Nuevo México es uno de los estados que forma parte de los Estados Unidos de América y su capital es Santa Fe. Este estado es uno de los que cuentan con mayor población de hispanos y de nativoamericanos. Fue colonizado hace siglos por los españoles, que fueron quienes le dieron ese nombre pensando que los pueblos estaban relacionados con la cultura mexicana. Más tarde formó parte del México Independiente y finalmente de los Estados Unidos de América.
Vamos a descubrir algunas de las cosas que se pueden ver en Nuevo México, aunque hablamos de un estado muy grande, por lo que seguramente nos faltarán muchos puntos de interés. En este estado encontraremos algunas ciudades interesantes pero sobre todo espacios naturales de increíble belleza.
Albuquerque la más poblada
Aunque no es su capital, Albuquerque es la ciudad más grande de Nuevo México y se encuentra en desierto alto. Su casco antiguo es del siglo XVIII y fue fundado como colonia española. El casco histórico es uno de los lugares más bonitos, con casas de adobe antiguas y un gran encanto que todavía guarda mucho de la cultura hispana y nativa. En la ciudad también hay mucho entretenimiento para toda la familia. Hay que visitar el Museo de Historia Natural y Ciencia de nuevo México en donde nos habla de los orígenes del sudoeste americano con muestras de esqueletos de dinosaurios. En la ciudad también hay una fiesta de globos aerostáticos y en la agencia World Ballon podremos tener la oportunidad de ver la ciudad desde uno de estos globos aerostáticos. También hay otros lugares para ver en familia como el Parque Biológico de Albuquerque, en el cual se pueden visitar varias instalaciones como el acuario, el jardín botánico o el zoológico.
Santa Fe, su capital
Santa Fe es la capital de Nuevo México, por lo que se trata de otro lugar de visita imprescindible. También se puede ver en ella la típica arquitectura con casas de adobe. En Santa Fe podemos recorrer las galerías Canyon Road, con unas doscientas galerías y muchos museos. Es un lugar en el que podemos visitar este tipo de lugares durante horas. En la ciudad también podremos visitar la catedral de San Francisco de Asís, muy diferente a las catedrales europeas. Otra de las cosas favoritas de los turistas que visitan Santa Fe es ir de compras, ya que hay muchas tiendas con joyas navajas típicas con turquesas y también tiendas de artesanía y arte para comprar todo tipo de piezas originales.
Cavernas de Carlsbad
Este parque nacional está en el sureste de Nuevo México, en la sierra de Guadalupe. Este parque se creó para proteger estas cavernas que surgieron en un arrecife del Pérmico en la Era Paleozoica. En el parque hay hasta 83 cuevas independientes. La Caverna de Carlsbad tiene una de las cámaras subterráneas más profundas del mundo. En la visita a las cuevas podremos disfrutar de esas formaciones rocosas de estalagtitas y estalagmitas. Por otro lado, en el parque nacional se pueden realizar diversas actividades como senderismo o ciclismo.
Monumento Nacional de las Ruinas Aztecas
Si queremos conocer más sobre los antiguos nativos de la zona, tenemos que acercarnos a este monumento nacional. En este monumento podremos ver las estructuras tradicionales de las viviendas y de los indios Pueblo. Este grupo nativo americano era uno de los más abundantes en el estado de Nuevo México. Es un yacimiento situado cerca de la ciudad Aztec y ya forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
Roswell, en busca de OVNIS
Si sois fans de la temática extraterrestre no podéis perderos la visita a Roswell en Nuevo México, en donde al parecer fueron avistados varios OVNIS, que son las siglas de Objeto volador no identificado, UFO en inglés. En esta ciudad hay varias compañías que ofrecen tours centrados en la temática para ver el lugar en el que se vieron estos objetos voladores y para ver el Área 51. También cuentan con un Museo Internacional de Ovnis y Centro de Investigación en donde podremos conocer el tema más a fondo.
Monumento Nacional White Sands
El Monumento Nacional de Arenas Blancas está situado a 25 kilómetros de Alamogordo en el área de la cuenca del Tularosa. Estas impresionantes dunas están compuestas de cristales de yeso, de ahí su bonito color blanco. Este área fue un mar hace millones de años pero se convirtió en el desierto de arena blanca que vemos hoy gracias a esa tierra con yeso y a la erosión del viento. Lo mejor sin duda son los paisajes que podemos ver, que resultan ser todo un espectáculo. Además, en este desierto podemos tener la ocasión de ver al famoso correcaminos, una especie de ave que realmente existe. En esta zona también hay varias rutas de senderismo, algunas de menos de un kilómetro, por lo que son aptas para toda la familia.