Qué ver en Cantabria con niños

Playa en Cantabria

¿Qué ver en Cantabria con niños? Quizá te estés haciendo esta pregunta porque piensas viajar a la comunidad norteña próximamente con tu familia. Lógicamente, los más pequeños necesitan un tipo de actividades diferentes a las de los adultos.

Sin embargo, hay muchas cosas que puedes hacer en Cantabria con tus hijos y que os divertirán a todos. Entre ellas, visitar preciosas playas como las de Santander, descubrir la agreste belleza de los Picos de Europa, conocer monumentos como los de Liébana o disfrutar de parques naturales como el de Cabárceno. Por todo esto, vamos a mostrarte en detalle qué ver en Cantabria con niños.

Parque de la Naturaleza de Cabárceno

Animales en Cabárceno

Jirafas en el parque de Cabárceno

Justamente comenzamos por este maravilloso enclave natural situado en pleno valle del Pisueña a unos veinte kilómetros de Santander. No se trata de un zoológico al uso. Porque los animales que lo habitan y que proceden de los cinco continentes se encuentran en régimen de semilibertad.

Puedes realizar la visita a este lugar mágico en tu propio vehículo, pero también puedes disfrutar de otras actividades que fascinarán a los más pequeños. Por ejemplo, hacer la llamada visita salvaje en compañía de un trabajador del centro que os enseñará lugares como las cuevas donde hiberna el oso pardo.

También puedes ver junto a tus hijos una impresionante demostración del vuelo de las aves rapaces o sobre la vida de los leones marinos. Además, en Cabárceno tienes una telecabina que te permite ver en parque desde el aire. Y, por supuesto, no faltan cafeterías y restaurantes para que los niños repongan fuerzas. Incluso hay tiendas de regalos donde puedes comprar un recuerdo de tu estancia en Cabárceno. Por todo ello, este parque natural es perfecto para pasar un día junto a tus hijos y debe figurar en cualquier guía sobre qué ver en Cantabria con niños.

Santillana del Mar

Santillana del Mar

Casas tradicionales en Santillana del Mar

Muy cerca de Cabárceno encontrarás la preciosa villa medieval de Santillana del Mar, otra visita perfecta para hacer con niños. Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, cuenta con numerosas construcciones que debes enseñar a tus hijos.

La más importante de ellas es la Colegiata de Santa Juliana, una imponente construcción románica a la que se añadieron posteriormente elementos renacentistas. Pero todo el conjunto de calles de la localidad es un monumento en sí mismo. En ellas encontrarás maravillas como los palacios de Velarde y de Valdivieso, las casas de la Archiduquesa y de los Polanco, las torres de Merino y de don Borja o el convento de las Dominicas. Todos ellos son muestra del impresionante patrimonio monumental de Santillana del Mar, perteneciente a distintas épocas artísticas que abarcan desde el propio románico hasta el barroco.

Pero todavía te guarda la villa cántabra otra sorpresa. Te hablamos de las instalaciones de Altamira, en torno a la famosa cueva prehistórica. Esta no es visitable actualmente para preservarla del deterioro. Sin embargo, puedes ver una réplica que se ajusta de modo fidedigno a la original. También cuenta con el Museo Nacional y Centro de Investigación, dedicado a conservar y difundir todo lo referente a la época en que se pintaron las cuevas. También la visita a Altamira es una recomendación perfecta sobre qué ver en Cantabria con niños.

Picos de Europa

Teleférico de Fuente Dé

El impresionante teleférico de Fuente Dé

Junto a sus preciosa costa e interminables playas, la otra gran maravilla de Cantabria está en el interior. Te hablamos de los picos de Europa, que comparte con la vecina Asturias y que te ofrecen algunos paisajes únicos en el mundo.

En la parte santanderina, las mejores rutas de senderismo por ellos se concentran en torno a Fuente Dé y al desfiladero de la Hermida. Precisamente este último comunica el municipio asturiano de Peñamellera Baja con la comarca de Liébana, de la que te hablaremos más adelante. Es un impresionante trayecto de veintidós kilómetros circundados por vertiginosos montes que ostenta la categoría de zona de especial protección para las aves. Pero, sobre todo, que te ofrece vistas maravillosas.

Por su parte, en el entorno de Fuente De tienes magníficas rutas de montaña. Algunas de ellas tienen cierta dificultad, pero otras son más sencillas y perfectas para hacer con niños siempre que tengan más de doce años. En cualquiera de los casos, debes subirlos al teleférico que lleva hasta el mirador del Cable.

Justamente desde este sale la ruta que lleva hasta Peña Vieja. Es un recorrido de apenas seis kilómetros que se hace en unas tres horas. Distancia similar tiene la ruta Fuente Dé-Vuelta al monte Quebres, con su espectacular bosque atlántico de hayas y robles. O también, en fin, la que lleva hasta los Tornos de Liordes.

