Ulán Bator, la capital más contaminada del mundo

Mongolia es un lejano país asiático sin salida al mar que estuvo durante la Guerra Fría bajo la órbita de la Unión Soviética. Su capital es Ulán Bator y aunque no es uno de los destinos más turísticos del continente, cada vez son más los aventureros que se animan a hacer la larga travesía hasta allí.

Si te gustan las rutas eternas y los destinos lejanos, no le temes a viajes largos en avión o a sitios donde no se habla español ni inglés, entonces Ulán Bator te está esperando. Este articulo te servirá en tu aventura.

Ulán Bator, ciudad capital

Mongolia está entre Asia Central y Asia Oriental y sus vecinos son nada más y nada menos que Rusia y China. Eso le ha dado varios capítulos agitados en su historia, invasiones, breves independencias y mucha dependencia de sus siempre poderosos vecinos. Así, es uno de los países que se vuelven comunistas muy poco tiempo después de la Revolución de Octubre de 1917 ya que en 1924 se declara República Popular de Mongolia y adopta un régimen comunista.

Este tipo de gobierno se mantendrá durante buena parte del siglo XX hasta la caída de la Unión Soviética cuando pasa a llamarse simplemente, Mongolia. Es un país enorme, de mucha superficie, pero al mismo tiempo casi no está poblado ya que ese terreno es muchas veces demasiado fiero: el desierto de Gobi, estepas interminables, montañas…

Ulán Bator es la capital y significa el nombre Héroe Rojo, en honor a un héroe de la fundación republicana. Está al norte del país, en un valle formado por varias montañas, y un río la cruza. En un país enorme pero poco poblado aquí se concentra el grueso de la población, siendo al mismo tiempo el centro cultural, político y económico.

Fue fundada en 1639 pero adoptó el perfil de ciudad en el siglo XX, y ya bajo el dominio soviético copió el estilo arquitectónico comunista, gris, monumental, aburrido. Pero las estrechas relaciones entre Mongolia y la Unión Soviética llevaron a la construcción de cines, teatros, fábricas, museos y una estación de tren importante en la ruta entre Moscú y Beijing, el Transmongoliano. Lamentablemente, la otra cara de la moneda fue la destrucción de muchos templos y monasterios budistas antiguos.

Ya sabemos que la Caída del Muro supuso el fin de un mundo bipolar y el avance de una sola ideología política y económica. Sin balance, fue la globalización capitalista la que se desparramó por el mundo y también llegó aquí. Primero, los cambios y el crecimiento fueron evidentes para la ciudad ya que mucha gente del interior se mudó a la ciudad, pero otra era comenzaba para Ulán Bator.

Ulán Bator y el turismo

Lo que visites siempre dependerá del tiempo del que dispongas. Si solo vas a estar un día hay que levantarse temprano y visitar los siguientes lugares: el Monasterio Gandan, el Museo Histórico Nacional, la Plaza Sukhbaatar con el monumento a Genghis Khan, el Memorial de la Colina Zaisan, el Jardín de Buda y asistir a algún show de folclore nacional y visitar las tiendas de artesanías en cashmere.

La Plaza Sukhbaatar es el corazón de la ciudad pues hay dos estatuas importantes: una es la de Genghis Khan, guerrero y conquistador mongol que unificó las tribus y fundó un imperio que incluso llegó a reinar sobre China. La otra estatua es la de Damdin Sukhbaatar, el que le dio el nombre a la ciudad, Héroe Rojo, erigida en el mismo sitio en el que se caballo orinó durante una reunión del Ejército Rojo.

El Museo de Historia Natural es un sitio interesantísimo si te gustan los fósiles de dinosaurios o los meteoritos caídos en tierra mongola. También hay exposiciones que recorren la historia del país desde la prehistoria hasta nuestros días y que por supuesto incluyen la gloria del imperio mongol.

En cuanto a los pocos monasterios y santuarios que han quedado después del movimiento antirreligioso de los años ’30, podemos ver el Monasterio de Chojin Lama, completado a comienzos del siglo XX y convertido en museo en 1942. El Monasterio Gandan es del siglo XIX y tiene una estatua de oro que mide poco más de 26 metros de altura y representa a Migjid Janraisig, el bodhisattava de la compasión, muy venerado en el mundo budista. Es Kannon para los japoneses, por ejemplo.

La Colina Zaisan tiene un memorial. Está al sur de la ciudad y fue construido por los rusos en honor a los soldados soviéticos que murieron en la Segunda Guerra Mundial. En Mongolia los rusos tuvieron una difícil batalla con los japoneses en la que se estima que murieron 45 mil nipones y 17 mil rusos. Finalmente los primeros se rindieron. Hay un mural dentro de un enorme anillo de concreto de cinco metros de alto.

Llegas hasta aquí caminando 20 minutos colina arriba y por supuesto brinda muy buenas vistas de la ciudad ya que puedes apreciar el tamaño de la misma, ver el río Tuulu, las fábricas y los distintos barrios. Incluso, si te gusta la vida natural y caminar y te toca un día de buen clima desde aquí puedes emprender una caminata por el Área Portegida de Bogd Khan Uul, por detrás del memorial.

De todos los palacios que alguna vez tuvo la ciudad solo ha quedado en pie el Palacio de Invierno de Bogd Khan, hoy museo del último rey mongol. Está dentro de un complejo mas grande con seis templos y exhibe las pertenencias del rey y su esposa.

Finalmente está el Jardín de Buda con una estatua de Buda que se alzó en 2007 y mide 18 metros de alto. Hasta hace poco el parque era solitario y la estatua quedaba imponente pero se ha construido un complejo comercial de altos edificios.

Pero dijimos que Ulán Bator es la ciudad capital más contaminada del mundo. ¿Por qué? Es que el desarrollo de la ciudad no hay cuidado sus cielos. La gente quema carbón y madera para pelear contra al invierno, cuyas noches pueden llegar a – 40ºC, las centrales térmicas funcionan al máximo lanzando gases a la atmósfera y los coches escupen más contaminación por sus tubos de escape.

La polución es importante, el índice de partículas en suspensión marca más de 500 por metro cúbico, es decir 25 veces más que la Organización Mundial de la Salud recomienda. Así, el aire es irrespirable y proliferan las enfermedades respiratorias. ¿El gobierno hace algo? Ha comenzado a hacer, sí, y vende a precio subvencionado estufas-cocinas eficientes que frenan las emanaciones nocivas, amén de ofrece la electricidad a precios más bajos para que no haya quema de carbón. También han comenzado a circular coches híbridos, el Toyota Prius, por ejemplo. Ojalá resulte.

Por supuesto que Ulán Bator es solo la puerta de entrada a la hermosa y vasta Mongolia. No te quedes allí, abre esa puerta a la aventura.


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