¿Cuándo es mejor ir a Mallorca?

La Catedral de Palma es una de las más importantes de España

Catedral de la capital, Palma.

Que Mallorca es una de las islas españolas donde más ha crecido el turismo es un hecho. Es fácil que la ocupación hotelera llegue al 100% cada temporada, como también lo es que cada vez sean más las personas que quieran venir (vivo aquí 🙂 ) y recorrer las calles, pasar un día entero en cualquiera de las playas o, simplemente, hacer un poco de turismo por los pueblos.

Pero seguramente te preguntes cuándo es mejor ir a Mallorca; no en vano, al gozar un clima mediterráneo más bien suave, es uno de los lugares del país que más se puede disfrutar en cualquier época del año. Así que si no sabes bien en qué fechas reservar tus billetes, toma nota de los consejos que te ofrezco a continuación.

Breve historia de Mallorca

El Poblado dels Antigors es uno de los más antiguos de la isla de Mallorca

Poblat dels Antigors, en Ses Salines // Imagen – Wikimedia/Olaf Tausch

Antes de ir a algún sitio donde no has estado nunca, ¿no te interesa conocer un poco su historia? Yo la verdad es una de las cosas que hago antes de viajar. Me encanta, pues ello me permite entender mejor la sociedad de ese lugar así como su cultura. En el caso de Mallorca, esta es una isla que fue pisada por primera vez hacia el año 7000 a. C. Estos primeros humanos construyeron lo que hoy se conocen como talaiots, que vienen a ser casas con piedras calizas pesadas y grandes (necesitas las dos manos y algo de fuerza para sostener una).

Actualmente se conservan muy bien varios asentamientos humanos antiguos, como el Poblat dels Antigors, que está en el pueblo de Ses Salines (sur de la isla), ses Païsses que se encuentra en Artà (noreste de la isla), o el Capocorb Vell, en Llucmajor (hacia el noroeste, a unos 15 minutos de Palma en coche).

Pero claro, al ser una isla, y además situada en un punto estratégico, al llegar los romanos comenzó, lo que podríamos llamar, la »verdadera historia» de Mallorca. En esa época se fundó la Ciudad Romana de Pollentia (hoy Alcúdia), y poco después se iniciaron las conquistas primero del imperio Bizantino y luego del mundo islámico. Los musulmanes estuvieron por aquí muchos años, hasta que en 1229 el Rey Jaume I conquistara la isla, y con ello introdujera el cristianismo, el catalán y un modelo de economía distinta (con monedas y no con intercambio de alimentos).

Vista del Castillo de Bellver

Castell de Bellver // Imagen – Wikimedia/Lanoel

Su Hijo, Jaume II, le sucedió, pero no lo tuvo nada fácil pues las relaciones con la Corona de Aragón comenzaron a enfriarse. Durante su reinado se construyeron la Catedral de Palma, el castillo de Bellver, o los palacios de la Almudaina, entre otros, todos ellos bien conservados y accesibles a día de hoy.

En el 1343 Mallorca fue invadida por Pedro IV el Ceremonioso. Los mallorquines dejaron en la estacada a Jaume III, quien falleció en la batalla de Llucmajor. A partir de entonces, la isla pasó a formar parte de la Corona de Aragón, y acabaría siendo también de la Corona de Castilla tras el matrimonio de los Reyes Católicos. Así, y tras la Guerra de Sucesión (siglo XVIII) y, sobretodo, tras los decretos de Nueva Planta, la isla perdería su autonomía y sus instituciones.

Desde aquí en adelante, la historia de Mallorca y los mallorquines transcurre de forma paralela a la de España.

¿Cuándo es mejor visitarla?

A pesar de todo, lo bueno y lo no tan bueno, Mallorca es una isla muy atractiva. Han sido muchos los artistas que han pasado mucho tiempo, en algunos casos años, por aquí, como el pianista Chopin o la poetisa George Sand. Hoy, como ayer, sigue siendo un escenario en el que somos muchos los que nos sentimos inspirados para crear algo, ya sea pinturas, poemas, novelas, esculturas… aquello que el corazón nos pida.

