Vallvidrera

Vallvidrera

El actual barrio de Vallvidrera pertenece a Barcelona. En concreto, se halla en la zona noroeste, entre las elevaciones de la montaña del Tibidabo y de la Sierra de Collserola, uno de los pulmones de la Ciudad Condal.

Hasta finales del siglo XIX era un municipio independiente. En 1890 se unió al entonces concejo de San Vicente de Sarriá que, posteriormente, sería absorbido por el actual distrito de Sarriá-San Gervasio. Asimismo, su núcleo central se asienta sobre las cimas de la Vinyassa y del propio monte de Vallvidrera. Si quieres descubrir todo lo que puedes ver y hacer en este barrio de Barcelona, te animamos a seguir leyendo.

¿Cómo llegar a Vallvidrera?

Funicular de Vallvidrera

El centenario funicular de Vallvidrera

En primer término, te explicaremos cómo puedes llegar hasta Vallvidrera. La Ciudad Condal tiene una amplia y eficiente red de transporte público. Hasta el barrio que nos ocupa llegan tanto el autobús urbano como el tren y el metro. En cuanto al primero, algunas de las líneas que pasan por él son la H2 y la V7. En cuanto a los convoyes de ferrocarril que puedes tomar, pertenecen a las líneas S1 y S2, mientras que las de metro son la L3 y la L5.

Pero, si quieres llegar a la parte superior del barrio, tienes otro medio de transporte menos habitual. Se trata del funicular de Vallvidrera, que se inauguró en 1906 y todavía sigue en activo. Parte, justamente, de la estación de Pie de Funicular, a la que llega el metro, y recorre una distancia de 736 metros.

Asimismo, salva un desnivel de 158 metros con pendientes máximas del 28,9 %. No necesitas sacar billete para tomar este medio de transporte. Te servirá el mismo que usas para los restantes de Barcelona. Pero más importante es que te hablemos de todo lo que puedes ver y hacer en Vallvidrera.

¿Qué ver en Vallvidrera?

Iglesia de Santa María

Iglesia de Santa María de Vallvidrera

El centro neurálgico del barrio es la iglesia de Santa María, de la cual ya se tiene noticia en el siglo X. No obstante, el templo actual data del XVI y es de estilo gótico tardío, aunque fue reformada cien años más tarde. Su constructor fue el arquitecto occitano Lleonard Bosch, quien diseñó una iglesia con una sola nave y ábside poligonal.

Asimismo, incluyó un campanario de planta cuadrada y un rosetón sobre su austera entrada principal. No menos sobrio es el interior, que se sustenta sobre bóvedas de crucería en la zona principal y apuntadas hacia los laterales. Pero, quizá, lo más espectacular de este templo es su entorno natural, del que te hablaremos más adelante al mencionarte rutas de senderismo.

Por otra parte, Vallvidrera también posee numerosas villas señoriales. Son casas de verano que mandó construir la burguesía barcelonesa hace, aproximadamente, cien años y que responden al estilo modernista. Entre ellas, puedes ver las villas Joana y Amparito, el antiguo Hotel Buenos Aires, la Teula o la Casa Eulalia Sauró.

La naturaleza de Vallvidrera

Parque de la Oreneta

El ferrocarril en miniatura del parque de la Oreneta

Como te decíamos, quizá lo más impresionante de esta zona barcelonesa sea la Sierra de Collserola, que la circunda por el noroeste. Es uno de los grandes pulmones verdes de la Ciudad Condal y te ofrece numerosos atractivos. Además, 8259 de sus hectáreas han sido declaradas parque por el Ayuntamiento convirtiéndose en uno de los más grandes del mundo. Para que te hagas una idea, por ejemplo, el Central Park de Nueva York tiene 335 hectáreas.

Este impresionante espacio verde te ofrece magníficas rutas de senderismo y de bicicleta de montaña. Una de las más populares es la que te lleva hasta la torre de Collserola. Son unos ocho kilómetros y, si subes a esta edificación, conseguirás impresionantes vistas que, en días despejados, alcanza hasta Montserrat.

No menos bonita es la ruta que va hasta el pantano de Vallvidrera. Este fue inaugurado en 1864 para abastecer de agua al entonces municipio de Sarriá. Actualmente, no tiene ese fin, sino que sirve como lugar de recreo a los barceloneses. Es un recorrido muy fácil que incluso pueden hacer los niños. Además, te ofrece la opción de visitar la casa del guarda en la que hay una muestra sobre la importancia medioambiental del embalse.

Pantano de Vallvidrera

El embalse de Vallvidrera

No obstante, si quieres hacer algo divertido con tus hijos, te aconsejamos que vayas a otro parque, el de la Oreneta. También está en la Sierra de Collserola y es un magnífico espacio natural. Sin embargo, te lo recomendamos porque cuenta con zonas de juegos infantiles y pista de ponis. Pero, sobre todo, con un ferrocarril en miniatura al que pueden montar y que les encantará. Recorre más de seiscientos metros y atraviesa túneles, puentes e incluso un viaducto.

