Garraf pueblo

Garraf pueblo

Al hablarte de Garraf pueblo, lo primero que debemos hacer es aclararte que nos referimos a la pequeña villa perteneciente al municipio de Sitges. No a la comarca del mismo nombre que incluye este mismo concejo, pero también los de Canyellas, San Pedro de Ribas, Cubella, Olivella y Villanueva y Geltrú.

Por tanto, vamos a centrarnos en esa pequeña localidad que se halla a los pies de la Falconera y que está bañada por el Mediterráneo. Con apenas quinientos habitantes, se trata de una coqueta villa que te ofrece numerosos atractivos turísticos. Si quieres conocerla un poco mejor, vamos a mostrarte todo lo que puedes ver y hacer en Garraf pueblo.

El casco urbano de la villa

Puerto de Garraf

Puerto deportivo de Garraf

Pasear por las calles de esta pequeña población es todo un placer. Puedes acercarte a su puerto deportivo, que incluso cuenta con su propio club náutico. Cuenta con más de seiscientos amarres y está incluido en regatas como La Petrolera o Las Columbretes. Además, te permite apreciar magníficos atardeceres.

También puedes visitar la iglesia de Santa María, un moderno templo de paredes encaladas que casan a la perfección con la luz del Mediterráneo. Presenta formas clásicas, con una sola nave y torre campanario.

Pero uno de los principales atractivos de Garraf pueblo es la playa de Les Casetes. Se trata de un pequeño arenal de aguas tranquilas que ha conservado las antiguas casetas blancas y verdes en las cuales guardaban sus aparejos los pescadores (de ahí su nombre). Ya en los años veinte del pasado siglo, se transformaron en pequeñas viviendas de vacaciones.

En total, se han conservado treinta y tres de estas pequeñas casetas. Actualmente, ya no se usan como alojamientos, sino que, restauradas, forman parte del patrimonio monumental de la comarca y, sobre todo, embellecen la playa. De su conservación se ocupa, justamente, la Asociación de Vecinos Playa de Les Casetes del Garraf.

Es bastante posible que, aunque no lo sepas, ya conozcas esta preciosa playa. La razón es que ha servido de escenario a numerosas películas y series e incluso a anuncios publicitarios. No en balde, ha sido catalogada como conjunto histórico para impedir que se edifique en sus inmediaciones.

Los miradores de Garraf pueblo

Playa de Garraf

Otra vista de la playa de Garraf con la Falconera al fondo

Como sucede a lo largo de toda la costa de Cataluña, la zona de Garraf Pueblo también te ofrece vistas incomparables del Mediterráneo. Puedes disfrutar de ellas desde miradores como el de la Punta dels Corrals. Aunque puedes llegar hasta él caminando sin esfuerzo, dispone de un aparcamiento gratuito e incluso cuenta con un merendero.

Aún más espectacular es el llamado, precisamente, mirador Costas del Garraf. En su caso, no solo puedes apreciar la belleza del mar, sino también la de buen trecho del parque natural del Garraf e incluso contemplarás Sitges por su zona norte. Este balcón al Mediterráneo se encuentra a unos cinco minutos a pie desde el anterior. Solo tienes que seguir la carretera. No obstante, si prefieres ir en coche, también dispone de aparcamiento sin coste alguno.

El castillo de Garraf

Castillo del Garraf

El castillo del Garraf

Cerca de Garraf pueblo, junto a la carretera que une Barcelona con Calafell, hallarás esta antigua fortificación construida en torno al siglo XII. Domina la costa desde lo alto de una colina y estaba cercada por una muralla. Asimismo, sobre esta se elevaba una torre de vigilancia.

El Castellot, como lo conocen los garrafenses, ha sido declarado bien cultural de interés nacional y ha recibido algunos cuidados. En concreto, se han mejorado sus accesos y se ha consolidado su estructura. Si lo visitas, apreciarás dos estancias cubiertas por bóvedas, algunas arcadas, paredes y varias aspilleras. Además, desde la montaña en que se encuentra tienes maravillosas vistas de la costa.

Las bodegas Güell

Bodegas Güell

El edificio principal de las Bodegas Güell

Se trata, sin duda, del conjunto monumental más importante de Garraf pueblo. Como su propio nombre indica, es el grupo de edificios que conformaban las instalaciones de esta marca bodeguera. Fueron edificados entre 1895 y 1901 siguiendo los diseños de Antonio Gaudí, aunque el director de las obras fue su discípulo Francesc Berenguer.

No olvides que Eusebi Güell fue uno de los grandes mecenas del genial arquitecto catalán. Basta recordar el parque que lleva su apellido para confirmarlo. Había adquirido unos terrenos con masía y viñedos en la zona y quiso transformarlos en una bodega moderna y de factura artística.

El conjunto incluye las propias construcciones destinadas a la obtención del vino, pero también viviendas. En el proyecto inicial había, igualmente, varios pabellones de caza que no llegaron a edificarse. No obstante, se trata de una maravilla monumental que pertenece al periodo neogótico de Gaudí. Se inspira en ese estilo medieval, pero, como en todo lo que hizo el genio de Reus, lo transforma a su gusto para convertirlo en algo nuevo y personal. Por ejemplo, elimina los tradicionales contrafuertes, que se reemplazan por superficies regladas con rectas y curvas. Asimismo, reduce el exceso de cresterías. Como resultado, los edificios que componen la bodega Güell forman un conjunto absolutamente original y de gran belleza.

Acceso a las bodegas Güell

Puerta de acceso a las Bodegas Güell

La construcción principal presenta una fachada en forma de pirámide con varios arcos y chimeneas que la remarcan y le dan sensación de verticalidad. Tiene una longitud de casi treinta metros por unos quince de altura. En su parte alta tiene cubierta con bóveda catenaria y, a su lado, un mirador. Asimismo, toda la edificación está realizada en piedra caliza de la zona para conferirle armonía con el entorno. También dispone de un precioso pabellón a modo de portería que comparte rasgos estilísticos con la construcción anterior. Igualmente, dispone de un mirador y una portada de acceso en arco. La cierra una puerta de forja que imita a las redes de pesca.

El complejo alberga el restaurante Gaudí Garraf. Por tanto, si vas a comer o cenar en él, puedes visitarlo tanto por dentro como por fuera. Así descubrirás una de las obras menos conocidas del genial arquitecto catalán, siempre original y sorprendente. Finalmente, tras las edificaciones modernas puedes ver una torre defensiva de origen medieval.

En conclusión, te hemos mostrado lo mejor que puedes ver y hacer en Garraf pueblo. Solo nos queda aconsejarte que, si lo visitas, también disfrutes de la maravilla que supone el parque natural del mismo nombre. Se trata de un espacio protegido de más de doce mil hectáreas que te ofrece magníficas rutas de senderismo. Asimismo, no dejes de acercarte a la preciosa villa de Sitges, una de las más concurridas por el turismo de toda Cataluña. Anímate a descubrir esta zona.


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