Diez cosas que ver y hacer en Estambul

En este artículo te vamos a proponer diez cosas que ver y hacer en Estambul, la ciudad más grande de Turquía, aunque la capital administrativa del país es Ankara. Se encuentra a orillas del estrecho del Bósforo, que separa Europa de Asia, por lo cual, quizá, sea la única urbe del mundo que pertenece a dos continentes.

Fundada como Bizancio en el siglo VII antes de Cristo y renombrada Constantinopla en el IV de nuestra era, tiene una historia tan dilatada como rica. Ha sido capital de varios imperios como el bizantino y el otomano y sus zonas más antiguas están catalogadas como Patrimonio de la Humanidad. Por todo ello, es mucho lo que tienes que ver y hacer en Estambul. A continuación, te proponemos diez cosas esenciales.

Lo que no puedes perderte si vas a Estambul

En primer lugar, son tantos y tan espectaculares los monumentos de la ciudad que resulta difícil recomendarte solo unos pocos. Entre ellos, por supuesto, han de estar sus impresionantes mezquitas. Más adelante, nos detendremos en dos de ellas. Pero también podríamos hablarte de la de Çamlica, que se halla entre las más grandes del mundo pues tiene capacidad para más de 37 000 personas. O de la mezquita de Fatih, que es uno de los mejores exponentes de la arquitectura turco-islámica clásica.

Asimismo, tienes que ver la torre de Gálata, que pertenece a la época bizantina, y el castillo de Rumelia, denominado en la lengua nativa Rumeli hisar. Este último es una espectacular fortaleza del siglo XV que edificó el sultán  Mehmed II y se compone de tres torres principales y más de diez atalayas complementarias, todas unidas por altos muros. Además, contaba con viviendas para los soldados, una pequeña mezquita y otras instalaciones.

En fin, la torre de Beyazit, el palacio de Dolmabahçe o el Museo de los Mosaicos son otras maravillas que puedes visitar en Estambul. Pero ahora debemos centrarnos en los más grandes monumentos de la ciudad del Bósforo. Vamos con ellos.

Santa Sofía

Probablemente, se trata del gran símbolo de Estambul. De hecho, aparece en todas las fotografías panorámicas que se hacen de la urbe. Se inauguró en el año 537 como catedral ortodoxa bizantina, aunque tuvo un periodo de, aproximadamente, cincuenta años en que pasó a ser iglesia católica romana. Posteriormente, tras la caída de Constantinopla en poder de los otomanos, se convirtió en mezquita.

Para que te hagas una idea de sus colosales dimensiones, te diremos que fue la catedral más grande del mundo hasta que se terminó de construir la de Sevilla. Buena muestra de ellas es su enorme cúpula que tiene un diámetro de casi treinta y dos metros y que en su tiempo se consideró el mejor exponente de la arquitectura bizantina.

Pero, si espectacular es por fuera, no menos belleza alberga en su interior. Destacan sus impresionantes mosaicos y otros elementos como el mihrab, indicador de La Meca y, por tanto, de a dónde debe dirigirse la oración. Asimismo, lo flanquean dos enormes candelabros tomados durante la conquista de Hungría.

La Mezquita Azul

Se halla frente a la anterior, solo las separa un bonito jardín, y también se la conoce por mezquita del sultán Ahmed I, ya que fue este mandatario del siglo XVII quien mandó edificarla. También se halla entre las diez cosas que ver y hacer en Estambul porque se trata de un monumento impresionante.

De hecho, hasta hace apenas ocho años era la única que contaba con seis alminares, tantos como el templo de La Meca. Asimismo, su cúpula tiene un diámetro de 23 metros y una altura de 43. Todo ello te dará idea de lo espectacular que es la Mezquita Azul.

Pero más aún te sorprenderá lo que vas a encontrarte en el interior. Debe su nombre a los 20 000 azulejos de cerámica y de color azul que adornan su techo. Llegaron desde Nicea y se hicieron a mano. Pero también destacan sus más de 200 vidrieras y su precioso mihrab.

Como te hemos dicho, recibe este nombre el lugar del templo que indica la alquibla o dirección de La Meca. El de la Mezquita Azul es de mármol y está finamente esculpido. Además, lo circundan también azulejos. Por otra parte, la construcción cuenta con el Pabellón Real.

Palacio de Topkapi, otra visita entre las diez cosas que ver y hacer en Estambul

Construido por el sultán Mehmed II en el siglo XV, fue el centro administrativo del Imperio Otomano hasta 1853, cuando otro sultán, Abdulmecid, se trasladó al palacio de Dolmabahce. Lo encontrarás sobre el promontorio de Sarayburnu, que separa el Cuerno de Oro y el mar de Mármara. Por tanto, te ofrece inigualables vistas del Bósforo.

Lo conforman varios edificios que, junto a los jardines, completan una superficie total de 700 000 metros cuadrados, lo que te dará idea de su magnificencia. Asimismo, lo rodea una muralla bizantina que se supera a través de preciosas puertas como la Imperial o la de la Acogida.

Entre sus dependencias, se encuentran el harén, los establos y cocinas reales, pabellones como el del manto y las Reliquias Sagradas o la Sala del Consejo. Pero uno de los elementos más importantes es el Tesoro, que cuenta con varias salas donde se exponen piezas únicas en el mundo. Por ejemplo, el Diamante del Cucharero, que tiene 88 quilates, o el puñal de Topkapi, que, con sus esmeraldas incrustadas, se considera el arma más cara del mundo.

