Brindisi

Brindisi se encuentra a orillas del Mar Adriático, al sudeste de Italia. Habitada desde la Antigüedad y conquistada por los romanos en el año 267 antes de Cristo, se la ha conocido como la «Puerta de Oriente» por su situación privilegiada para iniciar viajes por mar tanto a Grecia como a los territorios de Asia.

Actualmente, es una próspera ciudad de casi noventa mil habitantes que te ofrece maravillosas playas y un clima envidiable. Pero también varios monumentos importantes y una exquisita gastronomía. Si quieres conocer Brindisi, te invitamos a seguirnos.

Qué ver en Brindisi

Como te decíamos, la ciudad italiana se halla en la llanura salentina, a orillas del Adriático. Desde tiempos romanos ha sido un importante puerto comercial y ello ha propiciado que pasara por manos godas, bizantinas, normandas e incluso aragonesas. Vamos a mostrarte lo más destacado que puedes ver en Brindisi.

Castillos de Brindisi

La ciudad cuenta con dos impresionantes castillos. El primero es el Rojo, así llamado por el color de su piedra, aunque también se le conoce como Aragonés, por haber sido construido durante la dominación de los españoles. Era una fortaleza defensiva edificada en la pequeña isla de San Andrés.

El segundo es el Castillo Suevo, construido en tiempos de Federico II (1194-1250), emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de Sicilia. Lo encontrarás en el puerto, sobre el canal de Poniente.

La catedral de Brindisi

Catedral de Brindisi

Los bastiones

Igualmente carácter defensivo tenían los bastiones de la ciudad: buscaban proteger el importante puerto de ataques enemigos. Actualmente, quedan en pie dos: el de Carlos V, construido en tiempos de Fernando de Aragón, y el de San Giacomo, imponente y mejor conservado que el anterior.

La plaza del Duomo

No obstante, quizá el lugar más bonito de Brindisi sea la plaza del Duomo, en la cual, como su propio nombre indica, se halla la catedral (es lo que significa duomo). Es un templo edificado en el siglo XI según los cánones del románico. Sin embargo, dañada por un terremoto, fue reconstruida en el XVIII. Por eso, el edificio que puedes ver actualmente combina el barroco con el neoclasicismo.

También puedes ver en la plaza del Duomo la logia del Palacio Bálsamo, un balcón que se conserva de una primitiva construcción del siglo XIII; el edificio del Seminario, un palacio del XVIII que alberga el Museo Diocesano Giovanni Tarantini; el Museo Arqueológico Provincial y el imponente Pórtico de los Caballeros Templarios, compuesto por dos arcadas góticas separadas por una columna griega.

Los restos romanos

La ciudad italiana tuvo mucha importancia en tiempos de los romanos. Hasta ella llegaban desde Roma la vía Appia y la vía Trajana. No te extrañará, por tanto, que cuente con varios restos arqueológicos de aquella época.

Destacan entre ellos la columna romana, símbolo de la ciudad; las cisternas del antiguo acueducto, y la zona arqueológica de San Pietro degli Schiavoni, que se halla bajo el Teatro Verdi.

El monumento al Marinero

Monumento al Marinero

Monumento al marinero

Carácter distinto tiene el impresionante monumento al Marinero, edificado en los años treinta del pasado siglo y cuya parte central, en forma de timón, se eleva cincuenta y tres metros desde el suelo.

También puedes ver en Brindisi el monumento a los Caídos, de la misma época, y el dedicado al poeta latino Virgilio, quien pasó sus últimos años retirado en la ciudad. Ambos son preciosos ya que están hechos con mármol blanco de Carrara.

Otros monumentos de Brindisi

La preciosa ciudad italiana cuenta con más monumentos que te aconsejamos visitar. Entre los templos religiosos, tienes las iglesias de San Benedetto, de San Giovanni o de Santa María del Casale.

Respecto a las construcciones civiles, destacan la puerta Mesagne, antigua entrada a la ciudad, y los palacios Granafei-Nervegna y Montenegro. Pero más valor aún tiene las fuentes Tancredi, que data del siglo XII, y de Torres, del XVII.

Alrededores de Brindisi

En el entorno de la ciudad italiana puedes encontrar preciosas playas como las de Torre del Orso y de las Dos Hermanas. Pero, sobre todo, magníficas piscinas naturales. Destaca entre estas la llamada Gruta de la Poesía, considerada una de las diez más bonitas del mundo.

La puerta Mesagne

Puerta Mesagne

También puedes hallar maravillosos parques naturales por los que puedes caminar. Entre estos, el de la Salina de Punta de Condesa, las reservas naturales de Bosco di Cerano, de Torre Guaceto y de Boscos de Santa Teresa.

Qué comer en Brindisi

Después de todo lo que te has movido visitando la ciudad, lo mejor es que repongas fuerzas con una buena comida típica. Tu menú puede comenzar por unos pettuli, que son una especie de empanadillas rellenas con diferentes condimentos como frutas, verduras o pescados ahumados.

Luego puedes pedir un rissotto. Te aconsejamos el tajedda, que lleva arroz, mariscos y patatas y que se prepara al horno. No obstante, también son típicas las sopas, especialmente la crema de frijoles, y las parrilladas de verduras de la zona.

Como segundo plato, te recomendamos el pescado, que es magnífico en la zona. Por ejemplo, la perca cocinada a fuego abierto. Y, como postre, tienes dulces como la pasta di mandorle o el cartellate. Pero también magníficos quesos y fruta.

En cuanto a la bebida, puedes probar alguno de los magníficos vinos de Apulia, que tienen denominación de origen. Es el caso del Brindisi Rosso o Rosato. Y, finalmente, una copita de limoncello.

Evidentemente, también tienes buenas pastas y pizzas en la ciudad italiana. Pero nos permitimos aconsejarte el menú anterior, que es más original.

La fontana Tancredi

Fontana Tancredi

Cuándo es mejor viajar a la ciudad italiana

Brindisi cuenta con una climatología envidiable. Los inviernos son suaves, con mínimas que raramente bajan de los seis grados centígrados, mientras que los veranos son calurosos, con máximas que alcanzan fácilmente los treinta. Por su parte, las lluvias se condensan principalmente en otoño e invierno.

Por todo ello, las mejores épocas para que viajes a Brindisi son la primavera y el verano. Sobre todo en la primera, la ciudad recibe menos turistas y, además, celebra fiestas típicas como la curiosa Procesión del Caballo Parato.

Cómo llegar a Brindisi

Es muy habitual viajar a la ciudad italiana por mar. Cada año recibe numerosos cruceros que hacen escala en ella. Sin embargo, también puedes hacerlo en avión. El aeropuerto del Salento es internacional y se halla a solo seis kilómetros del casco urbano.

También es un importante nudo de comunicaciones ferroviarias que recibe trenes de Roma y otras ciudades. Pero, si prefieres el coche, te diremos que, para llegar a Brindisi, debes transitar por la autopista Bari-Lecce y después por SS 16 Adriática.

En conclusión, Brindisi te ofrece preciosos monumentos, maravillosos espacios naturales, buen clima y una deliciosa gastronomía. ¿A qué esperas para organizar tu viaje a la ciudad italiana?


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