Qué ver en Sitges

Explicarte qué ver en Sitges nos lleva a hablarte de uno de los lugares turísticos por excelencia de la costa de Cataluña. De hecho, tanto por este motivo como por su belleza, la localidad ha sido bautizada como «la Saint Tropez de España».

Pero Sitges es mucho más que eso. Cuenta con un casco histórico de calles estrechas y rebosantes de encanto, unas playas de ensueño, tres puertos deportivos y un maravilloso paseo marítimo. Todo ello hace de esta localidad de la provincia de Barcelona un lugar que lo tiene todo para que disfrutes de tu estancia. Con objeto de que no te pierdas nada, a continuación, vamos a mostrarte qué ver en Sitges.

La iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla y otros monumentos religiosos

Este templo es el principal monumento religioso de Sitges. Además, se encuentra en la plaza del Baluarte, donde también tienes un mirador espectacular y que es el punto de entrada al centro histórico de la villa. La iglesia se construyó en el siglo XVII, aunque ha sufrido varias reformas posteriores. En todo caso, responde al estilo barroco.

Exteriormente, destacan sus dos torres asimétricas y de distinta forma. Mientras una es de planta octogonal y más alta, la otra es rectangular y más pequeña. Esta última, conocida como la «torre del comunidor», posee un reloj, además de campanas. La imponente silueta de San Bartolomé es una de las imágenes más icónicas de Sitges.

Pero sus mayores tesoros se hallan en el interior. Cuenta con varias preciosas capillas como las del Santísimo, el Ecce Homo y la Virgen de los Dolores, así como con dos sepulcros góticos del siglo XIV. Todas ellas están decoradas con pinturas de autores como Pere Pruna y Darius Vilàs. Pero, sobre todo, debes fijarte en sus retablos. El que se encuentra detrás del altar es renacentista y representa a San Bartolomé y Santa Tecla, patronos de la villa. Fue obra del italiano Nicolás de Credença.

Sin embargo, los otros tres retablos más importantes de la iglesia son barrocos, bien es cierto que el del Rosario presenta una estructura renacentista. Los otros dos son el de San Telmo, que se atribuye al escultor Jaume Tremulles y el de la Virgen de los Dolores, en el que participaron Joan Roig y Joan Muxí. Completan el conjunto los retablos de la Inmaculada Concepción, de la Virgen del Remedio, de San Pedro y de San Raimundo de Peñafort. También es barroco el espectacular órgano de la iglesia, que verás en su parte derecha, hacia la mitad de la nave. Es un modelo de los conocidos como de silla y está adornado con figuras de los apóstoles y de ángeles.

Por otra parte, en la punta de la Ferrosa, a las afueras de Sitges, tienes la ermita de la Trinidad, que se edificó en el siglo XVIII, bien es cierto que sobre otra más antigua del XIV. Mucho más humilde que la anterior, se trata de una pequeña capilla de paredes blancas y estilo popular, No obstante, su fachada es modernista al más genuino estilo de Gaudí. No te pierdas las vistas, que abarcan desde el río Llobregat hasta el cabo de Salou.

Completan el patrimonio religioso que ver en Sitges el Santuario de la Madre de Dios del Vinyet, situado en la zona del mismo nombre y la ermita de San Sebastián. Esta última, que forma parte del cementerio de la localidad, es del siglo XIX y también se caracteriza por sus paredes encaladas.

El Palacio de Maricel

Como te decíamos, desde la plaza del Baluarte, solo tienes que girar hacia el este para adentrarte en el casco histórico. Se trata de una parte de la villa que te ofrece algunos de los mejores monumentos que ver en Sitges. Es el caso del complejo del palacio de Maricel, que alberga el museo homónimo.

Consta del palacio propiamente dicho o Maricel de Tierra y del Maricel de Mar, que alberga la exposición. En conjunto, se trata de una construcción modernista de principios del siglo XX debida al arquitecto Miquel Utrillo quien, a su vez, se inspiró en otros monumentos para crearla. Por ejemplo, en la puerta del palacio de Raixa en Mallorca y en el balcón de Santa Coloma de Queralt.

