Pueblos más bonitos de Cádiz

Es muy fácil presentarte los pueblos más bonitos de Cádiz. Lo difícil es elegir qué localidades debemos incluir y cuáles han de quedarse fuera. Porque toda la provincia gaditana es una maravilla con pueblos blancos de enorme belleza.

Algunos se encuentran en la Costa de la Luz y te ofrecen playas de ensueño. Otros, en cambio, se hallan en el interior y cuentan con preciosos monumentos y un maravilloso entorno natural conformado por sierras como la de Grazalema, parques como el de los Alcornocales y marismas como las de Bonanza, integradas en Doñana. Si a todo ello añades la belleza de la propia capital, la histórica Cádiz, tendrás sobrados motivos para conocer esta maravillosa provincia. Pero, sin más preámbulos, vamos a proponerte nuestros pueblos más bonitos de Cádiz.

Grazalema

Encontrarás esta localidad en la zona noreste de la provincia, justamente en la sierra del mismo nombre y a casi mil metros de altura. La custodia el Peñón Grande, donde nace el río Guadalete y pertenece a la preciosa ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz.

Te fascinará por sus estrechas calles de casas encaladas y adornadas con flores. Pero también debes visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, un templo del siglo XV bien restaurado. Y, sobre todo, acércate a la plaza de España, centro neurálgico del pueblo donde están el Ayuntamiento y la iglesia de la Aurora, edificada en el XVII siguiendo los cánones renacentistas. Respecto a las construcciones religiosas, también te aconsejamos que visites las iglesias de San Juan de Letrán, un pequeño templo con ornamentación mudéjar, y de San José, en cuyo interior verás una talla de Cristo crucificado del siglo XVII.

Por otra parte, en la calle Las Piedras verás casonas señoriales del XVIII, con sus grandes pórticos y frontones. También puedes subir hasta los miradores de Los Peñascos, de Asomaderos o del Tajo, que te ofrecen maravillosas vistas de la sierra y del valle del Guadalete. Pero, si te gusta caminar, puedes hacer alguna de las rutas de senderismo señaladas en la zona. Por ejemplo, puedes subir hasta la ermita del Calvario, un pequeño templo barroco en ruinas y apreciar las vistas desde el mirador del Santo.

Para concluir tu visita a Grazalema, recorre la calzada medieval que transita bordeando el río y que era continuación de otra romana que unía esta preciosa localidad con la de Ubrique.

Vejer de la Frontera

También forma parte de la ruta de los Pueblos Blancos y se halla sobre un monte de unos doscientos metros de altitud. Llamará tu atención por su entramado de calles que asemeja una medina musulmana y sus murallas que la protegían de cualquier ataque.

No dejes de visitar su no menos imponente castillo y torres como la del Mayorazgo. E igualmente, acércate al acueducto romano de Santa Lucía, al palacio barroco del marqués de Tamarón, que alberga un pequeño museo de historia y arqueología, y al convento hospedería de San Francisco. Pero también te recomendamos que visites la iglesia del Divino Salvador, que combina los estilos gótico y mudéjar, y la ermita de Nuestra Señora de la Oliva, en cuyo interior verás pinturas del mexicano Juan Correa.

Por otra parte, no dejes de disfrutar de los alrededores de Vejer. Principalmente de playas como la de El Palmar, con su torre de vigilancia costera, y de espacios como el parque natural de La Breña y Marismas de Barbate. Pero también del museo al aire libre Fundación NMAC, que combina arte moderno con bosque mediterráneo.

Olvera, una ciudad entre los pueblos más bonitos de Cádiz

Situada en las estribaciones de la sierra de Cádiz, ostenta el título de ciudad desde 1877, cuando se lo concedió el Rey Alfonso XII. La rodea un maravilloso entorno natural en el que destacan la reserva del Peñón de Zeframagón, zona de avistamiento de buitres leonados, y la Vía Verde de la Sierra, un antiguo trazado ferroviario de 38 kilómetros convertido en ruta de senderismo.

Pero Olvera destaca, sobre todo, por sus monumentos. De hecho, ha sido declarada Conjunto histórico Artístico. La domina su imponente castillo árabe del siglo XII, elevado sobre un cerro. A la misma época pertenecen los restos conservados de la antigua muralla, que incluyen una torre hueca, el llamado Mirador del Duque. Este se halla en la Casa de la Cilla, un antiguo granero que hoy alberga el museo denominado La Frontera y los Castillos.

Pero también te aconsejamos que veas el barrio de La Villa, que, precisamente, está a los pies del castillo y era la antigua almedina árabe. En él, además de calles típicas y casas blancas, todavía puedes ver la Torre del Pan, una antigua tahona.

Por otra parte, el principal monumento religioso de la localidad es la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, construida entre los siglos XVIII y XIX en estilo neoclásico sobre otra anterior de la que se conserva el ábside. Destaca por sus dos esbeltas y altas torres y por el mármol blanco de su interior.

