Ubicada en el margen izquierdo del río Guadalquivir se encuentra la célebre Torre del Oro de Sevilla. Fue levantada en el primer tercio del siglo XIII, en los últimos momentos de los reinos de Taifas. Debe su nombre al antiguo recubrimiento de azulejos con reflejos dorados que tenía y a pesar de estar dos veces a punto de ser derribada resistió al paso del tiempo y a los avatares del destino. En la actualidad es uno de los monumentos más visitados y reconocidos de la ciudad hispalense junto a la Girada de Sevilla.
¿Qué es la Torre del Oro?
La Torre del Oro es una torre militar albarrana de época almohade que en tiempos formaba parte del sistema defensivo de Sevilla. Como todas las torres albarranas estaba unida a la muralla mediante un arco pero con la demolición que se llevó a cabo en el siglo XIX de los muros de la ciudad terminó quedando exenta.
La función que desempeñaba era la de vigilar el río e impedir la entrada de barcos mediante una cadena que se tensaba y que llegaba hasta un fortín en la orilla opuesta.
Siempre se ha dicho que debe su nombre al brillo dorado que reflejaban los azulejos de la torre sobre el río. Sin embargo, en la restauración a la que fue sometida en 2005 se averiguó que este brillo se debía en realidad a una mezcla de mortero de cal y paja prensada.
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¿Cómo es la Torre del Oro?
La Torre del Oro tiene unas medidas de 15,20 metros de ancho y 36,75 metros de alto. Consta de tres cuerpos de argamasa perfectamente diferenciables siendo el inferior dodecagonal y cada uno de ellos erigido en una etapa distinta. El primero fue levantado entre 1220 y 1221 por mandato del gobernador almohade de Sevilla, Abù I-Ulà. El segundo se realizó en el siglo XIV por orden de Pedro I el Cruel. Finalmente, la torre fue rematada con otro cuerpo en cúpula en 1760.
La decoración exterior es bastante austera. De su inicial inclusión en la muralla, los dos primeros cuerpos conservan las almenas. El segundo cuerpo presenta además cierta complejidad en forma de arcos ciegos de herradura, arcos lobulares alternados con arquillos gemelos. Es uno de los primeros edificios de la Península con decoración cerámica. Este material se utilizó también en la construcción del tercer cuerpo que está cubierto de azulejos dorados.
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Funciones de la Torre del Oro
Aparte de sus atributos estéticos, la Torre del Oro tuvo una gran importancia defensiva en el pasado al controlar el paso entre la ribera del río y el Arenal por su situación y altura. En el pasado era una torre casi inexpugnable al estar bien dotada de soldados y arqueros. En la actualidad, la Armad española gestiona el Museo Naval de la Torre del Oro. Bien dotada de arqueros y soldados, era una torre casi inexpugnable.
Hoy en día es gestionada por la Armada estando instalada en ella un Museo Naval desde 1944. En él se pueden contemplar maquetas, documentos históricos, grabados, cartas naúticas e instrumentos de navegación.
Casi derruida
Es natural que una construcción que lleva siglos en pie haya pasado por circunstancias que han puesto en peligro su integridad. Por un lado, sufrió grandes desperfectos a causa del terremoto de Lisboa de 1755. El peor momento llegó con la Gloriosa Revolución de 1868 cuando los revolucionarios sacaron los lienzos de las murallas para venderlos y la torre iba a correr la misma suerte. Por fortuna, el pueblo sevillano se opuso a ello a tiempo.
Hermanada con Lisboa
Otra de las curiosidades de la Torre del Oro tiene que ver con la Expo del 92 que se celebró en Sevilla. Con motivo de aquel evento esta torre se hermanó con la Torre de Belém en Lisboa.