Suiza es, sin dudas, uno de los países más hermosos de Europa. Yo diría que sus paisajes son de postal. Aunque tiene ciudades fantásticas, lo cierto es que son sus aldeas, pueblos y lagos los que la han convertido en un destino deseado de viaje.
Los pueblos más bonitos de Suiza son mágicos e invitan a hacer slow travel, es decir, viajar sin prisa y con muchas pausas. Hoy te invitamos a conocer a algunos de estos pueblos tan especiales.
Grindelwald
Si te gusta la naturaleza esta aldea es genial. Se la conoce también como la aldea glaciar y es muy popular entre los turistas. Está en la región de Berna, en el fondo de un valle y frente al Eiger y al Wetterhorn.
El pueblo comenzó a recibir a los primeros turistas en el siglo XIX, en su mayoría ingleses acomodados, y fue por entonces que también comenzó a desarrollarse con fuerza el alpinismo. Cuando mejoraron las vías de transporte Grindelwald pudo ampliar su temporada turística al invierno.
En invierno, entonces, hay dos zonas de esquí, con alrededor de 160 kilómetros de pistas y 30 instalaciones a unos 2500 metros y un poco más con el Schilthorn. Se suman 80 kilómetros de caminos para hacer excursionismo invernal, mirando siete montañas de 4 mil metros y muchos glaciares, pistas para trineos, está aquí la más larga de los Alpes con 15 kilómetros, y mucho, mucho más.
En lo que respecta al verano hay cientos de kilómetros para hacer senderismo, a variadas alturas, todo sazonado con vistas inolvidables. Puedes llegar cogiendo un tren en Berna que vaya a Interlaken Ost, y de allí conectar con otro tren hasta Lauterbrunnen. Desde aquí un autobús postal hasta el cable carril Stechelberg y de allí, a este pueblo.
Guarda
Este coqueto pueblo de montaña ha sido declarado «de importancia nacional» y tiene un patrimonio aquitectónico importante. La aldea está a unos 1.653 metros y se puede disfrutar en vernao y en invierno pues sus paisajes son todos pintorescos, con sol o con nieve.
Las casitas de la aldea son encantadoras, todas pintadas, decoradas durante la primera mitad del siglo XVII. Para conocer bien este pueblo puedes descargar la app Guarda Village Tour, una ruta con 15 paradas especialmente seleccionadas para que conozcas lo más importante del lugar. Si leíste por casualidad un libro infantil escrito por Alois Carigiet hay un sendero especialmente dedicado a su protagonista, Schellenursli.
En los meses de verano puedes escalar el Piz Buin y en invierno deslizarte por toboganes, patinar sobre hielo y hacer ski cross-country.
Morcote
Este pueblo encantador está situado en la región de Lugano, cantón de Tesino, y muchos de sus edificios son de importancia nacional. Por ejemplo, un templo egipcio, la Iglesia de San Antonio Abate y auqnue no lo creas, estatuas griegas originales.
Para muchos Morcote es de las aldeas mas hermosas del país con sus callejones estrechos, las antiguas casas patricias con arcadas, sus monumentos… todo ha hecho que la bauticen como «la perla de Ceresio».
No puedes dejar de visitar la Iglesia de Santa María del Sasso, el viejo cementerio en la terraza, la Torre del Capitán (construcción del siglo XV), los Jardines Scherrer, con su malecón sobre el lago y su flora subtropical o la Casa Paleari de 1483 con su elegante estuco…
Interlaken
Es un pueblo pero también una municipalidad situada en el cantón de Berna, entre dos lagos (de aquí el nombre). Uno se llama Brienz y el otro Thun, pero tampoco le falta un río, el AAre, que fluye entre ellos.
Interlaken es la puerta de salida para explorar la región de Jungfrau, puedes coger un cablecarril, tomar un tren con la estación más alta de Europa y contemplar encantado los picos Jungfrau y Mönch, valles, el cielo, glaciares y hasta la Selva Negra alemana en la distancia.
Spiez
Si te gustan los castillos no dejes de conocer Spiez, otro de los pueblos más bonitos de Suiza. El pueblo en sí está construído en la orilla del Lago Thun y la mejor manera de apreciarlo es hacer la caminata por la redonda, para apreciar las montañas, el pueblo mismo y el lago profundamente azul.
