llamado “Soluciones energéticas para los Hoteles” que está incluido en una acción llevada a cabo por la Organización Mundial del Turismo y consiste en la aplicación de elementos para mejorar la eficiencia energética y no gastar más de lo que se debe.

Otra de las pocas empresas que he visto que se han concienciado y que están llevando a cabo diferentes acciones es Unión Fenosa, la cual ha diseñado Efiquest, un proyecto de lo más original. Se trata de un concurso que nos enseñará a todos a usar de una manera sensata la energía y que nos permitirá reducir las emisiones de CO².

Y no se queda en un mero entretenimiento, sino que por cada persona que se registre donarán 1€ a la ONG Accionatura para llevar a cabo un proyecto de reforestación en Brasil, algo realmente útil, dado que este país es uno de los pulmones del planeta, algo que necesita con urgencia.

Este podría ser uno de los muchos casos que tímidamente estamos comenzando a ver poco a poco en diferentes ciudades del mundo, pero aún no es suficiente, todos debemos aportar lo que podamos, porque nuestros hijos no se merecen algo así, debemos dejar un legado para nuestras próximas generaciones.

Aún estamos a tiempo de ayudar, aunque a nosotros nos parezca poco, cualquier gesto es válido, colaborar con el reciclaje, controlar nuestro gasto energético, no gastar más agua que la necesaria y junto a estas pequeñas acciones hay un millón de ellas que podemos realizar.

No dejemos que nuestro planeta muera, está en nuestras manos.

Este post pertenece a la acción 100 post sobre el cambio climático


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