Todo un reto para Airbus

Por Daniel Michaels

TOULOUSE, Francia—El jefe de producción de Airbus, Tom Williams, ha pasado los últimos cinco años aumentando la producción del fabricante de aviones europeo. Ahora, a medida que las aerolíneas posponen o retrasan sus pedidos, debe lograr el difícil equilibrio de ajustar las fábricas al nuevo escenario sin perjudicar la posibilidad de una recuperación.

Airbus anunció el viernes que recibió pedidos para apenas 16 aviones en marzo, comparado con 54 pedidos en marzo de 2008 y 37 el año anterior. La compañía prevé recibir sólo entre 300 y 400 nuevos pedidos este año en relación con los 777 del año pasado, a lo que hay que restar las cancelaciones del año pasado.

Fabricar aviones es tan complejo que frenar su producción puede ser tan difícil como acelerarla. Plantas que Williams había optimizado recientemente para lograr una producción más rápida deben reducirse sin permitir que aumente considerablemente el costo fijo por avión.

Las docenas de proveedores de Airbus, que facilitan toda clase de componentes, no pueden quedarse con almacenes llenos de partes sin vender o fábricas paralizadas, o se encontrarán demasiado débiles cuando la demanda repunte.

Además, despedir a empleados capacitados podría causar una pérdida de talento que podría entorpecer una recuperación eventual. «Empleamos mucho tiempo en capacitar a nuestros empleados que diseñan y ensamblan aviones, así que tenemos que tener cuidado», dijo Williams, el vice presidente ejecutivo para programas de Airbus, en una entrevista en la sede de la compañía. Desde 2003, Airbus ha aumentado su producción de aviones en 60%, a un récord de 483 entregas el año pasado.

Sin embargo, en octubre, la unidad de la European Aeronautic Defence & Space Co. (EADS, por sus siglas en inglés) archivó planes para mayores aumentos de producción y en febrero dijo que reduciría las entregas de sus populares modelos de un pasillo de 36 a 34 al mes. También anunció que consideraría mayores recortes.

Airbus y su rival estadounidense Boeing Co., que anunció el despido de 4.500 empleados pero mantendría estable su producción este año, están reaccionado con mucha más cautela que otras grandes empresas industriales a la crisis global. United Technologies Corp., que fabrica equipos aerospaciales, aires acondicionados y ascensores, dijo en marzo que eliminará el 5% de su fuerza laboral, o 11.600 empleos. Caterpillar Inc. ha anunciado más de 20.000 despidos, al tiempo que reduce la producción y congela algunas operaciones en fábricas.

Las aerolíneas y representantes de la industria predicen que Airbus y Boeing deberán reducir de manera más drástica su producción para evitar fabricar aviones que no encuentren compradores. Douglas Harned, analista de aviación en Sanford C. Bernstein & Co. en Nueva York, predijo en un reporte publicado el mes pasado que Airbus y Boeing deberán reducir sus entregas el año que viene en 20% respecto a sus planes actuales. Compañías que alquilan aviones hace poco les pidieron a ambos fabricantes que reduzcan su producción para evitar saturar el mercado y reducir el valor de los aviones en sus balances.

Representantes de Airbus y Boeing dicen que construir aviones es diferente porque las naves, que cuestan entre US$50 millones y US$300 millones, tardan un año en producirse. Como resultado, el ciclo evoluciona de manera más gradual.

La experiencia de Boeing muestra que las variaciones súbitas en la producción pueden ser devastadoras. Hace una década, el fabricante de aviones trató de elevar su producción en un breve período de tiempo, pero se topó con una escasez de partes y falta de personal calificado. Resolver los problemas de producción causó grandes pérdidas para Boeing, incluso mientras entregaba números récord de aviones. Desde entonces, tanto Boeing como Airbus han tratado de evitar las grandes saltos en la producción.

La ley laboral europea impide a Airbus despedir a empleados con la facilidad de Boeing. Por eso, en los últimos años el fabricante europeo ha contratado un mayor número de trabajadores a tiempo parcial y subcontratados. Williams dice que usando a estos empleados con menor frecuencia, puede reducir su producción en 20% sin despedir al personal de tiempo completo. La primera reducción implementada por Williams en los últimos meses ha sido en turnos de horas extra, que Airbus había permitido para cumplir con la fuerte demanda, dijo el ejecutivo de 56 años, 37 de ellos dedicados a la fabricación de motores, motores de aviones y jets.

Gestionar a los proveedores supone un reto mayor. Más del 80% del valor de cada avión Airbus proviene de otras firmas, según Louis Gallois, presidente ejecutivo de EADS. Algunos de estos proveedores son mucho menores y financieramente más débiles que Airbus y tendrán más dificultades para hacer frente a la crisis, dicen algunos ejecutivos.

1000 Pies

Fuente: WSJ Americas


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