Pueblos más bonitos de Italia: Manarola

Manarola desde el mar

Hablar de pueblos más bonitos de Italia y Manarola es casi una redundancia. Porque esta preciosa localidad pertenece a las llamadas Cinque Terre, cinco villas a cuál más hermosa que abarcan una pequeña franja costera al noroeste del país.

No son otra cosa que cinco pequeños pueblos marineros que parecen colgar de vertiginosos acantilados. También han sabido conservar el encanto de lo rural y combinarlo con los mejores atractivos turísticos. Preciosas playas, espectaculares rutas de senderismo y una magnífica gastronomía son los puntos fuertes de las Cinque Terre. Y todo ello hace que estas villas te ofrezcan un tipo de recreo distinto al de las monumentales Roma, Venecia o Florencia. Pero, sin más preámbulos, vamos a hablarte de pueblos más bonitos de Italia y de Manarola, por supuesto.

Las Cinque Terre, entre los pueblos más bonitos de Italia

Calle de Manarola

Una calle céntrica de Manarola

Este grupo de pequeñas localidades ocupan una franja costera de la provincia de La Spezia que abarca unos treinta kilómetros entre Punta Mesco y Punta di Montenero. Bañada por el Mar de Liguria, conforma, junto a Portovenere y las islas de Tino, Tinetto y Palmaria, un espacio geográfico declarado Patrimonio de la Humanidad.

Las peculiares características orográficas de esta zona han contribuido a aumentar su belleza. Las estribaciones montañosas llegan casi hasta la costa y descienden hasta el mar formando terrazas de cultivos con una pronunciada pendiente. A su vez, estas singularidades han supuesto la creación, como te decíamos, de preciosas rutas de senderismo.

Hay una amplia red de caminos en la costa. El más importante es el Sentiero Azurro o Camino Azul, que une los cinco pueblos en un recorrido de unas cinco horas. Pero también puedes disfrutar del Camino Rojo, que une Portovenere con Levanto, o del Camino de los Santuarios, que une algunos de la zona. Todas estas rutas son de dificultad baja y te ofrecen maravillosas vistas tanto de la costa de la Liguria como del interior.

También puedes conocer las Cinque Terre desde el mar. Todo el año funciona una red de embarcaciones que comunican estas localidades entre sí y con otras de la zona. Asimismo, realizan trayectos turísticos. Pero ya es hora de que te hablemos de estas villas que figuran en cualquier catálogo de pueblos más bonitos de Italia y de Manarola, por descontado.

Manarola

Torre de San Lorenzo

La torre de San Lorenzo en Manarola

Ubicada entre el Mar de Liguria y los Alpes Apuanos, que parecen empujarla al agua, es el pueblo más antiguo de las Cinque Terre. Así lo atestigua una piedra de su iglesia, que da 1160 como año de su fundación. Su paisaje es espectacular, pues se extiende hacia el interior por un valle enmarcado por dos grandes espolones rocosos. Por él desciende, además el río Groppo hasta desembocar en el mar. Paralela a este discurre la calle más importante de la localidad, la Vía di Mezzo.

Curiosamente, Manarola es tan pequeña que ni siquiera tiene playa. Sin embargo, puedes darte un maravilloso baño en su pequeño puerto o en el embarcadero de Palaedo. Y, después de hacerlo, no olvides pedir un vaso de scciachetrà, el vino autóctono que ha contribuido a su fama.

Por otra parte, debes visitar en esta villa la iglesia de San Lorenzo, muestra del gótico ligur del siglo XIV. En ella, destaca, sobre todo, su rosetón de mármol de Carrara. Igualmente, tienen interés el Oratorio de los Disciplinati, del siglo XV; el Lazzareto o antiguo Hospital de San Roco y la torre de San Lorenzo o Campanile. No obstante, lo más bonito de Manarola es el conjunto de sus casas torre de colores. Pero tampoco olvides subir a los miradores de la parte alta para disfrutar del atardecer.

Monterroso al Mare

Vista de Monterosso al Mare

Monterosso al Mare

Unido al complejo turístico de Fegina por un túnel de varios metros, Monterroso es el más poblado de los pueblos que conforman las Cinque Terre con unos mil seiscientos habitantes. En su caso, te ofrece tres magníficas playas. Una se encuentra en la citada Fegina y es la más frecuentada por los turistas. Otra está en el mismo casco histórico, cerca del puerto. Y la tercera es la playa del Gigante, así llamada por la estatua que la preside. Esta es una representación de Neptuno que mide catorce metros de altura y se debe al arquitecto Francesco Levacher y al escultor Arrigo Minerbi.

Por otra parte, en Monterroso tienes que visitar la iglesia de San Juan Bautista, construida entre los siglos XIII y XIV. De estilo gótico genovés, destaca por sus bandas de mármol blanco y verde y su rosetón. Por otra parte, en la colina de San Cristóforo, tienes el complejo del convento de los Capuchinos, que data del XVII y conserva hermosas pinturas atribuidas a Van Dyck y a Luca Cambiaso.

