Los castillos más espectaculares de Navarra

Los castillos más espectaculares de Navarra son fruto de la rica historia medieval de esa comunidad autónoma. De hecho, la mayoría de ellos se construyeron cuando era un reino independiente de la Corona de Castilla.

Tal es el patrimonio en cuanto a este tipo de edificaciones que posee la región foral que se ha creado una ruta que incluye diecinueve castillos pertenecientes a distintos estilos y épocas. Algunos se encuentran en los mismos Pirineos, mientras que otros están ubicados en la cuenca de Pamplona, en la comarca de La Ribera o lindando con Aragón. Pero todos ellos son espectaculares. A continuación, vamos a proponerte nuestro propio recorrido por los castillos más espectaculares de Navarra.

Castillo de Javier

Esta fortaleza se encuentra en la localidad que le da nombre, perteneciente a la merindad de Sangüesa. Su construcción empezó en el siglo X, aunque terminó muchos años después y perteneció a varios señores feudales. Pero su morador más famoso fue San Francisco Javier, quien nació en él. De hecho, cada año, a principios de marzo se realiza una multitudinaria peregrinación en su honor hasta el castillo.

Este tiene tres cuerpos escalonados que muestran su orden de antigüedad. En el conjunto, destacan las torres del Santo Cristo y de San Miguel. Esta última es la del homenaje, mientras que la primera cuenta con una capilla. A su vez, en ella hay varias pinturas murales que reproducen la danza de la Muerte y que son únicas en España y un crucifijo de época tardogótica.

Dos cuerpos poligonales, dos torres en los flancos y una basílica añadida en el siglo XIX completan esta impresionante fortificación. El templo fue diseñado por el arquitecto Ángel Goicoechea y responde a los estilos neorrománico y neogótico, aunque también presenta influencias bizantinas.

Olite, un símbolo entre los castillos más espectaculares de Navarra

Esta espectacular fortaleza es, quizá, la más importante de toda Navarra. Si te decimos que también se la conoce por Palacio Real de los Reyes de Navarra, entenderás por qué. Desde el reinado de Carlos III el Noble (es decir, entre 1387 y 1425), quien, asimismo, lo amplió, fue una de las sedes de la corte y escenario de muchos acontecimientos.

Como resultado de todo ello, se trata de una de las mejores muestras del gótico civil en Navarra, aunque también cuenta con elementos mudéjares. Además, se halla en magnífico estado gracias a la restauración hecha a mediados del siglo XX. Lo conforman varias estancias, jardines y numerosas torres circundadas por elevados muros con almenas. Entre ellas, por supuesto la del homenaje o de la Vit (por su escalera de caracol), pero también las de la Joyosa Guarda, las Tres Grandes Finestras o las Tres Coronas.

No obstante, en su conjunto se distinguen, básicamente, el llamado Palacio Viejo o de los Teobaldos, actual parador de turismo, y el de la Reina. En uno y otro puedes ver, asimismo, salas como la de los Arcos o la Mudéjar, patios como el de la Morera y capillas como la de San Jorge. Finalmente, te diremos que el castillo es Monumento Nacional desde 1925.

Castillo de Cortes

Ubicado en la localidad del mismo nombre, es otro de los castillos más espectaculares de Navarra. Se edificó en el siglo XII y está catalogado como Bien de Interés Turístico Cultural. Era una fortificación defensiva, dada su cercanía a la frontera con Aragón, pero también fue usada como palacio por algunos reyes.

Debido a ello, fue ampliándose y dándosele un aspecto más señorial. Además, ya en el XIX, se sometió a una amplia restauración que le proporcionó su actual estilo neogótico. Con más de cuatro mil metros cuadrados de edificación, consta de un amplio rectángulo amurallado, patio de armas, vivienda y una torre prismática y almenada.

Buena parte de lo que fue su huerta es hoy un parque municipal. Y en su interior puedes ver una interesante colección de pintura al óleo con obras que van desde el siglo XVI hasta el XIX. Entre ellas, destaca un retrato de don Alonso de Aragón obra de Rolánd de Mois.

Iglesia fortaleza de Santa María de Ujué

Continuamos nuestro recorrido por los castillos más espectaculares de Navarra en esta iglesia fortaleza que formaba parte de un gran castillo. De este, todavía se aprecian restos de la torre del homenaje y del patio de armas. Pero el templo, construido en el siglo X, es en sí mismo una fortificación, con sus torres almenadas, contrafuertes y pasos de ronda.

Respecto a su origen, está envuelto en una bonita leyenda. Dice que un pastor, mientras cuidaba su ganado, veía a una paloma que entraba y salía del hueco de una roca. Intrigado por su actitud, se acercó a la abertura y vio una preciosa talla románica de la Virgen. Entonces, los vecinos de la zona construyeron una iglesia para darle cobijo. De ahí el nombre de Ujué, pues paloma se dice uxue en euskera.

