10 pueblos para conocer en los Alpes italianos

Pont Saint-Martin

Existen muchos pueblos en los Alpes italianos. No en balde, esta cadena montañosa tiene unos 1200 kilómetros de longitud y en torno a 30 000 de superficie. Asimismo, en su vertiente oriental, incluye el famoso macizo de los Dolomitas.

Como sabrás, los Alpes italianos se extienden en la zona donde están las fronteras entre Suiza, Francia, Italia y Austria. Pero, además, en el puerto de Boca de Altare confluyen esta cadena montañosa y la de los Apeninos. Tampoco hace falta que te mencionemos las magníficas estaciones de esquí que existen en ella, ni que te recordemos que algunos de sus legendarios picos son el Cervinoel Mont Blanc. Pero, como te decíamos, también tienes preciosos pueblos en los Alpes italianos. Vamos a conocer diez de ellos.

Pont Saint-Martin

Castillo de Baraing

Castillo de Baraing en Pont Saint-Martin

Esta preciosa localidad de unos tres mil quinientos habitantes se halla a la entrada del espectacular valle de Aosta y está bañada por el río Dora Baltea. Por ella pasaba la calzada romana que iba a la Galia, que todavía se conserva en gran parte, por ejemplo, en el puente que atraviesa el citado río.

Pero, quizá, el mayor atractivo monumental de esta villa sean sus castillos y fortalezas. Puedes ver los restos de los llamados viejo y nuevo, pero también de la fortaleza de la Rivoire y del castillo de Suzey. Carácter distinto tiene el de Baraing, pues no se edificó en el Medievo, sino a finales del siglo XIX. Responde, por tanto, al estilo neogótico de la época.

Issime, cultura walser entre los pueblos de los Alpes italianos

Issime

Sede del pueblo walser en Issime

Este municipio, cuya capital es Duarf, se encuentra al este del valle de Aosta y posee interesantes monumentos religiosos. Entre ellos, destaca la iglesia de Santiago, cuyas paredes exteriores están adornadas con frescos y que alberga un precioso altar mayor barroco, una pila bautismal románica y un pequeño museo de arte sacro. También tienes que ver la capilla de Santa Margarita.

Pero, sobre todo, debes fijarte en las muestras de cultura walser que se conservan en el municipio. Este era un pueblo germánico que, procedente del cantón suizo de Valais, se estableció en los Alpes italianos durante la Edad Media. En varias zonas del municipio tienes stadels, que son sus casas típicas, y en la citada Duarf, la herrenhaus o casa del Señor, donde se reunían sus nobles.

Gaby

Santuario de Vourry

Santuario de Vourry en Gaby, uno de los más bonitos pueblos en los Alpes italianos

Precisamente, esta pequeña localidad constituye un islote de cultura francoprovenzal (o arpitana) en medio de la cultura walser. Dominada por el Mont Néry, de más de tres mil metros de altura, es una preciosa villa de apenas quinientos habitantes.

Pero aún más espectaculares son los conjuntos glaciares del macizo del Monte Rosa. Puedes descubrirlos realizando algunas de las magníficas rutas de senderismo que posee el municipio. Además, te aconsejamos que veas el santuario de Vourry, dedicado a Nuestra Señora de Gracia.

Niel

Casa walser

Típica casa de la cultura walser en los Alpes italianos

Volvemos al mundo de la cultura walser para hablarte de Niel, pues esta pequeña villa también albergó a muchos de los que llegaron desde Suiza durante la Edad Media. Buena prueba de ello es el propio casco urbano del pueblo, que está lleno de stadels, sus clásicas viviendas.

Para llegar hasta Niel tendrás que recorrer carreteras serpenteantes. Pero el viaje merecerá la pena tanto porque del pueblo parten numerosas rutas de montaña como por su deliciosa gastronomía, que puedes disfrutar en sus restaurantes.

Fontainemore

Fontainemore

La preciosa villa de Fontainemore

Si te decimos que esta villa pertenece a la red de los pueblos más bonitos de Italia, te harás idea de su belleza. Como las anteriores, se encuentra en el privilegiado entorno natural del valle de Aosta y entre sus paisajes destacados están la Reserva Natural del Monte Marte y Punta Leretta.

Pero, sobre todo, resulta espectacular el llamado Gouffre de Guillemore. Se trata de una impresionante garganta cuyas paredes caen verticalmente sobre el arroyo Lys. Forma parte de la llamada «ruta de los Barrancos» que también incluye el Gouilles du Pourtset, el goye de Hône y la garganta de Ratus.

En cuanto a los monumentos que debes ver en Fontainemore, destacan la iglesia parroquial de San Antonio Abad y las capillas de San Sebastián y San Rocco. Pero también el puente medieval y las muestras de arquitectura típica de la zona, sobre todo en la aldea de Farettaz.

Gressoney-Saint-Jean

Gressoney-Saint-Jean

Vista de Gressoney-Saint-Jean

También situado a los pies del Monte Rosa y con apenas ochocientos habitantes, Gressoney es otro de los pueblos en los Alpes italianos que debes conocer por su belleza. Además, fue otra de las zonas que acogió a la citada cultura walser, por lo que, igualmente, posee stadels.

