Si os gustó la recopilación de las playas de arena negra, no podéis perderos estos arenales. Pueden no tener el agua del color más turquesa, pero todas cuentan con alguna peculiaridad que las hace únicas y muy especiales. Te hablamos de 10 de las playas más curiosas del mundo, que te dejarán sorprendido y con ganas de visitarlas.
Advertimos que en muchas de ellas tomar el sol no es lo más importante, pero siempre hay algo especial y emocionante. Además, no encontrarás playas tan asombrosas seguramente en ningún otro lugar. Hoy te contamos en donde puedes encontrar cinco de ellas, para que vayas planeando viajes.
Monkey Mia en Australia
Esta playa se encuentra en Bahía Shark, en la zona occidental de Australia, una enorme bahía en la que encontrar pequeñas islas y un ecosistema muy rico con la peculiaridad de tener la pradera de hierbas marinas más grande del mundo.
En la playa Monkey Mia sucede algo extraordinario desde hace cuatro décadas. Los delfines nariz de botella aparecen en la playa para ser alimentados de mano de los humanos, un fenómeno que es único en el mundo. Esto comenzó como una diversión para los pescadores de la zona y hoy en día es uno de sus grandes atractivos turísticos. Cientos de turistas acuden a ella para poder ver y tocar a estos delfines en libertad que se acercan voluntariamente.
Eso sí, hoy en día es tanta la demanda que esto está supervisado por vigilantes del departamento de Medio Ambiente y Conservación de Australia. Debido a que hay más turismo pero es una zona protegida, han creado un Centro de Información de Delfines y caminos para llegar fácilmente a las playas. Está cerca de la ciudad de Denham, al norte de Perth, y aunque la zona parece árida, en la bahía hay muchos atractivos, centrados sobre todo en los delfines.
Playa de las Catedrales en España
Esta playa se encuentra en el norte, en la provincia de Lugo, en Galicia. Es una playa realmente peculiar y espectacular también, con unas formaciones rocosas únicas. El nombre viene por los acantilados, esculpidos por la erosión del viento y el mar, formando arcos y bóvedas que recuerdan a las catedrales. Algunos de estos acantilados tienen hasta 32 metros de altura. Como curiosidad, decir que en realidad se llama playa de Aguas Santas, aunque todo el mundo la conoce como la de las Catedrales.
Esta playa solo se puede visitar con la marea baja, y si se desea disfrutar al máximo, hay que esperar a los meses de verano, pues en la costa norte el tiempo no suele acompañar. Cuando la marea está baja se puede acceder a ella por unas escaleras. Dependiendo de la hora, puede que tampoco disfrutemos mucho del sol si se esconde tras los acantilados. Pero el espectáculo y las fotografías que se pueden sacar son muy especiales.
Boulders Beach en Sudáfrica
Esta es otra de esas playas que por sí sola podría no atraer a tantos visitantes, ya que no tiene ni las aguas más cristalinas ni la arena más fina, pero lo que sí tiene es una colonia de pingüinos que hacen allí su vida diaria. Son muchos los turistas que se acercan a observar cómo se relacionan entre ellos, cómo cuidan los nidos, pasean por la playa, cuidan a sus crías o se lanzan al agua como auténticos torpedos. Se encuentra en ciudad de Simon, cerca de Ciudad del Cabo. Se pueden sacar fotografías y verlos de cerca pero no hay que intentar tocarlos o molestarlos, porque tienen su carácter y a más de un turista han dado un susto. Hay que recordar que la playa es prácticamente suya.
Hyams Beach en Australia
Esta playa se encuentra en Nueva Gales del Sur y no tiene extraños visitantes, pero puede ostentar el título del Récord Guinness de la playa más blanca del mundo. Está a solo dos horas de Sidney en el Parque Nacional Jervis Bay. Esta playa tiene una arena tan blanca porque contiene mucho granito de magnesio, que llega a través de los corales. Es una playa que destaca por esta arena, pero en la que también se pueden hacer deportes acuáticos o disfrutar de la belleza de los parques naturales.
Papakolea Beach en Hawaii
Si os dejaron sorprendidos las playas de arena negra, esta os llamará más todavía la atención. Se trata de Papakolea Beach, una playa de arenas verdes sorprendente, y se encuentra en Hawaii. En todo el mundo solo hay cuatro playas de arenas verdes, y esta es una de ellas, quizás la más conocida, ya que es totalmente verde, no solo en partes o con iluminación especial.
Este color verde viene por los cristales de olivino que hay en la arena, un silicato presente en las lavas de los volcanes hawaianos. Al ser el olivino más resistente que otros de los materiales de la lava, se ha ido acumulando en la playa con la acción del mar, de forma que ahora parece de color verde.