También te recomendamos que veas el Olvera las iglesias de la Victoria y del Socorro, moderna la primera y del XVII la segunda con un estilo gótico-mudéjar. Asimismo, en los alrededores, tienes el convento de Caños Santos, edificado en el siglo XVI y clasicista, y el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, del XVII y que alberga la imagen de la patrona de la localidad.

Setenil de las Bodegas

Además del tono blanco típico de las localidades de la zona, la gran peculiaridad que lo incluye entre los pueblos más bonitos de Cádiz es la existencia de casas-cueva. Se ubican bajo el enorme peñón que se encuentra a mitad del pueblo y no se construyeron horadando la montaña, sino aprovechando el saliente rocoso para cerrarlo.

Setenil se encuentra junto al río Trejo a unos seiscientos cuarenta metros de altura y ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. En él debes visitar el castillo, una fortaleza nazarí del siglo XII con su muralla y su entramado de calles medievales. La torre por la que se accedía a la fortaleza fue el antiguo Ayuntamiento y hoy sirve como oficina de turismo. El nuevo consistorio, en una casa del siglo XVI, también es bonito.

Pero también puedes ver en Setenil distintas construcciones religiosas. Por ejemplo, las ermitas de San Sebastián, de Nuestra Señora del Carmen o de San Benito. Y también la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, construida entre los siglos XV y XVII. Aunque, realmente, consta de dos templos, uno gótico y otro mudéjar.

Finalmente, visita el barrio de La Mina, donde se encuentra la espectacular coracha realizada en la muralla para proteger la llegada de agua al pueblo. Con treinta metros, se dividía en tres alturas. Pero la inferior, donde se hallan las galerías internas que conducían el líquido, ha suscitado numerosas leyendas.

Arcos de la Frontera

Es la más poblada de las localidades de la serranía gaditana. Lo primero que llamará tu atención al llegar es la imponente Peña de Arcos, de 185 metros de altura y cortada a tajo sobre el río Guadalete. El pueblo aún conserva las murallas y el trazado urbano musulmanes. No obstante, fue fundado por los romanos, como prueba el yacimiento de la Sierra de Aznar, aunque estuvo habitado con anterioridad. En la cueva del Higueral de Valleja se han hallado enterramientos prehistóricos.

A su belleza natural une Arcos de la Frontera numerosos monumentos. Puedes comenzar tu visita por el castillo, un espectacular alcázar andalusí que es Bien de Interés Cultural y que ha sido restaurado. Luego, te aconsejamos que sigas por la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción, un templo edificado entre los siglos XIV y XVI y que combina elementos mudéjares, góticos, renacentistas y barrocos.

También son muy bonitas las iglesias de San Francisco y San Pedro, ambas terminadas en el XVII. Completan el patrimonio religioso de la villa el convento de San Agustín y el Hospital de la Caridad. Por otra parte, el palacio del conde del Águila, edificado entre el XIV y el XV, es de estilo gótico mudéjar y el del Mayorazgo es del XVII, igual que el Ayuntamiento.

Finalmente, el puente de San Miguel fue construido a principios del siglo XX y, con su amplia celosía metálica, es una buena muestra de arquitectura industrial. Lo encontrarás en la propia carretera que va hacia El Bosque y otros pueblos de la serranía gaditana.

Medina Sidonia, otro de los pueblos más bonitos de Cádiz

Terminamos nuestro recorrido por los pueblos más bonitos de Cádiz en esta localidad que es capital de la comarca de La Janda. En este caso, conserva su estructura medieval, con su muralla y puertas de entrada como las de Belén o de la Pastora, pero también con sus calles estrechas y sus castillos. Estos son dos, el de Medina Sidonia y el de Torrestrella, ambos del siglo XIII.

No obstante, también puedes ver en la localidad un yacimiento romano del siglo I con sus puentes, su calzada y sus cloacas. Por su parte, las Caballerizas del Duque, el Ayuntamiento y La Alameda son del siglo XVI, mientras que la Torre de Doña Blanca es del XIV.

En cuanto a la arquitectura religiosa de Medina, destaca la iglesia Mayor de Santa María la Coronada, construida entre los siglos XV y XVII en estilo gótico. No dejes de ver su imponente retablo mayor policromado, considerado el mejor de toda la Diócesis de Cádiz. También son muy bonitas otras iglesias como las de Santiago, de San Juan de Dios y de la Victoria; los conventos de San Cristóbal y de Jesús, María y José; el monasterio en ruinas del Cuervo y las ermitas de Santa Ana, del Cristo de la Sangre y de los Santos Mártires, esta última de época visigoda.

En conclusión, te hemos mostrado algunos de los pueblos más bonitos de Cádiz. Pero hay tantos que nos ha resultado imposible hablarte de todos. Por ello, mencionaremos de paso otras localidades igual de bellas como Zahara de la Sierra, Chipiona, Alcalá de los Gazules o Conil de la Frontera. ¿No te apetece conocerlas?