Villafranca del Cid, encanto valenciano

Villafranca del Cid

En la Comunidad Valenciana, a 85 kilómetros de la capital, encontramos el encantador pueblo de Villafranca del Cid.

Haciéndole una visita podemos retroceder en el tiempo y admirar como la maestría de artesanos le ha dado forma a un pueblo entero. Hoy, entonces, visitamos Villafranca del Cid.

Villafranca del Cid

Villafranca del Cid

Dentro de la Comunidad Valenciana, a 85 kilómetros de la capital y a su vez perteneciente a la provincia de Castellón, encontramos Villafranca del Cid.

El pueblo está a 1125 metros de altitud, rodeado de picos de mas de 1400 metros. Desde Castellón se llega por ruta, tomando respectivamente la CV-10 y la CV-15.

El pueblo tiene un clima templado, pero los inviernos son muy fríos y largos. El clima tiene influencia mediterránea, así que los meses de más frío las ocasionales lluvias se convierten en nevisca o nieve, según la altitud.

Camino del Cid

¿Cuál es la historia de Villafranca del Cid? Digamos que se pierden en la noche de los tiempos, pero algún que otro rastro prehistórico dan muestra de que la zona ha estado poblada por miles de años. Eso sí, oficialmente aparece en 1239 de la mano de su fundador Blasco de Alagón, hijo de Artal II de Alagón, noble aragonés.

Hacia fines del siglo XVII la aldea, junto con otras tantas, consiguió la independencia y su conversión a villa real. Después tuvo su participación en la historia política de la zona.

Villafranca del Cid en invierno

Hoy en día la economía local se centra en la industria textil, la del mueble y la de los aserraderos. No es un gran destino turístico, pero sus encantos la hacen merecedora de visitas así que pasemos a ver qué hacer y ver en Villafranca del Cid.

Qué hacer en Villafranca del Cid

Villafranca del Cid

El casco antiguo del pueblo es muy bonito y está muy cuidado. Sus casas solariegas datan de los siglos XIII a XV y se ubican entre callejuelas y angostos pasadizos medievales. Lo mejor es perderse en el mapa urbano y descubrir sus tesoros.

Empecemos por los monumentos que sobresalen en la arquitectura loca. La Ermita de San Miguel es la iglesia más antigua del pueblo. Tiene un estilo románico-gótico y se construyó en el siglo XIII.

Villafranca del Cid

Podemos seguir la con la Ermita de San Roque, San Roque es el patrono local, un templo de estilo barroco del siglo XVIII; y la Ermita del Calvario, la de la Virgen del Llosar y la de Santa Bárbara, amén de varios peirones. Por último, la Iglesia Parroquial de Santa Magdalena, del siglo XVI y la Iglesia de Santa María Magdalena, con un bonito retablo gótico.

Dejando de lado los edificios religiosos, y además de las blasonadas casas señoriales, debemos nombrar el Antiguo Hospital y las Masías Fortificadas (Mas de Roigm Torre Don Blasco, Torre Barreda, Torre Leandra y otras tantas).

Puente de Villafranca del Cid

También está el Puente de la Puebla de Bellestar, sobre la rambla de Sellumbres, un encantador puente gótico del siglo XIII. Es frente a este puente que se ubica la masía del mismo nombre, con una gran torre, alta y gruesa, rectangular, con techado y ventanas. Es el núcleo inicial sobre el que se asentó el pueblo.

Del siglo siguiente está el Portal de San Roque, lo único que queda de las murallas que alguna vez levantó Pedro IV. Para ver algo gótico podemos contemplar el edificio del Ayuntamiento. Data de fines del siglo XIV, comienzos del XV, y dentro se puede ver el retablo de Valentí Montoliu, de 1455, una obra maestra valenciana.

Villafranca del Cid

La Plaza de Toros es mucho más moderna, de 1933, y tiene una capacidad para de 4 mil espectadores. El Horno Medieval es de fines del siglo XIII. Cuenta la historia que el rey Pedro IV se lo regaló a un médico llamado Pedro Ros por lo hecho durante la epidemia de la diabólica peste negra. Hoy está en manos de una cooperativa y puede visitarse.

Ahora bien, ¿qué se puede hacer en los alrededores de Villafranca del Cid? Puedes visitar la zona del Barranco de la Fos, la fuente de Regatxal y las Cuevas del Forcall.

Cuevas de Forcall

Recordemos que Villafranca del Cid está en el Maestrazgo castellonense así que su entorno natural es fabuloso, rocoso y con muchos árboles, entre ellos, albares, pinos, encinas, tejos y robles.

La naturaleza ha sido intervenida por el hombre, durante siglos, así que vemos kilómetros y kilómetros de vallas y cercas que recorren la zona, chozos agrícolas y ganaderos construidos con piedra en seco y super amigables con el medio ambiente.

vallas de piedra en Villafranca del Cid

Estas características hacen de estas tierras un espacio etnográfico de mucho interés para los visitantes. Es para admirar el trabajo hecho durante siglos por los hombres, con una técnica que desde 2018 es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Puedes conocer más sobre esta técnica en el Museo de la Piedra en Seco que funciona en la vieja Longa gótica, justo al lado del edificio del Ayuntamiento. Aquí conocerás la técnica, sus herramientas y modelos de construcción, los tipos de casetas y la transformación del paisaje mediante paneles, maquetas, proyecciones y recreaciones.

Después de hacer la visita por este museo sin dudas te entrarán ganas de salir a andar por los alrededores de Villafranca del Cid, por eso conviene visitarlo primero, para saber antes de ver.

Museo de Piedra en Seco

Dependiendo de la época del año en la que realices tu visita vas a toparte con algunas entretenidas fiestas locales. Por ejemplo, las fiestas patronales tienen lugar a partir del 15 de agosto y duran nueve días con obras de teatro, conciertos, corridas de toros y toros embolados.

Está también la Festividad de la Virgen del llosar, de tres días de duración con toros embolados y muchos bailes en las calles, con procesión incluida hasta el santuario de la virgen. Esta procesión es el 8 de septiembre. La procesión del Corpus tiene lugar el siguiente domingo después del jueves del corpus, con misa y procesión.

Festividad de la Virgen del Llosar

Y finalmente, la fiesta de San Abad, con muchas actividades relacionadas con la vida y obra del santo y un bonito momento en el que se sale al monte con troncos y barras y se hace una gran quema.

Finalmente, si el nombre del pueblo es Villafranca del Cid es porque tiene algo que ver con Rodrigo Díaz de Vivar, ¿no es cierto? Y así es, el pueblo está dentro de la provincia de Castellón, la primera de las tres provincias valencianas que, siempre según el famoso poema, cruzó Rodrigo Díaz de Vivar en su camino al destierro hacia Valencia.

Camino del Cid

El Camino del Cid, entre el camino mismo más ramales y anillos varios, recorre un total de 300 kilómetros por Castellón, cruzando paisajes preciosos, tanto naturales como históricos. Es precisamente en uno de sus anillos temáticos que la ruta cidiana penetra en tierras del Maestrazgo.

El llamado Anillo del Maestrazgo ingresa a la provincia de Castellón a la altura de Villafranca del Cid. Solo como dato extra, desde la frontera entre Teruel y Castellón se desprende un segundo anillo que se conoce como el Anillo de Morella.


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