Castillo de Castellar es una antigua villa fortaleza que se ubica en Castellar de la Frontera, en Andalucía. Está en lo alto de una montaña del Parque Natural de los Alcornocales, ubicado en el Campo de Gibraltar, en la provincia de Cádiz.
Está en la lista de Los Pueblos más bonitos de España, así que no podíamos no hablar de él en nuestro blog. Vamos a descubrir juntos qué le ofrece al viajero amante del turismo rural.
Castellar de la Frontera
Se trata de un municipio dentro de la provincia de Cádiz, a su vez dentro de la comunidad autónoma de Andalucía. Forma parte de la comarca del Campo de Gibraltar, una de las seis comarcas de la provincia de Cádiz, en el extremo sur de Andalucía.
Tiene tres núcleos de población, el Castellar Viejo, o el Castillo, el Castellar Nuevo y La Almoraima. El primero es Monumento Histórico Artístico desde 1963, y desde 2019 Castellar y Castellar Viejo forman parte de la asociación Los Pueblos más Bonitos de España.
Es una tierra habitada desde hace miles de años, como lo atestigua el hallazgo de pinturas rupestres, la presencia de los íberos, los romanos después, también los visigodos y por supuesto, los árabes. De hecho, Castellar de la Frontera formó parte de la cadena de fortalezas del reino nazarí, hasta la primero reconquista cristiana para la corona de Castilla en 1435.
Antes de continuar me gustaría detenerme en el arte rupestre encontrado aquí pues se trata muy probablemente de las pinturas rupestres más antiguas de Cádiz. Además, según el experto que las estudia, el espeleólogo algecireño Simón Blanco, integrante de la Asociación para la Protección del Arte Sureño, urge comprender el valor patrimonial de estas pinturas paleolíticas, siluetas de manos en negativo, que existen solo en 30 lugares del mundo, por lo menos hasta ahora conocidos.
En la península ibérica hay solo ocho y en el sur se conocía una, en la cueva de los Ardales, pero nunca antes de habían localizado ni en un soporte tan volatil como las areniscas del Aljibe ni tan superficialmente. El hallazgo es en la llamada Cueva de las Estrellas, y es muy valioso ya que permite ir más atrás en el tiempo, a fases más arcaicas del arte, duplicando en antiguedad a los famosos bisontes de Altamira o incluso a la yegua de la Cueva del Moro en Tarifa.
Castillo de Castellar
Ahora bien, en cuanto a la villa llamada Castellar Viejo fue construida en un promontorio rocoso de 248 metros de altitud, y hasta el día de hoy podemos recorrer su casco histórico compuesto básicamente por un castillo árabe del siglo XIII. Sus calles dan mil vueltas, los muros son blancos, hay macetas con plantas y flores y si uno se abstrae de sonidos modernos pareciera que ha viajado en el tiempo.
En 2010 el castillo estaba en franco deterioro pero lo han restaurado y reconvertido en hotel, bueno, el Alcázar nada más, así que si quieres puedes alojarte allí. La planta del castillo es de forma irregular y tiene un recinto con murallas con barbacanas, torres de ángulos cuadradas y circulares, torres de flanqueo y algunas con almenas. Las torres de entrada tienen saeteras, incluso.
El patio de armas no es muy grande pero se abre al pueblo interior que es el que tiene las casitas blancas, las macetas y las calles zigzagueantes. Los mejores edificios son la Torre del Homenaje, la Iglesia del Divino Salvador del siglo XVII, el Covento de San Miguel de La Almoraime, del siglo XVII y estilo barroco, el Molino del Conde, el Cancón, el Aljibe y el alcázar de los Condes de Castellar, devenido en hotel. También debemos nombrar el Balcón de los Amorosos, un mirador precioso que tiene vistas estupendas del embalse del Guadarranque.
Puedes hacer visitas guiadas que parten desde el Punto de Información, un sitio dónde además hay una maqueta del castillo y que está justo al lado de la fortaleza.. La visita incluye la fortaleza pero también distintas zonas de la villa que de otra manera cuesta visitar o directamente es imposible. También aquí pueden obtener los viajeros información sobre los bosques a la redonda que componen el parque natural Los Alcornocales.
Además, el entorno natural es una belleza para los amantes del turismo rural y de la naturaleza. El Parque Natural de Los Alcornocales es un sitio maravilloso, de aire puro, mucho verde y sonidos animales, el mejor de todos, el de los ciervos, aunque también verás jabalíes y corzos.
Ahora bien, espero que te haya quedado claro que hay dos pueblos: Castellar Viejo y Castellar Nuevo. El primero está dentro del recinto amurallado y el otro a varios kilómetros de distancia. ¿Por qué? Sucede que a finales de los años ’60 del siglo XX se construyó este nuevo nucleo urbano para mejorar la calidad de vida de los habitantes del municipio más antiguo.
Concretamente esa década estuvo caracterizada por la construcción del embalse de Guadarranque, así que se explotaron unas 700 hectáreas para crear un pueblo nuevo a nueve kilómetros de Castellar Viejo.
El pueblo fue trazado por el Instituto Nacional de Colonización en Cádiz, el terreno se dividió en parcelas y llegaron después los colonos. Para comienzos de los años ’70 eso estaba terminado y muchos habitantes de Castellar Viejo se trasladaron a Castellar Nuevo.
Si te interesa conocer este destino encantador puedes llegar y alojarte aquí mismo. O bien en el Hotel El Alcázar que nombramos más arriba, dentro del propio castillo, o en distintas viviendas rurales en el interior de la fortaleza también o en la Casa Convento de la Almoraima, que alguna vez fue la residencia de los condes y está en un entorno natural bellísimo en el que puedes hacer senderismo o paseos a caballo.
Este convento fue entregado a los Hermanos Mercedarios Descalzos por los propios condes en el año 1603. Fue expropiado por el estado en 1839, recuperado por un descendiente de los condes en 1861, vuelto a expropiar por el estado en 1934, fue hospital y ya desde los años ’70 está en manos estatales definitivamente, y es un hote gestionado como los demás alojamientos por TUGASA, a empresa de turismo de la Diputación Provincial de Cádiz.
Último consejo: disfruta de la gastronomía local: la carne de caza es lo mejor, pero se suma a lo tradicional de la cocina andaluza.