Asimismo, en la Oreneta tienes los restos de un antiguo castillo. Pero, volviendo a las rutas por la Sierra de Collserola, puedes ascender hasta el Puig Madrona, un recorrido con apenas trescientos cincuenta metros de desnivel que parte de El Papiol. O realizar el trayecto circular que lleva hasta la masía de Can Calopa de Dalt, fechada en el siglo XVI. O, en fin, la que se adentra en el valle de Gausac para llegar hasta la ermita de Sant Medir. Además, puedes comenzar esta última en la zona del impresionante pino de Xandri, con sus más de veinte metros de altura.

¿Qué ver en Sarriá?

Mercado de Sarriá

El bonito mercado de Sarriá

Quizá te extrañe que incluyamos Sarriá en un artículo dedicado a Vallvidrera. Pero no podemos dejar de hacerlo porque ambos barrios pertenecen al mismo distrito y están unidos. No en balde, conformaron un municipio independiente desde 1890 hasta 1921. Pero, sobre todo, porque en el primero de ellos también tiene maravillosos monumentos que no te puedes perder.

Sarriá tuvo, antes de integrarse en Barcelona, una dilatada historia, pues ya aparece en documentos del siglo X. En sus orígenes fue una zona de cultivos agrícolas, pero, con el tiempo, se convirtió en área residencial para quienes buscaban salir del centro de la Ciudad Condal y vivir más cerca de la naturaleza. A continuación, vamos a mostrarte lo que puedes ver en Sarriá.

La iglesia de San Vicente

Iglesia de San Vicente

Iglesia de San Vicente de Sarriá

Es el principal templo del barrio y fue construido entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Su arquitecto fue Josep Mas y Dordal, quien siguió el estilo neoclásico entonces dominante. Sin embargo, quedó inconclusa pues había proyectado dos torres laterales como campanarios y solo se levantó una de planta octogonal. En la fachada principal puedes ver la portada de acceso adintelada y, sobre ella, una hornacina con la imagen de San Vicente. Asimismo, más arriba hay un gran rosetón enmarcado por pilastras toscanas.

En cuanto al interior, se dispone en tres naves que se comunican mediante arcos de medio punto y un crucero terminado en cúpula. Pero más importantes son las piezas que la adornan. Entre estas, un tabernáculo de Lluís Bonet, pinturas murales de Josep Obiols, una imagen de la Virgen obra de Josep María Camps o un retablo barroco de Agustín Pujol.

Colegio Teresiano de Barcelona

Colegio de las Teresianas

Colegio Teresiano de Barcelona, obra de Gaudí

No hace falta que te recordemos la importancia de Antonio Gaudí como arquitecto. Nos ha legado maravillosos trabajos en ciudades como León o Astorga, pero, sobre todo, en Barcelona. Y no solo lo decimos por la impresionante Sagrada Familia, sino por otras muchas obras. Entre estas, probablemente sea menos conocido el Colegio Teresiano, que se halla en Sarriá.

En concreto, pertenece a la etapa neogótica del arquitecto catalán. Pero, como todo en su obra, aporta a este estilo su personal forma de entenderlo. Así, por ejemplo elimina los contrafuertes mediante superficies regladas. La construcción tiene forma de paralelepípedo y consta de bajo y cuatro pisos. Estos van decreciendo en sentido ascendente para terminar coronados por una crestería triangular. Asimismo, en la fachada principal creó un cuerpo saliente que alberga la entrada y culmina en un mirador.

Destacan, igualmente, en la planta baja los ventanales enmarcados por falsos arcos parabólicos y cerrados con rejas de hierro forjado que contienen motivos religiosos. También corrió a cargo de Gaudí el diseño de los jardines del edificio. Para estos creó caminos y bancos de piedra que anticipan los que luego crearía para el parque Güell.

Otros monumentos del distrito

Villa Paula

La sobriedad de Villa Paula

Junto a las dos construcciones anteriores, hay otros edificios en Sarriá que debes ver. Es el caso del teatro, que se inspira en el Romea, y de la antigua Casa Consistorial. Esta última es un edificio de 1895 que sigue los cánones neoclásicos. También es muy bonito el mercado, que responde a la llamada arquitectura en hierro de principios del siglo XX.

Asimismo, tienes varias casas señoriales imponentes en la zona. Buena muestra de ellas son la singular Casa Tosquella, que combina elementos modernistas con otros árabes; las espectaculares casas Ramos, con sus fachadas esgrafiadas; Can Mestres, una antigua masía del siglo XVI reformada en el XVIII, o Villa Paula, con sus formas sobrias y austeridad decorativa.

En conclusión, te hemos mostrado lo que puedes ver y hacer en Vallvidrera. Se trata de uno de los barrios más bonitos de Barcelona y combina monumentos y maravillosos paisajes. Pero, ya que estás en la Ciudad Condal, no dejes de visitar otras joyas que posee. Por ejemplo, la ya citada Sagrada Familia de Gaudí, la catedral gótica de la Santa Cruz y Santa Eulalia o el imponente Palacio Nacional de Montjuic. Anímate a disfrutar de todas las maravillas que te ofrece la Ciudad Condal.


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