Las diez ciudades más importantes de Francia

Hablar de las diez ciudades más importantes de Francia supone hacerlo de las que tienen mayor número de habitantes. Pero también de aquellas que cuenta con más valor histórico y monumental e incluso de las que reciben una mayor cantidad de visitantes.

Porque la importancia de una ciudad no solo la determina su tamaño o pujanza económica. Hay localidades que, aun siendo más pequeñas, tienen una enorme importancia en la historia de la milenaria tierra gala y que cuentan con maravillas arquitectónicas que, cada año, atraen a miles de turistas. Pero, sin más preámbulos, vamos a mostrarte las diez ciudades más importantes de Francia.

Las diez ciudades más importantes de Francia por historia y población

Nuestro recorrido por las diez urbes más interesantes de Francia comenzará, como no podía ser de otra forma, por la inigualable París, la romántica «Ciudad del Amor». Después, continuará por otras localidades periféricas como la populosa Marsella o Niza, capital de la Costa Azul.

París, una de las joyas de Europa

París

Vista de París

Necesitaríamos, no uno, sino varios artículos para hablarte de todo lo que puedes encontrarte en París, así que voy a dejarte aquí más información sobre la ciudad. Pero, como sabrás, su gran símbolo es la torre Eiffel, construida para la Exposición Universal de 1889 y situada en los preciosos jardines del Campo de Marte.

No le va a la zaga en importancia la catedral de Notre Dame o Nuestra Señora, una maravilla de estilo gótico construida en el siglo XIV. Y, junto a ambos monumentos, el maravilloso museo del Louvre o el imponente edificio de Los Inválidos, donde se halla enterrado Napoleón Bonaparte.

Visitas obligadas en París son también el barrio bohemio de Montmartre, la iglesia del Sagrado Corazón, la basílica real de Saint-Denis y los Campos Elíseos. Todo ello sin olvidarte de pasear por las riberas del Sena y de disfrutar la cocina francesa en sus coquetos restaurantes y cafés.

Marsella, pujanza económica

La abadía de San Víctor

Abadía de San Víctor

Situada a orillas del Mediterráneo y ya convertida en puerto comercial por los fenicios, no solo es la segunda ciudad más poblada de Francia, sino también la que dio nombre a la canción revolucionaria titulada La Marsellesa, actual himno nacional del país.

En la capital del departamento de Bocas del Ródano puedes visitar la preciosa catedral de Santa María la Mayor, única en toda Francia por su estilo románico-bizantino. Y, junto a ella, no dejes de ver la abadía de San Víctor, edificada en el siglo XI y que quizá sea el lugar de culto cristiano más antiguo del país galo.

Pero lo más característico de Marsella son las bastidas. Se trata de preciosas casas señoriales que servían como segunda residencia a la burguesía de la ciudad. Entre ellas, destaca por su belleza el castillo de la Buzine, pero actualmente todavía existen en torno a doscientas cincuenta repartidas por la campiña marsellesa.

Finalmente, en la isla de If se encuentra la fortificación del siglo XVI famosa por ser la prisión en que se encerraba al conde de Montecristo, popular personaje de Alejandro Dumas.

Lyon, tercera de las diez ciudades más importantes de Francia

Catedral de San Juan

Lyon: Catedral de San Juan

Con casi medio millón de habitantes, Lyon, la antigua capital de la Galia, es la tercera ciudad más importante de Francia. Es famosa por la fabricación de sedas, pero sobre todo por su enorme conjunto monumental. De hecho, buena parte de él está catalogado como Patrimonio de la Humanidad.

Te aconsejamos que visites el Vieux Lyon, nombre que recibe su barrio medieval y renacentista. En él hallarás la catedral de San Juan, con su enorme rosetón frontal y que combina románico y gótico. Pero también la iglesia de San Jorge, la Torre Rosa, los edificios de la Bolsa y del hotel Bullioud o la singular plaza de la Trinidad.

No obstante, quizá lo más típico de Lyon sean los traboules, que son pasajes interiores entre los patios de las casas. La ciudad cuenta con unos quinientos, especialmente en su casco antiguo. Por último, en la colina de Fourvière encontrarás el teatro y el odeón romanos, así como la imponente basílica de Notre-Dame de Fourvière.

Toulouse, capital de la Occitania

Ayuntamiento de Toulouse

Ayuntamiento de Toulouse

Conocida por la «Ciudad Rosa» debido a que este color predomina en sus edificios históricos de ladrillos a cara vista, también Toulouse tiene mucho que ofrecerte.

Entre sus monumentos religiosos, te recomendamos que visites la catedral de Saint Étienne, con su estilo gótico meridional, y la impresionante basílica de San Sernín, que es una de las mayores iglesias románicas de Europa. Pero también el convento de los Jacobinos y la basílica de la Dorada de Toulouse, que alberga la llamada Virgen Negra.

En cuanto a los edificios civiles, destacan sus numerosas torres góticas como las de Boysson, Bernuy, Serta u Olmières. E igualmente sus portadas renacentistas. Por ejemplo, las del hotel Molinier, de Assézat o de la Universidad.

Posteriores son el impresionante edificio del Capitolio, construido en el siglo XVIII y que actualmente es sede del Ayuntamiento; el antiguo Hospital de la Grave, con su espectacular cúpula y el canal del Midi, una obra extraordinaria de ingeniería que es Patrimonio de la Humanidad.

Niza, el brillo de la Costa Azul

Castillo del Inglés

Niza: castillo del Inglés

La preciosa Niza figura entre las diez ciudades más importantes de Francia por varios motivos. En primer lugar, por su número de habitantes, ya que casi alcanza los trescientos cincuenta mil. Pero, sobre todo, por hallarse en la zona turística de la Costa Azul y contar con ocho kilómetros de espectaculares playas. Entre ellas, te mencionaremos la de la Ópera, la de Le Sporting o la de Castel.

