¡Qué islas preciosas hay en el mundo! Especialmente en el Pacífico Sur, la tierra de muchos de los relatos de Jack London que yo leía de niña. Aquí, en esta parte del mundo, están, por ejemplo, las Islas Cook.
Se trata de un grupito de islas cerca de Nueva Zelanda de paisajes verdes y turquesas, aguas cálidas y cultura polinesia. ¿Las descubrimos?
Islas Cook
Como dijimos, se trata de un archipiélago de 15 islas que cubren un área total de 240 kilómetros cuadrados. Las Islas Cook están asociadas a Nueva Zelanda, este país se ocupa de su defensa y asuntos internacionales, aunque de un tiempo a esta parte son más independientes. El aeropuerto internacional y la mayor población están en la isla de Rarotonga y son islas que viven de la exportación de frutas, la banca offshore, el cultivo de perlas y el turismo.
Se llaman Cook por un navegante británico, el famoso James Cook, que llegó en 1773 por primera vez, aunque el nombre se le otorgó en el siglo siguiente. Los primeros habitantes eran polinesios llegados de Tahití pero a los europeos les costó un poco llegar y asentarse porque muchos fueron asesinados por los nativos. Recién en la década del ’20 del siglo XIX algunos cristianos tuvieron mejor suerte, aunque durante ese siglo las islas se convirtieron en una parada muy popular para los balleneros ya que se aprovisionaban de agua, comida y madera.
En 1888 los británicos las transformaron en un protectorado, ante el temor de que Francia las ocupara ya que ya estaba en Tahití. Para 1900 las islas fueron anexadas el Imperio Británico, como extensión de las colonias de Nueva Zelanda. Después de la Segunda Guerra, en 1949, los ciudadanos británicos de las Islas Cook pasaron a ser ciudadanos de Nueva Zelanda.
Las Islas Cook están entonces en el océano Pacífico Sur, entre la Samoa americana y la Polinesia Francesa. ¡Qué hermoso sitio! Están divididas en distintos grupos, las del sur, las del norte y los atolones de coral. Se formaron por actividad volcánica y las islas del norte son el grupo más antiguo. El clima es tropical y de marzo a diciembre están en la ruta de ciclones.
La verdad es que son islas alejadas de todo y eso atenta contra su economía ya que dependen mucho del exterior. Amén de que el clima tampoco ayuda ya que están sujetas a muchas inclemencias. Desde los años ’90 la cosa ha mejorado un poco porque se han convertido en paraísos fiscales.
Turismo en las Islas Cook
A las islas llegas en avión mediante Air New Zeland, Virgin Australia o Jetstar. Hay muchos vuelos desde Auckland y desde Australia vía la capital neozelandesa. También puedes llegar desde Los Ángeles o desde otras ciudades a los que llegue la aerolínea neozelandesa. Después, de isla en isla puedes tomar botes o avión vía Air Rarotonga.
La isla con el aeropuerto internacional es la entrada a las Cook: Isla Rarotonga. Tiene solo 32 kilómetros de circunferencia y se recorre rápidamente en 40 minutos de viaje en coche. Aún así, tiene paisajes hermosos y diversos y concentra una buena cantidad de restaurantes, alojamientos y actividades.
Otra isla hermosa es Aitutaki, el Cielo en la tierra. Está a solo 50 minutos de Rarotonga, tiene forma de triángulo y es un arrecife coralino con laguna interna de color turquesa tachonada de islotes más pequeños. Es la segunda isla más visitada de las Cook y suele ser destino de Luna de Miel.
Se pueden hacer paseos en kayak, tomar el sol en playas de arena blanca y fina, hacer kitesurf, salir de pesca, hacer snorkel y buceo, pasear en scooter o en bici o alojarte directamente aquí y tener todo a mano más tiempo.
Atiu es una isla que tiene más de ocho millones de años. Es una isla selvática y tropical del mitad de tamaño que Rarotonga. Aquí hay naturaleza, no civilización. Apenas un par de cafeterías en sus cinco aldeas situadas en el centro. Se cultiva café orgánico y se respira una vibra super tranquila.
¿Cómo llegas? En un vuelo de 45 minutos desde Rarotonga o Aitutaki. Desde la primera isla hay tres vuelos por semana, sábados, lunes y miércoles. Desde la segunda también hay tres vuelos pero los viernes, lunes y miércoles vía Air Rarotonga.
Mangaia es una isla que debe tener 18 millones de años, así que es la isla más antigua del Pacífico. Es la segunda isla más grande de las Cook y está a solo 40 minutos de vuelo desde Rarotonga. Es de una belleza natural sobrecogedora, con acantilados coralinos fosilizados, verde vegetación, playas de aguas cristalinas cuevas fascinantes, atardeceres hermosos, los restos de un naufragio de 1904 y coloridos mercados locales.
La isla Mauke, «donde descansa mi corazón», es una isla jardín donde abundan las flores y los huertos. Aquí hay que visitar la Cueva Marina sobre la costa este, por cuyos techos se filtra el sol y le arranca destellos azules al agua. Solo es accesible con marea baja. También están los restos de un naufragio, el Te Kou Maru, un barco que se hundió en 2010.
La isla Mitiaro es una isla hermosa y única, con piscinas naturales y cuevas subterráneas. Alguna vez esta islita fue un volcán pero se hundió en el mar y pasó a ser un atolón coralino. Esta formación geológica le ha dado un relieve hermoso e ideal para explorar. Está habitada por 200 personas, muy cálidas, se llegas en avión y en general puedes contratar un paquete de alojamiento y excursiones.
Estas son las islas más conocidas de las Islas Cook, pero por supuesto hay otras islas: Rakahanga, Manihiki, Pukapuka, Palmerston, Penrhyn, Takutea, Nassau, Suwarrow, Manuae... Son las llamadas islas exteriores, atractivas, más salvajes y remotas y vírgenes. Son ocho islas en total, siete dentro del grupo sur y siete más que están en el norte. Hay vuelos locales que llegan a algunas y a otras llegan barcos.
Son islas menos frecuentadas así que si te quieres sentir bien lejos del mundanal ruido tienes que llegar hasta aquí, al lejano océano Pacífico Sur. Finalmente, el alojamiento en las Islas Cook, para el turismo, es variado y la mayoría se ubican al borde del agua. Hay resorts, villas de lujo, hoteles, casa de alquiler. Puedes viajar en familia, a casas con cocina y todo, o en pareja a lujosos resorts.