La Cisterna Basílica

Su visita es, sin duda, otra de las diez cosas que ver y hacer en Estambul. Para que te hagas una idea de su espectacularidad, te diremos que también se la conoce como el Palacio Sumergido. Esto se debe a que era un depósito de agua. Pero, concretamente, este se hallaba bajo una mezquita y abastecía al Palacio Bizantino e iba en consonancia con la belleza de ellos. De hecho, se construyó por orden del emperador Justiniano I en el año 532.

Tiene unas dimensiones de 140 metros de largo por 70 de ancho y nueve de altura. Asimismo, consta de 336 columnas de los más variados estilos arquitectónicos. Pero entre ellas destacan dos que tienen como base sendas cabezas de Medusa.

Mezquita de Solimán

Debe su nombre al sultán Solimán I, que mandó construirla a mediados del siglo XVI. Fue la más grande de la ciudad hasta 2019, cuando la superó la de Çamlica. Su diseñador fue Mimar Sinan, arquitecto imperial, quien, curiosamente, la concibió con criterios contrapuestos a Santa Sofía. Como resultado, esta es mucho más sencilla, racional y simétrica.

Externamente, destaca su espectacular peristilo o galería de columnas de mármol unidas por arcos y sus cuatro minaretes. Pero también su imponente cúpula de casi 27 metros de diámetro, 53 de altura y flanqueada por semicúpulas. En cuanto al interior, la decoración se logra a base de azulejos de Iznik, mármol y artesanía en madera. Asimismo, como sucede con casi todas las grandes mezquitas, la de Solimán tiene varios edificios anexos. Es lo que se denomina el Külliye y se compone, entre otros, de un hamman (conjunto de baños), madrasas (escuelas coránicas), caravansaray (posada) y jardines.

No vuelvas de Estambul sin…

Pero la preciosa ciudad del Bósforo te ofrece otros muchos atractivos, además de sus maravillosos monumentos. Existe un gran número de actividades que puedes realizar en tu visita a la antigua capital de Turquía y que te dejarán un recuerdo imborrable. A continuación, te proponemos algunas de las más divertidas e inolvidables.

Encontrar la paz en un hammam

Como acabamos de indicarte, hammam es el nombre que reciben los famosos baños turcos. Probablemente, su origen esté en las termas romanas, pues tienen la misma finalidad, aparte del aseo: relajarse y limpiar el cuerpo de impurezas.

Nos resultaría imposible mencionarte todos los que existen en Estambul porque son cientos. Pero, para que escojas el que prefieras, te diremos que los más famosos son los de Aga Hamami, ubicado cerca de la plaza Taksim, y Cemberlitas, próximo al Gran Bazar, del que te hablamos seguidamente.

Comprar en el Gran Bazar

Situado en pleno centro de la ciudad vieja, es uno de los bazares más grandes del planeta. Las cifras te lo confirmarán: tiene unos 36 000 metros cuadrados útiles, 64 calles, en torno a 4000 tiendas y recibe alrededor de 300 000 visitantes al día.

En él puedes encontrar casi de todo, pero, principalmente, artículos de joyería, orfebrería, textiles y especias. Para orientarte por un espacio tan grande es importante que sepas que sus calles llevan el nombre de los gremios que trabajan en ellas. Por ejemplo, Kalpakçilar es la calle de los vendedores de piel o Kuyumcular es la de los joyeros.

Dar un paseo en barco por el Bósforo, navegar por él es otra de las diez cosas que ver y hacer en Estambul

Como ya te hemos dicho, el Bósforo es el estrecho que separa Europa de Asia conectando el mar Negro con el de Mármara. Su longitud es de 30 kilómetros y su anchura máxima de cuatro. Asimismo, tiene dos puentes: el de Bogazici y el del sultán Mehmed.

Puedes elegir entre dos tipos de cruceros. El más sencillo llega a la altura del citado castillo de Rumelia, que domina el estrecho. Pero, si tienes más tiempo, puedes hacer el más largo tomando el barco con destino a Bogaz Ikelesi, que dura unas tres horas entre ida y vuelta y te permite visitar ese pueblo.

Ver el atardecer desde Üsküdar

Ya te hemos mencionado de pasada el Cuerno de Oro. Se trata de un estuario que hay a la entrada del estrecho del Bósforo. Navegando a través de él llegarás al distrito de Üsküdar, situado en la zona anatolia de Estambul. Pero lo más importante es que te ofrece uno de los mejores atardeceres que puedes ver en la zona. De hecho, en tiempos antiguos se conocía este distrito como Crysopolis, es decir Ciudad de Oro. Y muchos señalan que se debía al reflejo que provocaba el sol en el mar al atardecer. Por ello, verlo en Üsküdar es otra de las diez cosas que ver y hacer en Estambul.

Comerte un kebab en el mercado de las Especias

Este mercado se encuentra en el barrio de Eminönü y es el segundo más grande de Estambul tras el Gran Bazar, del que ya te hemos hablado. También es uno de los más antiguos, ya que data de mediados del siglo XVII. Pero, sobre todo, es uno de los mejores sitios para que te comas un sabroso kebab. No en balde, allí se encuentran todo tipo de especias para aderezarlo.

En conclusión, te hemos mostrado diez cosas que ver y hacer en Estambul. Pero, inevitablemente, se nos han quedado otras visitas y actividades en el tintero. Por ejemplo, entre las primeras, la iglesia de Santa Irene, que fue el primer templo de Bizancio y hoy es museo, o las mezquitas de Arap y Zeyrek. Anímate a descubrir esta preciosa ciudad de Turquía.