El templo combina el estilo gótico de su nave y portadas con el románico de su cabecero. Especialmente bonita es la puerta sur, considerada, justamente, una obra maestra del gótico navarro. Es apuntada y abocinada con diez arquivoltas. La iglesia, que se ha sometido a varias restauraciones, también es Monumento Nacional.

Palacio fortificado de los Reyes de Navarra

Volvemos a la merindad de Sangüesa para detenernos en esta preciosa localidad y conocer el palacio del Príncipe de Viana o de los Reyes de Navarra. Se construyó en el siglo XIII aprovechando para ello los torreones y las murallas de la villa, pero, ya en el XVI, se sometió a profundas reformas.

Construido en sillería con arreglo a los cánones del gótico, tras la conquista de Navarra se utilizó para alojar a las tropas. Después de muchos años de deterioro, ha sido restaurado y pertenece al Gobierno Foral de Navarra, que lo ha dedicado a biblioteca municipal. Pero lo que resta de él es un amplio cuerpo de dos pisos, dos torres almenadas prismáticas y con saeteras defensivas y un foso.

Cerco de Artajona

Bajo tan singular denominación se agrupan una serie de construcciones que conforman la fortificación medieval defensiva más importante de toda Navarra. La encontrarás en la villa que le da nombre y se construyó en el siglo XI, aunque ha pasado por varias restauraciones. Para que te hagas una idea de sus dimensiones, llegó a tener catorce torres, de las que se conservan nueve.

Todo ello en un recinto amurallado con dos puertas y declarado Monumento Histórico Artístico. Estas son las de Remagua y San Miguel. Hubo una tercera, la puerta de Aizaldea, que estaba en la parte sudeste y que se eliminó. En cuanto al interior de la fortaleza, existió una torre cilíndrica llamada Castillo del Rey que también se ha perdido.

Pero lo más importante del conjunto es la iglesia-fortaleza de San Saturnino, que es posterior, ya que se edificó en el siglo XIII (la torre prismática es del XIV), y que responde mayoritariamente al estilo gótico. Declarada Bien de Interés Cultural, tiene una peculiaridad: su tejado invertido, único en el mundo. Dada la escasez de lluvia en la zona, se construyó así para recoger el agua que, después, bajaba hasta un aljibe subterráneo. Si pides cita previa, podrás ver la iglesia por dentro y observar su curioso techo, así como su magnífico retablo hispanoflamenco.

Palacio de Marcilla, una pequeña gran joya entre los castillos más espectaculares de Navarra

Nos trasladamos ahora a la pequeña población de Marcilla para hablarte de su precioso castillo palacio. Se trata de una fortaleza gótica construida en el siglo XV y restaurada hace apenas unos años. En la actualidad, es sede del Ayuntamiento, por lo que puedes acceder a su interior.

Se edificó con planta cuadrada sobre un amplio pedestal de sillar que forma talud y que lo elevaba sobre los fosos. En los cuatro ángulos hay torreones prismáticos que se complementan con otros más pequeños en el centro de los muros. Para dar aún mayor aspecto de castillo legendario, su entrada por el sur se hace por un puente levadizo y dos arcos apuntados.

Ciudadela de Pamplona

Es el más moderno entre los castillos más espectaculares de Navarra. De hecho, se construyó entre los siglos XVI y XVII tras la orden dictada en 1571 por Felipe II para fortificar Pamplona y también se conoce como Castillo Nuevo. Responde a los cánones renacentistas para este tipo de edificaciones y está declarado Monumento Histórico Artístico.

La planta de la Ciudadela reproduce un pentágono estrellado y está muy bien conservada porque, paradójicamente, no ha sufrido grandes episodios bélicos. En 1964 perdió su carácter militar y se convirtió en un espacio ajardinado por el que puedes dar un agradable paseo. Asimismo, contaba con buen número de baluartes, algunos de los cuales se han eliminado para facilitar el ensanche de la ciudad. Es el caso de los de San Antón y de la Victoria.

En conclusión, te hemos mostrado los castillos más espectaculares de Navarra. Pero hay otros muchos. No en balde, el antiguo reino llegó a contar con más de cien bastiones defensivos. Entre ellos, también te aconsejamos que veas los restos de los castillos de Amaiur y de Monjardín, los del Castillo Mayor y el palacio de los Reyes de Navarra en Estella o la preciosa Torre Palaciana de Olcoz. Anímate a conocer estos singulares edificios de Navarra y disfruta de su historia y su belleza.