Y claro, debes visiatr el Castillo Spiez de mil años de antiguedad, sí, leíste bien, o hacer un paseo en bote por ese lago que quedará para siempre en tu memoria.
Andermatt
Nadie puede decir que Andermatt no es un típico pueblo alpino. Es un gran destino de verano pues puedes hacer senderismo, excursiones, andar en bicicleta de montaña, pescar o escalar. Las vistas panoramicas son estupendas, y si te gustan los trenes de paseo puedes montarte en el Glacier Express, el tren express más lento del mundo que te llevará hasta Zermatt en un viaje inolvidable.
Appenzell
Este pueblo bonito de Suiza no tiene más de 7 mil habitantes y está situado en el cantón Appenzell-Innerrhoden. Se trata de un pueblo rural, bien tradicional, con eventos donde el folclore es el verdadero protagonista.
Es al mismo tiempo el corazón cultural y económico del pequeño cantón, el más pequeño de todos los cantones suizos. Por las calles del pueblo no se puede circular en coche, hay tiendas pequeñitas y las fachadas de los edificios están pintadas con coloridos frescos.
El invierno aquí es apacible, sin multitudes pero con postales de cuentos de hadas. Puedes hacer caminatas o cross-country, hay mas de 200 kilómetros dedicados a este deporte por todo el cantón, pero si quieres esquiar las regiones de Hoher Kasten, Kronberg y Ebenalp-Schwende son las más populares para las familias.
En verano este pueblo bonito de Suiza se despoja de la nieve y afloran los macizos rocosos imponentes de mas de 2500 metros de altura. Hay un cablecarril que funcioa entre Ebelnap y Wasserauen, 1644 metros, pues Ebelnapl es la puerta de entrada a la región dedicada al alpinismo.
Wengen
En la región de Berna se esconde este otro pueblo bonito de Suiza. Ha sido construido en una soleada aterraza a los pies del Jungfrau, protegida del viento, y por sobre los 400 metros del Valle de Lauterbrunnetal. Está, así, a 1274 metros.
No hay coches en Wengen, sí se puede esquiar, pasear a pie y hacer muchas excursiones a la redonda. El casco histórico tiene casas de madera, algunas convertidas en hostales, tiendas y restaurantes, pero también hay hoteles construidos en la Belle Epoque. Una belleza.
Desde Lauterbrunnen llegas en el tren Wengernalpbahn. Obviamente en invierno está dedicado a conectar todos los puntos dedicados a los deportes típicos de esa época del año, pero en verano ofrece más de 500 kilómetros de caminos para excursionistas y 15 telefericos que llegan a unos miradores que te quitarán el aliento.
Zernez
Funciona como la puerta de entrada al Parque Nacional Suizo y llegas super fácil desde Austria o Italia. El parque es la reserva natural más grande del país y como tiene muy buena conexión puedes ir en cualquier momento del año. Todo gracias al Túnel Vereina.
Como siempre, en invierno hay cross-country, sky y snowboard y hasta dos pistas de patinaje sobre hielo, una artificial y otra natural. En verano piensa que la reserva es un hermoso espacio de 170.3 kilómetros cuadrados así que es un paraíso de flora y fauna alpinas. Para conocer todo puedes seguir alguna de las Tres Caminatas Nórdicas que se ofrecen. O hacer el Vita Parcours dentro de los bosques.
Estos son solo algunos de los pueblos más bonitos de Suiza. Todos ofrecen naturaleza, paisajes hermosos, arquitectura de encanto y muchas veces bonitos viajes en tre o rutas para hacer en coche.
Pero nombrar solo estos pueblos es quedarse corto, hay muchos más, así que nos gustaria mencionar Grimentz, en el sur del país y con frontera con Italia y Francia, Stein am Rheim, Gstaad, Champex-Lac con el criadero de perros San Bernardo más antiguo del mundo, Giswil, Abelboden, Gruyères con la exhibición dedicada a HR Giger, creador del monstruo Alien o Saint-Ursanne, por ejemplo, en los bosques del valle del río Doubs.