Junto a este se halla la iglesia de San Francisco y, ya en el centro del pueblo, puedes ver los oratorios de Santa Croce, del XVI, y de la Cofraternitá dei Neri Mortis et Orationis, del XVII y barroco. En cambio, yendo hacia Fegina, tienes la Torre Aurora, que data del XVI y, junto a ella, un antiguo búnker de la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, sobre el pueblo se encuentra el espectacular santuario de Nuestra Señora de Soviore, que ya aparece documentado en 1220 y desde el cual tienes maravillosas vistas del Mar de Liguria.

Vernazza, como una postal de los pueblos más bonitos de Italia

Vernazza

Vernazza, uno de los pueblos más bonitos de Italia

Conservada como una auténtica villa de pescadores, ni siquiera circulan coches por ella. Estos se quedan en un aparcamiento a su entrada. Su calle principal discurre hasta la costa cubriendo el arroyo Vernazzola y de ella parten otras callejuelas que ascienden entre casas de colores.

Su monumento más importante es la iglesia de Santa Margarita de Antioquía, patrona de la villa. Es un templo románico del siglo XII, aunque, posteriormente, fue reformado introduciéndole elementos barrocos. Te llamarán la atención su espectacular torre campanario de cuarenta metros de altura, sus columnas de piedra negra y el tabernáculo, que es gótico del XV.

También se conserva una torre y parte de las murallas del castillo de Doria, que se remonta al siglo XI. Asimismo, bajo este, tienes el bastión Belforte y, en la parte alta del pueblo, el convento de los Padres Reformados de San Francisco, fechado en el XVII. Finalmente, hay dos playas en Vernazza. Una se encuentra frente a la citada iglesia de Santa Margarita, mientras que a la otra, más grande, se accede a través de una pequeña cueva.

Corniglia

Corniglia

Una preciosa vista de Corniglia

Es el más pequeño de estos pueblos y se encuentra en pleno centro de las Cinque Terre. Además, es el único que no accede directamente al mar, sino que está sobre una colina a unos cien metros de altura. De hecho, la forma de llegar hasta él es por una escalera de casi cuatrocientos escalones que se ha bautizado como Lardarina. No obstante, también tiene carretera.

Pese a ello, te ofrece tres bonitas playas. La de la Marina de Corniglia se halla en una pequeña bahía bajo el pueblo. En cambio, Lo spiaggione se encuentra junto a la estación de ferrocarril, de camino a Manarola. Finalmente, Guvano, que es la más fotogénica de la comarca, solo es accesible por mar. También hay un sendero, pero es muy peligroso.

La calle principal de Corniglia se denomina Vía Fleschi. En esta tienes la iglesia de San Pedro, una joya del gótico ligur edificada en el siglo XIV, aunque posteriormente se introdujeron elementos barrocos. También debes visitar el santuario de San Bernardino, que está consagrado a Nuestra Señora de las Gracias y a la que se procesiona el ocho de septiembre.

Riomaggiore

Vista de Riomaggiore

Riomaggiore desde la costa

La villa más oriental de las Cinque Terre toma su nombre de que se encuentra en el valle del río Maggiore. Precisamente, sus casas discurren paralelas a este en distintos niveles de altitud. No obstante, tiene un barrio más moderno cerca de la estación de ferrocarril. Igualmente, cerca de esta, a unos quinientos metros, se halla su playa. Pero también tienes la de Canneto, mucha más agreste, ya que solo es accesible por mar.

El casco histórico de casas de colores es, como en las anteriores localidades, precioso. Sus monumentos se encuentran en la parte alta de la villa. Allí puedes ver la iglesia de San Juan Bautista, que data del siglo XIV, aunque su fachada, neogótica, fue reconstruida en el XIX tras un terremoto. No obstante, conservó el rosetón blanco de mármol de Carrara.

Por su parte, el castillo de Riomaggiore, edificado en el siglo XIII, conserva sus muros y dos grandes torres circulares. A su lado, se halla el Oratorio de San Rocco, del siglo XV, y, más abajo, el de Santa María Assunta, también llamado iglesia de la Compañía, que data del XVI, si bien alberga un tríptico del XV. Finalmente, volviendo a las colinas, tienes el santuario de Nuestra Señora de Montenero, desde el que tienes una maravillosa vista del llamado Golfo de los Poetas.

En conclusión, Cinque Terre se halla en todos los catálogos de pueblos más bonitos de Italia y Manarola es, quizá, la más famosa de sus villas. Si quieres disfrutar de la costa de Liguria y del norte del país, esta comarca de la provincia de La Spezia es una visita obligada. Anímate a conocerla, no te arrepentirás.


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