El tiempo en Mallorca

El clima, como decía al principio, es más bien suave, excepto en verano que es cuando las temperaturas pueden llegar con facilidad a los 38ºC (en agosto/septiembre) algunos días. Pero eso no es que sea malo; de hecho, es una invitación a pasar el tiempo libre en la playa o en la piscina, o bajo la sombra de alguna de las innumerables terrazas que hay por todo el territorio isleño. Para que te hagas una idea de lo bien que se está, aquí tienes el climograma de la capital:

Climograma de Palma (Mallorca)

Imagen – es.climate-data.org

Asimismo, debes saber que hay más de 110 días al año de sol, y como las temperaturas medias son altas (14ºC la mínima y 22ºC la máxima), es un destino sin duda muy interesante. Ah, y aunque esto es realmente más un problema que algo a destacar, solo llueve de media unos 53 días al año. Todo ello hace que haya más de 2770 horas de luz/año.

Mejores meses para visitar Mallorca

Si quieres disfrutar al máximo sin duda te recomiendo estos meses:

Febrero – Marzo

Los almendros florecen en febrero

En febrero (y dependiendo de cómo esté siendo el invierno incluso en enero) los almendros se llenan de flores. Son árboles que, si bien no son autóctonos de la isla, llevan tanto tiempo que han conseguido naturalizarse. Como no necesitan pasar mucho frío, antes de llegar la primavera se ponen preciosos.

Las temperaturas son frescas, con una media de 14ºC, pero agradables. Es cuando más se disfruta de deportes como el ciclismo o el senderismo. De hecho, si eres un amante de las bicis, podrás disfrutar de la vuelta Challenge (suele ser entre finales de enero y comienzos de febrero), en la que los ciclistas hacen recorridos por toda la isla.

Lo bueno que tienen estos dos meses es que aún hay poca gente, por lo que podrás visitar cualquier lugar con total tranquilidad. Eso más quitando el hecho de que una chaqueta y pantalones largos serán imprescindibles para no pasar frío/fresco, seguro que te lo pasas genial en el Gran Carnaval que hacen en Palma (en el resto de pueblos también se celebra, pero no es tan espectacular), o en la Fira del Ram (que dura entre finales de febrero y mediados de abril).

Abril – mayo

Club Nàutic de Sa Ràpita

Club Nàutic de Sa Ràpita, Mallorca. // Imagen – Wikimedia/??????? ??????????

A estos dos meses me gusta llamarlos »el respiro de Mallorca». En lo que respecta al clima, es cuando mejor se está. La temperatura media es de 15-17ºC, con máximas que llegan e incluso superan los 20ºC. Por la noche necesitas aún una manga larga, pero nada pesado. Con una rebeca no muy gruesa se está bien.

Abril es un mes religioso, pues se celebra la Semana Santa, la cual si eres creyente te aconsejo más visitar la de Palma, y no tanto la de los pueblos. Estos días en las panaderías y pastelerías podrás ver que se venden las empanadas (o panades) de Pascua, que están rellenadas con carne de cordero.

Pero si después de comer un poco te apetece salir de fiesta, podrás aprovechar y visitar las fiestas de apertura que celebran los clubs de playa, o la Palma International Boat Show. El 1 de mayo, sin embargo, tienes que señalarlo en tu calendario ya que se celebra la Fira de Maig en Ses Salines, que es una de las más importantes, la que acoge a gran cantidad de personas deseosas de pasar un día inolvidable o de comprar algún recuerdo en cualquiera de los puestos que hay.

Junio – julio

Cuevas del Drach, en Porto Cristo

Cuevas del Drach // Imagen – Wikimedia/ Lolagt

Con junio nos adentramos en lo que ha sido la estación del año favorita de Mallorca y sus turistas por … diría que por siempre. El verano mallorquín es sinónimo de playa, de clubs, de terrazas, de bebidas refrescantes y comidas frescas. La temperatura media se sitúa entorno a los 18-20ºC, por lo que las camisetas de manga corta, vestidos, faldas o pantalones cortos son piezas de ropa que hay que tener al buen alcance en el armario.

En estos meses, y más en junio que julio, te recomiendo recorrer las calles de la ciudad o de los pueblos, ir a las Cuevas del Drach (en Porto Cristo) o que desde la Colonia de Sant Jordi (sur de la isla) pagues una excursión a la vecina Cabrera.

Y no te preocupes por la lluvia, pues no suele llover nunca en verano 😉 . Aunque… si vas a un pueblo de la costa llévate un producto anti-mosquitos, sea una pulsera o una crema, pues es frecuente que haya.

Agosto – septiembre

Vista de una playa de Mallorca

En pleno verano, la temperatura media es de unos 23-25ºC. Hace calor. En agosto es normal que se alcancen los 30ºC y que se superen varios días seguidos, y que por la noche la temperatura no baje más de hasta los 20ºC. Tampoco verás llover, exceptuando quizás hacia finales del mes de agosto.

