Cala Macarella

Cala Macarella es una de las playas más bonitas de la isla de Menorca. Ubicada en la parte suroeste, muy cerca de la preciosa localidad de Ciudadela, antigua capital de la isla, cada año recibe a miles de turistas que quieren fotografiarse en ella.

Por si el atractivo de esta pequeña cala enmarcada por paredes calizas y casi virgen fuera poco, junto a ella tienes Cala Macarelleta, de dimensiones aún más reducidas e idónea para la práctica del nudismo. Si quieres conocer algo más de Cala Macarella, te animamos a seguir leyendo.

¿Cómo es Cala Macarella?

Lo primero que debemos señalarte respecto a Cala Macarella es que tiene un aspecto realmente idílico. Sus arenas blancas y sus aguas color azul turquesa te fascinarán. Es, asimismo, un lugar recóndito resguardado por pequeñas montañas de roca maciza, como te decíamos, en las cuales se han formado cuevas que, desde muy antiguo, se han usado como refugio para pasar el fin de semana.

En su parte anterior, tienes un frondoso bosque de pinos que llegan hasta el mismo arenal y un interesante paisaje de dunas. Pese a tratarse de un lugar recóndito, en verano la playa está masificada. Hay muy pocos viajeros a la isla de Menorca que no la visiten. Todos quieren, al menos, llegar hasta ella para fotografiarse en tan maravilloso lugar.

Además, cuenta con un chiringuito bastante grande donde puedes comer antes de regresar a la playa. Por todo ello, quizá sería mejor que fueses a Cala Macarella en primavera o a principios del otoño para gozar de ella con más tranquilidad.

Vista de Cala Macarella

Cala Macarella

Las cuevas submarinas

Esta preciosa cala tiene, además, varias impresionantes cuevas submarinas que puedes visitar mientras practicas el esnórquel. Para encontrarlas, debes salir nadando desde el arenal junto al acantilado de su parte izquierda. A unos ciento cincuenta metros, hallarás estas oquedades. Son fruto de la naturaleza cárstica de la piedra que conforma las paredes laterales que enmarcan la playa y también se encuentran sobre el nivel de mar, como antes te habíamos explicado.

Sin embargo, los suelos marinos de Cala Macarella no son especialmente atractivos. Son de tipo arenoso y poco ricos en flora y fauna. Apenas verás ciertos tipos de algas, alguna estrella de mar y esponjas y, con un poco de suerte, un tapaculo (pescado similar al lenguado) camuflado en las arenas del fondo.

Cómo llegar a Cala Macarella

Otro de los grandes atractivos de esta pequeña playa tiene que ver con la forma de llegar hasta ella. Puedes hacerlo por carretera, pero no te hablamos de eso, sino de una preciosa ruta de senderismo: el Camí de Cavalls.

Se conoce con este nombre al sendero que circunda toda la isla de Menorca desde la Edad Media, cuando el rey Jaime II promulgó una ley que obligaba a los menorquines a tener un caballo para defender la isla frente a incursiones piratas.

Actualmente, esta preciosa ruta, que te ofrece paisajes maravillosos, está rehabilitada y dividida en etapas. Una de ellas, la que une las calas Turqueta y Galdana, pasa por Cala Macarella. Después de una hora de senderismo por bosques y barrancos que te ofrecen impresionantes vistas, llegarás a Macarella. Un poco antes, si giras a la derecha, también puedes visitar Cala Macarelleta.

Camí de Cavalls

Camí de Cavalls cerca de Cala Macarella

Por otra parte, ya que has tomado el Camí de Cavalls y si te encuentras con fuerzas, puedes seguirlo hasta Cala Galdana, otra maravilla de la naturaleza menorquina, pasando por varios miradores que te ofrecen paisajes inigualables.

No obstante, como te decíamos, también puedes llegar a Macarella por carretera. Hay autobuses a esta playa desde Ciudadela. Pero, si prefieres hacerlo en tu propio coche, debes tomar la vía que lleva hasta las playas del sur, en dirección a San Juan de Misa. Después de desviarte hacia Cala Turqueta, llegarás a un aparcamiento, que es de pago y está a unos quince minutos a pie de Macarella.

Los alrededores de Cala Macarella

El complemento perfecto a tu visita a esta playa es la localidad de Ciudadela, sin duda la más histórica de Menorca. No en balde, fue su capital hasta 1714, cuando la ocuparon los ingleses. Ahora la capital es Mahón, pero los grandes monumentos se hallan en Ciudadela.

Ciudadela

Quizá lo más bonito de la localidad sea su casco antiguo, formado por calles estrechas con peculiares nombres (por ejemplo, «Que no pasa») y que confluyen en la catedral de Santa María. Esta es una preciosa construcción de estilo gótico catalán edificada en el siglo XIII en la que destaca la capilla de las Ánimas, realizada en el XVIII siguiendo los cánones del barroco.

En el propio casco histórico de Ciudadela tienes otros puntos de interés. Por ejemplo, la plaza del Born, donde verás un obelisco que conmemora la victoria contra las naves turcas comandadas por el almirante Pialí en 1558. También puedes visitar el convento de San Agustín, del siglo XVII y en cuyo interior encontrarás un interesante museo diocesano. Este, además de orfebrería religiosa, posee piezas de la ancestral cultura talayótica, desarrollada en las islas Baleares en las edades del Bronce y del Hierro.

Otro punto atractivo de Ciudadela es el puerto, donde podrás ver el curioso fenómeno de la rissaga. Bajo ciertas condiciones atmosféricas, el mar crece y desciende hasta llegar a desbordarse. Te impresionará ver como los barcos se mueven al capricho de los embates marinos.

La catedral de Ciudadela

Catedral de Ciudadela

Justamente el paseo marítimo te lleva hasta el castillo de San Nicolás, edificado en el siglo XVIII para defender la villa de los ataques enemigos. Y otros edificios interesantes de Ciudadela sol el palacio de Torresaura, que responde al gótico levantino y el Ayuntamiento, construido sobre un antiguo alcázar.

La Naveta des Tudons

Por otra parte, en la carretera que va de Ciudadela a Mahón, hallarás esta construcción funeraria que pertenece, justamente, a la cultura Talayótica de que te hemos hablado. Le falta una piedra en su parte superior. Y, si hemos de hacer caso a la leyenda, esto tiene una curiosa explicación.

Dos gigantes se disputaban el amor de una chica. Para decidir quién de ambos merecía casarse con ella, uno se comprometió a excavar hasta que encontrara agua, mientras que el otro edificaría una nave de piedra. Cuando este último llevaba la última para terminar su construcción, oyó como el otro gritaba que había hallado el agua. Entonces, el primero, derrotado y rabioso, tiró la piedra que llevaba al agujero matando a su rival. Asustado por ello, huyó y ninguno de ambos se casó con la chica.

En conclusión, Cala Macarella es una de las playas más bonitas de Menorca tanto por sus arenas blancas y aguas color azul turquesa como por sus espectaculares alrededores. Anímate a visitarla. No te arrepentirás.


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