Visitar el Peñón de Gibraltar

¿Te gusta la idea? Este peñón rocoso está en manos de los ingleses desde hace tiempo pero recibe turistas curiosos de todo el mundo. El peñón no es otra cosa que un promontorio de rocas monolíticas que se formó hace mucho tiempo, alrededor de 200 millones de años, al chocar dos placas tectónicas. El encuentro le dio forma, además, a la cuenca del Mediterráneo, por entonces un lago salino.

Hoy en día mucha de su geografía es una reserva natural y es un destino de recreo único en esta zona de Europa que aúna naturaleza e historia en su oferta turística.

El Peñón

El peñón está unido a la península ibérica por un istmo de arena que es cortado al mismo tiempo por un canal. Es de piedra caliza y alcanza unos 426 metros de altitud. Desde comienzos del siglo XVIII está en manos de Gran Bretaña, corona a la que pasó tras la Guerra de Sucesión Española.

Decíamos al comienzo que se formó tras el choque de dos placas tectónicas, la africana y la euroasiática. Después el lago Mediterráneo que también se formó en ese momento, durante el Periodo Jurásico, se secó y solo tiempo más tarde las aguas del Atlántico inundaron la cuenca vacía colándose por el estrecho para darle forma al mar Mediterráneo que conocemos hoy.

Hay un peñón y un estrecho, pero el peñón forma una península que se adentra en el estrecho situado sobre la costa sur de España. Las vistas de este sitio son fantásticas, mucho más si uno conoce de geología y sabe la agitada historia de las rocas.

La composición de estas rocas sumada a la erosión del agua y el viento han dado forma a cuevas, alrededor de cien, nada más y nada menos. Y muchas de ellas son atracciones turísticas.

Cómo llegar a Gibraltar

Puedes hacerlo en barco, avión, carretera o tren. Hay servicio aéreo regular desde Inglaterra, obvio. Los vuelos son de British Airways, easyJet, Monarqch Airlines y Royal Air Maroc. Si estás en España puedes llegar a Jerez, Sevilla o Málaga y desde allí ir por la ruta en un paseo de no más de una hora y media.

El aeropuerto local está a solo cinco minutos de coche del puerto. Hablando del puerto puedes llegar al peñón en crucero. Hay varias empresas: Saga Cruises, HAL, P & O, Granc Circle Cruise Line, Regent Seven Seas, por ejemplo. También puedes utilizar el tren desde España, Francia e Inglaterra. Por ejemplo, si estás en Madrid tomas el Altaria, por la nochecita, rumbo a Algeciras. Este tren tiene primera clase y segunda clase.

Una vez en Algeciras tomas un autobús justo enfrente de la estación de trenes, que parten cada media hora hacia La Linea que es la frontera española con Gibraltar. Calcula media hora.. desde allí, pues cruzas caminando. ¡Muy fácil!

Con respecto a los documentos, si eres ciudadano europeo solo necesitas la tarjeta de identificación pero si no lo eres deberás contar con un pasaporte válido. Piensa que si necesitas visa para ingresar al Reino Unido la necesitaras para pisar Gibraltar.

Qué visitar en Gibraltar

Lo cierto es que es una zona muy pequeña y la puedes recorrer fácilmente a pie, por lo menos el pueblo y el Peñón. Desde la frontera al centro la caminata es de 20 minutos, por ejemplo, aunque si visitas la Reserva Natural puedes tardar un poco más. Para los mas sedentarios puedes siempre tomar un taxi o el cablecarril. Los taxis pueden oficiar como guías turísticos y hasta ofrecen sus propios recorridos.

El cablecarril funciona desde 1966 y te lleva a lo alto del Peñón para disfrutar de unas vistas geniales. La estación en la base está ubicada en la Grand Parade, en el extremo sur de la ciudad y al lado de los Jardines Botánicos. En el peñón también circulan autobuses públicos.

La Reserva Natural de Gibraltar está en la zona alta del Peñón. Ves Europa, África, el Atlántico, el Mar Mediterráneo. Recuerda que la altura es de 426 metros. Desde aquí puedes salir de recorrido y visitar algunas de las cuevas mas populares como la Cueva de San Miguel, de la cual se ha dicho siempre que no tiene fondo y que se conecta con Europa. Lo cierto es que tiene muchas historias como protagonista, hasta fue hospital en la Segunda Guerra, y sus cámaras subterráneas son preciosas.

La Catedral es una de estas cámaras y está abierta al público como auditorio para conciertos y galas de ballet pues tiene capacidad para 600 personas. Otra de las cuevas es la Cueva de Gornham, conocida por ser una de los últimos refugios de los neardentales. Por aquel entonces estaba a solo cinco kilómetros de la costa y fue descubierta en 1907. Una maravilla muy valiosa.

Por otro lado también están los Túneles del Asedio, un entramado laberíntico de corredores que data de fines del siglo XVIII y formó parte de un sistema de defensa.

El Gran Asedio fue el asedio numero 14 sobre el Peñón, otro intento de españoles y franceses de recuperar el territorio. Duró desde julio de 1779 a febrero de 1783, cuatro años en total. Hoy parte de estas galerías y corredores están abiertas al público: 300 metros en total y hay algunos orificios que entregan vistas geniales de España, el istmo mismo y la bahía. Es un paseo por la historia.

Finalmente, no solo los romanos, ingleses o españoles anduvieron por aquí. También lo hicieron los árabes. ¡Y no se quedaron poco sino 701 años! De aquellos días ha quedado en pie una fortificación conocida como castillo árabe, del siglo XI. La vieja Torre del Homenaje es de argamasa y viejos ladrillos pero se yergue todavía, desafiando el paso de los siglos. Cuando la visites oirás muchas historias y fue en su punta que los ingleses izaron la bandera del reino en 1704 para no bajarla más.

Finalmente, un paseo recomendable: los llamados Escalones del Mediterráneo. Es un recorrido de 1400 metros bastante arduo que lleva de hora y media a dos horas y media. Es aconsejable comenzar temprano en la mañana, especialmente estos meses de verano, o cuando esté por caer el sol para contar con sombra. En primavera el recorrido se puebla de flores y es una belleza.

Va desde la Puerta de los Judíos, en el lado sur de la Reserva Natural a unos 180 metros de altitud, hasta la Batería O’Hara a 419 metros de altitud en la cima misma del peñón.

Las vistas son algo digno de disfrutar y puedes aprovechar para visitar algunas cuevas más, alguna vez habitadas por hombres prehistóricos, construcciones de mediados del siglo XX, acantilados vertiginosos, monos y baterías militares centenarias. Si bien es cierto que Gibraltar no es un sitio para quedarse quince días puedes pasar dos o tres días disfrutando del sol, las vistas, la naturaleza y su oferta de restaurantes y bares.

¿Alojamiento? Puedes dormir en hoteles, casas de alquiler turístico y con menos dinero, en un youth hostel. Para más información no dudes en visitar el sitio web oficial de turismo de Gibraltar, Visit Gibraltar.


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