Por estas fechas es cuando las discotecas y clubs aprovechan y celebran muchas fiestas. También son muchos los pueblos que celebran sus días a lo grande, como en Llubí (las de Sant Feliu, el 1 de agosto), en Banyalbufar (y su Banyalbujazz, entre julio y agosto), o las fiestas patronales de Santa Eugenia (el 6 de agosto).

La ocupación de la isla es alta, en algunos puntos demasiado, por lo que solo te recomiendo venir en estas fechas si eres un apasionado de las fiestas de verano o de las playas, o de los deportes acuáticos como el surf 😉 .

Playas de Mallorca
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Octubre – noviembre

En octubre muchos decimos que tenemos una »segunda primavera». Las temperaturas vuelven a ser agradables -y no extremas-, con una media de unos 17ºC. Aún puede hacer bastante calor a veces, pero poco a poco el tiempo se vuelve a normalizar. La llegada de las lluvias, para mí, es el marcador que pone fin a la temporada alta (la realidad es que ese marcador lo pone, como no podía ser de otra manera, la Dirección General del Turismo del Gobierno de las Islas Baleares, pero vaya, que ambos suelen coincidir).

Al ser el clima más benévolo, la gente se anima con las fiestas. La primera mitad de octubre se celebran las de Llucmajor, como vienen haciendo desde el año 1546; también por esas fechas se celebra la Saladina Art Fest en Can Picafort, que reúne a artistas tanto locales como internacionales dejan su huella en las paredes de esta localidad.

El número de visitantes se empieza a reducir bastante, haciendo que la tranquilidad se instaure de nuevo en la isla.

Diciembre – enero

Vista de la Serra de Tramuntana de Mallorca

Serra de Tramuntana // Imagen – Wikimedia/Antoni sureda

Y así, en un abrir y cerrar de ojos, llegamos a diciembre-enero. Aunque son meses de invierno, el invierno mallorquín es suave y agradable. La temperatura media es de unos 10-15ºC, con máximas de hasta 20ºC y mínima de 4ºC (pudiendo bajar de los 0 grados, llegando hasta los -4ºC por poco tiempo en enero/comienzos de febrero en algunas zonas).

En estas semanas podrás practicar diversas actividades, como ciclismo o incluso senderismo y disfrutar de la Sierra de Tramuntana nevada. Los abrigos, chubasqueros y/o paraguas son imprescindibles, pues es normal que llueva o que, como mínimo, caigan algunas gotas, sobretodo por la zona norte-noroeste de la isla.

Mallorca en invierno
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Como ves, cualquier mes es perfecto para visitar Mallorca. Dependiendo de qué es lo que quieras hacer o ver, elegir uno no te será difícil. El clima no es realmente un obstáculo como sí lo sería si quisieras irte a Londres por ejemplo, de modo que seguro que te lo pasarás muy bien 😉 . Pero si quieres mi opinión sincera, viviendo aquí todo el año, sigue leyendo.

¿Cuándo viajar a Mallorca? Mi opinión

Vista del pueblo de Esporles

Esporles, un pueblo de Mallorca. // Imagen – Wikimedia/Rosa-Maria Rinkl

Esta es una isla preciosa, que ofrece entretenimiento para toda la familia. A lo largo de todo el año los pueblos van celebrando sus fiestas, y cuando no, siempre puedes visitar el Casco Antiguo de la ciudad y de los pueblos, o practicar deporte. Luego, pararse a degustar comida casera en cualquiera de los numerosos restaurantes, como Es Cruce de Manacor, o el Verico de Port d’Andratx, o el Bar Estarellas de Ses Salines (que pese al nombre, desde el 2019 es un restaurante propiamente dicho) es una delicia.

Pero lo que dicen de la isla es cierto. Es decir, en verano son muchas las zonas que, aparte de estar muy saturadas tienen muy mala imagen, no porque esos pueblos quieran, sino por ser dada por algunas personas que solo van a emborracharse y poco más. Esto último es un problema muy serio, que ya desde el Gobierno regional está tratando de poner fin. Unas de las medidas fueron la ecotasa, o aumentar el número de efectivos (policías) en esas localidades para garantizar la seguridad y el respeto hacia los residentes y visitantes.

Por ello, insisto, si no quieres problemas, si lo que deseas es pasar unas vacaciones inolvidables, te recomiendo que vengas en primavera, otoño o en invierno. En verano también podrás disfrutar, pero más por los pueblos del sur y del levante, o el norte pero por la Sierra de Tramuntana y alrededores.

Con todo, solo me queda desearte un muy feliz viaje 🙂 .


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