Si te gusta la España medieval, entonces no puedes dejar de conocer la hermosa Aracena, una localidad en la provicia de Huelva, Andalucía. Su casco urbano está repleto de monumentos y se extiende caprichoso a los pies de un castillo: es el Castillo de Aracena.
Te invito a viajar a la siempre hermosa Andalucía para conocer el Castillo de Aracena y su peculiar historia.
Aracena
Como dijimos más arriba, es un municipio y localidad de Huelva, Andalucía. Es la capital de la comarca y le presta el nombe a la sierra y al parque natural que la circunda, uno de los espacios protegidos más importantes de Andalucía.
Por aquí hay muchos bosques de encinas, castaños y alcornoques, el terreno sube y baja, discurren arroyos aquí y allá y todo le da forma a un paisaje hermoso. Las tierras han estado habitadas por miles de años, aunque con poca gente, así que les correspondió a los leoneses, portugueses y gallegos la repoblación, allá por el siglo XV.
Así, su casco urbano ha sido declarado un Bien de Interés Cultural y la joya de la corona no es otra que el Castillo de Aracena. Está construído sobre un cerro, un sitio que se sabe ha sido también un importante asentamiento islámico allá por el siglo X, época de los Reinos de Taifas, pero también del siglo XI y de los siglos XII al XIII, la etapa almohade.
Podemos decir que Aracena es una villa incastillada, nacida al amparo del castillo medieval, pero que se expandió después hasta conquistar el valle. Conozcamos la historia de este castillo.
Castillo de Aracena
Se construyó en el siglo XIII, en plena época islámica, sobre otra fortificación pero de origen musulmán. Se mantuvo en uso hasta el siglo XVI porque después ya no tenía sentido su función defensiva.
Cuenta la historia que a comienzos del siglo XIII Aracena pasó al amparo de la Taifa de Niebla. Se mantuvo así hasta la reconquista a manos de Sancho II, rey de Portugal, en el año 1231. Tras la firma de un tratado a fines del siglo XIII Aracena pasó a manos de Castilla e integró el Consejo de Sevilla. Las tierras fueorn repartidas entre las órdenes de caballería que colaboraron en la conquista.
En el caso de Aracena el territorio pasó al control de los Caballeros Hospitalarios, quienes iniciaron las obras de la fortaleza. Fue a fines del siglo XIII, también, que Sancho IV decide repoblar la zona llevando gallegos y astur-leoneses a esas tierras. Por entonces el Castillo de Aracena integró la llamada Banda Gallega, una cadena de fortificaciones cuya función era proteger las tierras de Sevilla de los ataques portugueses o de órdenes militares apostadas al sur de Extremadura.
¿Cómo es el castillo? Primero vale aclarar que el castillo era una construcción militar y no residencial o feudal. Por entonces el castillo contaba con un patio de armas y un alcázar, separados ambos por una muralla que tenía la Torre Mayor. El alcázar está en la parte oriental y es más pequeño que el patio de armas, pero ahí está el aljibe, así que funciona como una fortaleza pequeña dentro del propio castillo.
Por su parte la Torre del Homenaje o Torre Mayor está en la parte más alta del cerro, así que servía como última reserva de defensa. Si toda la foraleza era ocupada, había que resguardase allí arriba, amén de que desde allí también se tenian vistas privilegiadas.
Cuando la Orden del Temple recibió Aracena de manos de la Corona de Castilla, se construyó la iglesia mudéjar, con sus bellas esculturas de barro vidrado realizadas por Pedro Vázquez. La iglesia se llamó Nuestra Señora del Mayor Dolor. Junto a ella vemos una torre mudéjar.
Esta es la iglesia más antigua de todas las iglesias de Aracena y es muy famosa. Tiene tres naves, con coro y presbiterio y las obras se hicieron en distintas etapas. Es indudable cierto influjo de la Catedral de Sevilla. Tanto al castillo como a la iglesia, dado que están en la cumbre del cerro donde está Aracena, se acceden a traves de la calle Virgen del Mayor Dolor, o también siguiendo senderos peatonales que van por la ladera del cerro desde la llamada Gruta de las Maravillas.
En tiempos de la guerra de la independencia la torre se convirtió en polvorín de las tropas francesas y casi que termina destruida al retirarse los franceses. Pero se salvó. Entre fines del siglo XIX y comienzos del XX también sufrió un incendio pero por suerte su estructura de piedra no se vio afectada.
Por otra parte, como sucedió muchas veces en todo el país con las construcciones medievales, algunos vecinos usaron la muralla como cantera, después de que la fortaleza fuera abandonada. Recién en 1917 una orden del municipio prohibió sacar piedras del castillo para uso personal.
Fue en 1931 que el Castillo de Aracena se convirtió en Monumento Nacional, y en los años ’70 se restauró y las murallas se alzaron de nuevo. La iglesia, por suerte, siempre se mantuvo en buen estado.
Hoy en día puedes visitar el Castillo de Aracena. Las visitas a lo que se llama el Recinto Fortificado son de lunes a domingo de 10:45 am a 18:30 pm. El lugar abre todos los días menos el 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 y 6 de enero. La visita es con audioguía y se descarga mediante un códig QR.
Las visitas son al aire libre, así que siempre se hacen si el clima acompaña. Puedes comprar la entrada antes de la visita, de manera online. Te conviene hacerlo porque, por ejemplo, si vas a la Gruta de las Maravillas sin entradas nadie te asegura que haya disponibles en la taquilla. También debes llegar 10 minutos antes de la hora de visita porque si llegas tarde es probable que no puedas realizar el recorrido. No hay cambios ni cancelaciones. Y tampoco se reserva de manera telefónica.
La Gruta de las Maravillas fue descubierta en el siglo XIX y es un sitio precioso. Hay galerías, lagos y salones subterráneos en el seno del Cerro del Castillo. El terreno de tierra caliza ha generado, con el correr de los milenios, este sistema de cuevas que es un verdadero tesoro.
Entonces, más allá del Castillo de Aracena y su peculiar historia recuerda que puedes visitar la Gruta de las Maravillas y además, hacer una visita especial llamada Especial Centenario que incluye una visita a la Palmatoria y las Salas de los Banquetes, visita técnica que dura 90 minutos y se hace en grupos de no más de 10 personas.
La Tarjeta Aracena Turística comprende el Conjunto Monumental del Castillo de Aracena, el Centro de Interpretación del Cerdo Ibérico y el Museo del Jamón.