Comarca de Liébana

Torre del Infantado

Torre del Infantado, en Potes

Como te decíamos anteriormente, vamos a hablarte ahora de la comarca de Liébana, en la que se encuentra Fuente Dé. En ella tienes el monasterio de Santo Toribio, declarado monumento nacional em 1953. Aunque la construcción actual es muy posterior, sus orígenes se remontan al siglo V después de Cristo y su existencia es segura en el VIII, época en que el Beato de Liébana escribió sus obras viviendo en él.

Algunas de ellas pueden verse hoy en el monasterio. Y también se expone un fragmento del Lignum Crucis, la cruz en que fue crucificado el propio Jesucristo. Además, junto al edificio principal están la Cueva Santa, de estilo prerrománico, los restos del santuario de Santa Catalina y las ermitas de San Miguel y de San Juan de la Casería. Por el santuario pasa la rula lebaniega, que conecta el Camino de Santiago costero con el Francés.

Por otra parte, también debes llevar a los niños a Potes, una preciosa villa que es capital de esta comarca. Toda ella ostenta el título de conjunto histórico. Pero tienes que mostrarles dos monumentos. El primero es la Torre del Infantado, construida en el siglo XIV y que perteneció al famoso marqués de Santillana, poeta español del Medievo. Y el segundo es la iglesia de San Vicente, edificada entre los siglos XIV y XVIII y que, por tanto, combina los estilos gótico, renacentista y barroco.

Santander, imprescindible entre lo que ver en Cantabria con niños

Palacio de la Magdalena

Palacio de la Magdalena, en Santander

Como es lógico, la capital de la comunidad autónoma es visita obligada en Cantabria. Pero, además, Santander es una ciudad preciosa que te ofrece muchas alternativas que hacer con tus hijos. Una de las más destacadas es disfrutar de sus preciosas playas.

Las más famosas son las dos del Sardinero, enmarcadas por edificios novecentistas y por el Paseo de Pereda y los Jardines de Piquío. Pero, si buscas algo más tranquilo, elige la de los Peligros, con plataformas flotantes para que jueguen los niños. O las de El Camello, perfecta para familias, Mataleñas, en una tranquila ensenada, o la de Virgen del Mar, ubicada junto a la ermita homónima.

Pero hay otras muchas cosas que puedes hacer en la ciudad con tus hijos. Así, visitar la península de La Magdalena, con su precioso palacio y un pequeño zoológico que cuenta con focas y pingüinos. Todo ello por no mencionar sus espectaculares vistas que puedes disfrutar desde el tren recreativo que la recorre.

Quizá más divertido aún para tus niños sea la visita al Forestal Park, un entorno natural único que les ofrece tirolinas, puentes tibetanos y otras muchas actividades de destreza. No obstante, cuenta con todas las medidas de seguridad. De hecho, es muy visitado por los colegios de la zona.

Igualmente, les fascinará el Planetario. Se encuentra junto al Palacio de Festivales y posee una gran sala circular con asientos abatibles. De este modo, pueden observar la gran cúpula en la que se proyectan los movimientos del Sol, la Luna, y otros planetas y estrellas.

Finalmente, otra visita instructiva para los más pequeños es la del Museo Marítimo de Cantabria. Cuenta con más de tres mil metros cuadrados de exposiciones. Y muestra, además de la vida de los hombres ligados a la mar, distintos ejemplos de tecnología marítima. Pero, sobre todo, los más pequeños disfrutarán viendo la gran variedad de especies que conforman la biología marina.

La Costa Quebrada y el Parque Natural de las Dunas de Liencres

La Costa Quebrada

El singular paisaje de Costa Quebrada

Precisamente muy cerca de Santander tienes un monumento natural que te fascinará tanto a ti como a tus hijos. Te hablamos de la Costa Quebrada. Se trata de un itinerario a pie que va desde la propia península de la Magdalena hasta la playa de Cuchía, en Miengo. La conforman distintas calas enmarcadas por acantilados que, a su vez, dibujan caprichosas formaciones rocosas que parecen filos de cuchillo, de ahí su nombre.

Por otra parte, en uno de los extremos del recorrido tienes el Parque Natural de las Dunas de Liencres. Lo conforma, principalmente, el sistema dunar que se encuentra a la derecha de la desembocadura del río Pas. Pero abarca todo el estuario e incluye playas tan espectaculares como la de Valdearenas, con su imponente oleaje, y la de Canavalle, tan perfecta como la anterior para el surf. Asimismo, detrás de estas y de las dunas tienes el precioso pinar de Liencres, un auténtico pulmón natural.

En conclusión, te hemos mostrado algunas de las cosas que ver en Cantabria con niños. Pero podríamos añadir otras como la visita a la preciosa localidad de Comillas, con monumentos como el Capricho de Gaudí, el paseo por el imponente bosque de secuoyas del monte Cabezón o, en fin, un recorrido por los preciosos valles pasiegos, con sus cabañas tradicionales. ¿No crees que Cantabria es un lugar perfecto para visitar con tus hijos?


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