Y también te la proponemos por monumentos como el fuerte de Monte Alban y los palacios de los duques de Saboya, de la Prefectura o del Senado, sin olvidar el popular paseo de los Ingleses. A ellos cabe unir en nuestra recomendación, los edificios construidos durante la Belle Epoque. Por ejemplo, los castillos del Inglés, de Valrose, de Santa Helena y de Gairaut o el Hotel Excelsior.

Nantes, la ciudad natal de Julio Verne

El castillo de los duques de Bretaña

Nantes: Castillo de los duques de Bretaña

Nos vamos ahora al oeste de Francia para conocer la ciudad natal del escritor Julio Verne. Esta localidad bretona también cuenta con numerosos monumentos. Destacan sobre los demás el espectacular castillo medieval de los duques de Bretaña y la catedral de San Pedro y San Pablo, una síntesis de diferentes estilos arquitectónicos.

Y, junto a ellos, la preciosa basílica de San Nicolás, neogótica y catalogada como Monumento histórico de Francia; la puerta galo-romana de San Pedro; los edificios del Ayuntamiento y de la Bolsa o el teatro Graslin. Todos ellos sin olvidar, justamente, el museo Julio Verne, visita imprescindible para los seguidores del escritor en particular y para los amantes de la literatura en general.

Estrasburgo, capital europea

Estrasburgo

Estrasburgo: la Pequeña Francia

Considerada la capital de Europa junto a Bruselas y Luxemburgo, esta ciudad alsaciana que linda con la frontera de Alemania cuenta con un casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad.

Este se asienta sobre la llamada Gran Isla de Estrasburgo, donde tienes que visitar la espectacular catedral de Notre-Dame, de estilo gótico y considerada el cuarto edificio religioso más alto del mundo. También deberías ver las iglesias de Santo Tomás, San Pedro el Viejo y San Esteban.

Junto a estos monumentos, encontrarás en Estrasburgo otros como el barrio de la Pequeña Francia, con sus calles y edificios medievales, el palacio de los Rohan o las casas Kammerzell o de la Aduana. Finalmente, no te olvides de pasar por la plaza Kleber, en plena zona comercial, y de ver el museo de Bellas Artes, con su importante colección de pinturas.

Montpellier, una ciudad que perteneció a la Corona de Aragón

Catedral de San Pedro

Montpellier: Catedral de San Pedro

Es una ciudad joven si se la compara con la mayoría de las anteriores, ya que se fundó en el siglo VIII. Sin embargo, no carece de lugares interesantes que merecen tu visita.

El primero es la catedral de San Pedro, con su peculiar pórtico enmarcado por dos pilares exentos y su baldaquino. Y, además, te aconsejamos que veas el acueducto de San Clemente, construido en el siglo XVIII, la puerta del Peyrou, de estilo dórico, y el precioso edificio de la Facultad de Medicina donde estudiaron personajes como Nostradamus, Rabelais o Ramón Llul.

Por su parte, el Jardín des Plantes es el botánico más antiguo de Francia, ya que se creó en 1523 y la torre de los Pinos data del siglo XII y responde al estilo gótico normando.

Burdeos, la tierra de los vinos

Burdeos

Plaza de la Bolsa de Burdeos

Capital de la región de Nueva Aquitania, Burdeos fue llamada «la Bella Durmiente» por haber vivido mucho tiempo sin promocionar sus monumentos. No obstante, de unos años a esta parte, ha despertado al turismo. De hecho, la zona de la ciudad conocida como el Puerto de la Luna ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.

En «la Perla de Aquitania», como también se la conoce, debes visitar la catedral de San Andrés, edificada en el siglo XI, sus puertas medievales como la de Cailhau y la espectacular basílica de Saint-Michel, de estilo gótico flamígero y con un campanario en flecha de más de cien metros de altura.

Pero también tienes que ver la basílica de San Severino, la imponente abadía de Santa Cruz, el magnífico Gran Teatro y el barrio Lescure, todo edificado en estilo art decó. Todo esto sin olvidar la plaza de la Bolsa, un impresionante conjunto arquitectónico de construcciones clasicistas.

Lille, «Ciudad de Arte y de Historia»

La Ópera de Lille

Ópera de Lille

Para terminar nuestro recorrido por las diez ciudades más importantes de Francia, nos detendremos en Lille, bautizada como «Ciudad de Arte y de Historia» desde que fuera Capital Europea de la Cultura en 2004.

Muy próxima a la frontera con Bélgica, en Lille es visita obligada su gran ciudadela de Vauban, actualmente convertida en parque. También debes ver su espectacular catedral de Notre Dame de la Treille, de estilo neogótico y edificada en el siglo XIX. Al igual que la cercana iglesia de San Mauricio, ostenta la categoría de Monumento Histórico de Francia.

Pero, más bonito si cabe es el palacio de Bellas Artes, construido por orden de Napoleón y que alberga una espectacular colección de pinturas y esculturas. Y otro tanto podemos decirte del edificio de la Ópera. Pero el gran símbolo de Lille es Charles de Gaulle, que cuenta con un museo instalado en su casa natal.

En conclusión, te hemos mostrado las diez ciudades más importantes de Francia. Sin embargo, nos han quedado otras muchas en el tintero. Por ejemplo, la turística Cannes, a la que ya dedicamos un post en nuestro blog, la medieval Carcassone, la histórica Avignon o la populosa Aix en Provence. ¿No te apetece conocerlas?


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