Los distintos tipos de migraciones siguen la estela de los orígenes de la humanidad por el deseo imperioso de seguir adelante. Es ese deseo el que nos ha convertido en la especie que ha logrado colonizar todos los rincones del mundo, hasta el punto de que hay personas viviendo incluso en las regiones próximas a los polos y a las de los desiertos.
Así pues, ya desde el principio de nuestra existencia, hemos sustituido nuestro hogar en un territorio, por otro; es decir, hemos migrado. Actualmente es algo que hacemos si vamos de viaje a un país y, de tanto que nos gusta, decidimos quedarnos a vivir. Pero, ¿sabes qué tipos de migraciones humanas existen?
Las migraciones humanas se pueden clasificar en tres tipos: según el tiempo, según el carácter y según su destino. Veamos cada uno de los tipos de migraciones por separado para entenderlas mejor:
Tipos de migraciones según el tiempo
Este tipo de migración es aquella que se realiza durante un período de tiempo limitado, considerada como de tipo temporal, así como también aquella que se realiza de modo permanente, considerada como permanente. Vale la pena señalar que las migraciones humanas temporales son aquellas en las cuales el migrante retornará a su lugar de origen después de un tiempo específico.
Tipos de migraciones según el carácter
Dependiendo de qué es lo que nos impulse a dejar nuestro lugar de origen, se diferencia la migración forzada, que como su nombre indica, es aquella en la que la persona se ve obligada a dejar su tierra para poder sobrevivir; o migración voluntaria que es cuando el migrante deja su residencia por voluntad propia.
Tipos de migraciones según el destino
En este tipo de migración diferenciamos la migración interna, que es cuando el lugar de destino se encuentra en el mismo país; o internacional cuando se encuentra en otro país diferente.
¿Por qué emigramos?
Los seres humanos siempre buscan un buen sitio donde vivir, independientemente de su origen y su situación económica. En los últimos años la inmigración se ha convertido en un tema del cual se habla a diario: personas procedentes de países en vías de desarrollo que cruzan el charco en busca de comida, trabajo y seguridad. Muchas de ellas se arriesgan a perder su vida, ya que de todos es sabido que no siempre llegan en los medios de transporte más adecuados. Pero es mucho lo que pueden ganar; a fin de cuentas, cualquier lugar es mejor que una zona devastada por la guerra.
Por otra parte, y como comentábamos antes, si cualquiera de nosotros se va de viaje a, digamos por ejemplo, Nueva York y resulta que le gusta el clima, la gente, el lugar, y que además tiene posibilidad de encontrar trabajo, es probable que se plantee vivir allí de manera temporal o, quién sabe, quizás permanentemente. Nos convertiremos en inmigrantes para los neoyorquinos y en emigrantes en nuestro país de origen, pero seguro que pronto podemos hacer nuestra vida allí sin problemas.
Otro motivo por el cual tengamos que emigrar sea por desastres naturales, ya sean terremotos, inundaciones, sequías, etc. Si se vive en una zona donde las catástrofes son habituales se puede esperar a que se construyan edificios que sean resistentes a las mismas, pero ello puede ser muy peligroso, por lo que a menudo se opta por buscar una residencia más segura en otra zona del país o en otro.
Consecuencias positivas y negativas de los tipos de migración
Como todo desplazamiento, ello puede traer consecuencias tanto para el lugar de origen como para el de destino.
Consecuencias positivas
De entre todas las consecuencias positivas cabe destacar que en el país de origen se disminuye la presión demográfica sobre los recursos y disminuye el desempleo, además de suponer un alivio para la sobre-población; en el caso del país de destino, se produce un rejuvenecimiento de la población, hay más diversidad de culturas y la productividad aumenta.
Consecuencias negativas
Para el país de origen, las más notables son sobretodo el envejecimiento de la población y la disminución de los ingresos públicos. Los jóvenes en edad de trabajar son los primeros que deciden marchar, y esto supone un problema para el lugar de origen.
Por otra parte, el país de destino se enfrentará a una disminución de los salarios en algunos sectores por la explotación laboral de los inmigrantes, los cuales aceptan hacer trabajos duros por un bajo sueldo.
Curiosidades sobre la migración
Además lo expuesto hasta ahora, es interesante saber que también existen balanzas migratorias o saldos migratorios, que es la diferencia entre emigración (las personas que marchan) e inmigración (aquellas que vienen para quedarse). Cuando la inmigración es mayor que la emigración, se considera que el saldo migratorio es positivo, y negativo en caso contrario.
El socialista Robert Owen (1771-1858), de origen galés, planificó una ciudad llamada New Harmony, la cual tenía que construirse en Indiana (Estados Unidos). La idea era proporcionar vivienda y trabajo a los inmigrantes, aunque al final no se llegó a realizar. A pesar de todo, dio lugar a numerosos proyectos que sí llegaron a ver la luz debido sobretodo al apoyo de los propios inmigrantes. De entre todas destacamos las ciudades-satélite (como en Maipú en Chile, Quezón en Filipinas o la Nueva Ciudad de Belén en Perú), la planificación de las ciudades hispanoamericanas, o el poblamiento de las zonas fronterizas con Haití por parte de la República Dominicana.
Esperamos haberte resuelto tus dudas con respecto a las migraciones humanas que existen.