No obstante, el monumento más espectacular de la población es el castillo de Saboya. Se trata de una construcción ecléctica terminada en 1904 y edificada por orden del rey italiano Humberto I de Saboya. Sin embargo, no lo vio terminado, ya que murió en un atentado el 29 de julio de 1900. En realidad, se trata de un gran palacio de tres plantas que destaca por sus cuatro torres neogóticas. Además, lo rodea un precioso jardín botánico y ofrece maravillosas vistas del propio Monte Rosa y del glaciar Lyskamm.

Junto al castillo, la población tiene otros preciosos palacetes que también te aconsejamos ver. Es el caso de villa Margherita, rodeada de un parque de casi veinte mil metros cuadrados y actual Ayuntamiento. Pero también de villa Borgoña, con su estilo medieval, y de villa Albertini, cuya construcción en piedra imita a los refugios de montaña.

En cuanto a la arquitectura religiosa de Gressoney, te recomendamos visitar la iglesia de San Juan Bautista, que se encuentra en la Obre Platz o plaza central de la población. Es un templo del siglo XVI, aunque ha pasado por varias reconstrucciones. No obstante, destaca su grandioso interior, con sus techos abovedados de crucería y elementos como el altar mayor de mármol y los bancos tallados del escritorio. Incluso dispone de un órgano donado por la reina Margarita, esposa del citado Humberto I y de un pequeño museo de arte sacro.

Stafal, refugio para los senderistas entre los pueblos en los Alpes italianos

Stafal

Stafal desde el aire

Situado en la cabecera del valle del Lys, a unos ochocientos metros de altura, Stafal es, de los pueblos en los Alpes italianos, uno de los mejores para el alojamiento de los montañeros. Te lo decimos por la gran cantidad de refugios de montaña que posee, todos ellos a gran altura.

Por ejemplo, el de Giovanni Gnifetti, que está a 3647 metros de altitud; el de Quintino Sella Al Felik, a 3585, o el de Ciudad de Mantua, a 3498. Incluso cuenta con una preciosa zona para hacer vivac en verano: la de Mamo Comotti, que se encuentra a 3550 metros. Además, esta localidad es punto de partida para varios teleféricos como el que va hasta el lago Gabiet y al glaciar Indren.

Tache

Tache

Ayuntamiento de Gressoney la Trinidad

Esta pequeña villa pertenece a otro Gressoney. En este caso Gressoney la Trinidad, que forma entidad cultural única con el anterior. También es un magnífico punto de partida para esquiadores y senderistas e, igualmente, destaca por su arquitectura walser. Precisamente, puedes visitar en ella un ecomuseo dedicado a esta cultura.

Asimismo, debes visitar la preciosa iglesia de la Trinidad, datada en el siglo XVII, aunque se edificó sobre otra del año 400. Como curiosidad, te diremos que la antigua campana del templo se ha colocado en una de las plazas a modo de escultura. En general, pasear por sus calles supone descubrir uno de los más bonitos y tradicionales pueblos de los Alpes italianos.

Bellagio

Bellagio

Bellagio, uno de los más famosos entre los pueblos de los Alpes italianos

Perteneciente a la provincia de Como, forma parte de la Comunidad de Montaña del Triángulo de Larián. Recibe este nombre una península con esta forma geométrica que sale al espectacular lago de Como. No hace falta que te hablemos de la belleza natural de este lugar, con los Alpes al fondo.

Al igual que otras poblaciones de la zona, destaca por sus villas palaciegas. Algunas de las más impresionantes y hermosas son los palacetes Melzi, Serbelloni, Giulia y Trivulzio. Pero también tienes en Bellagio antiguas torres medievales y renacentistas con finalidad militar. Por ejemplo, las de Sfondrati y de la plaza de San Giacomo.

En cuanto al patrimonio religioso de esta localidad, te recomendamos que visites la basílica de San Giacomo, edificada en el siglo XII, aunque reformada en el XVII siguiendo los cánones del barroco. Asimismo, debes ver la iglesia de San Jorge, de la misma época que la anterior.

Como, mucho más que un pueblo en los Alpes italianos

Como

El precioso entorno natural de la ciudad de Como

Terminamos nuestro recorrido por los pueblos en los Alpes italianos hablándote de la ciudad de Como, capital de la provincia homónima. Por tanto, es mucho más que una pequeña localidad, ya que, además, cuenta con más de ochenta mil habitantes.

Alberga un gran número de monumentos y lugares de interés. Pero, en resumen, te aconsejaremos que veas el entorno de la plaza del Duomo, con la impresionante catedral de Santa María Assunta. Se construyó entre los siglos XIV y XVIII, por lo que combina elementos góticos, renacentistas y barrocos. Asimismo, son espectaculares las basílicas de Sant Abbondio (una de las construcciones románicas más grandes de Italia), de San Fedele y de San Giorgio. E, igualmente, las iglesias de San Agustín, San Juan y San Eusebio.

En cuanto a la arquitectura militar, destacan edificaciones como el castillo de Baradello y las propias murallas de la ciudad. Y, respecto a la civil, tienes que ver el Broletto, ayuntamiento en la época medieval; el templo de Volta, que alberga un museo de ciencias; el monumento a los caídos en la guerra y villa Olmo, una espectacular construcción neoclásica.

En conclusión, te hemos presentado 10 pueblos en los Alpes italianos para que los visites. Todos ellos son tan bonitos como impresionantes por su entorno natural. Anímate a conocerlos, no te defraudarán.


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