Si tienes ocasión, visita el palacio, porque verás salas tan impresionantes como la Vaixells, la Capella o el Salón de Oro, así como el espectacular claustro. En cuanto al museo, alberga una extraordinaria colección de pintura con obras de Joaquim Sunyer, Pere Serra, Josep Llimona o Santiago Rusiñol. Pero de este vamos a hablarte a continuación.

Cau Ferrat y otros museos

Porque al lado del palacio de Maricel tienes otro museo ubicado en la casa taller que ocupó, justamente, el pintor y escritor Santiago Rusiñol. Considerado una de las principales figuras del modernismo catalán, vivió allí desde finales del siglo XIX. A su muerte, donó la vivienda al Ayuntamiento de Sitges para que estableciera en ella un museo.

Hoy alberga una muestra dedicada a su obra en particular y al arte en general. Así, tiene pinturas de Zuloaga, Picasso o Darío de Regoyos, una preciosa colección de hierro forjado y otras de vidrios, muebles, esculturas y cerámicas. Y, junto a todo esto, objetos que pertenecen a la biografía del propio Rusiñol.

Completa la oferta museística de Sitges el Romántico Can Llopis, que se encuentra en un precioso edificio neoclásico de finales del siglo XVIII. De tipo etnográfico, refleja como vivía la alta burguesía en aquella época. No obstante, también alberga la colección de muñecas de Lola Anglada.

El palacio del Rey Moro y otras construcciones históricas que ver en Sitges

Continuando tu recorrido por el precioso casco antiguo de esta villa catalana, solo tienes que cambiar de calle para contemplar buena parte de lo más antiguo de aquel. En la Carrer de’n Bosch tienes los restos de la muralla medieval junto a varios edificios de esta época con portales adovelados.

Destaca entre ellos el llamado palacio del Rey Moro, que está fechado en el siglo XIV y responde a los cánones del gótico. No obstante, ha sido reformado. Sus paredes están hechas con sillares y en la fachada principal destaca la puerta, precisamente bajo un arco de medio punto adovelado. Junto a ella, hay una ventana rectangular enrejada y, en la planta superior, otras dos de tipo geminado con arco lobular.

Más adelante, volveremos al núcleo urbano para mostrarte otras cosas interesantes que ver en Sitges. Pero ahora salimos de él para hablarte de construcciones históricas en su término municipal. Nos referimos a la torre de Garraf, fechada en el siglo XIV, aunque restaurada en el XIX por Francesc Berenguer, discípulo de Gaudí. No debes confundirla con el castillo de Garraf, que es aún más antiguo, pues data del siglo XII, pero se encuentra en ruinas. Completan los vestigios del patrimonio defensivo de la costa de Sitges la torre de Can Blanes, igualmente, muy deteriorada.

La Ciudad Jardín de Terramar y las casas de indianos

Volvemos al casco urbano de Sitges para continuar mostrándote algunos de sus principales monumentos. En 2019 se cumplieron cien años de la Ciudad Jardín de Terramar, un conjunto urbanístico que cambió por completo el panorama de la villa catalana. Fue obra de los arquitectos Miquel Utrillo, Josep María Martino y Francesc Armengol. Pretendía ser un complejo dotado de los más modernos equipamientos junto a unos jardines de estilo versallesco.

Justamente, detrás del paseo Marítimo hallarás esos Jardines de Terramar, al lado del hotel del mismo nombre. Pero te recomendamos que sigas caminando por este trayecto al borde de la costa para descubrir algunas de las casas más bonitas de Sitges. Son los llamados palacetes de indianos, debido a que fueron construidos a finales del siglo XIX y principios del XX por emigrantes que retornaban ricos a su tierra. La gran mayoría de ellas responden al estilo modernista y jalonan las calles de la localidad catalana.

Justamente, el patrimonio modernista de Sitges es otro de sus grandes atractivos. Como muestra de estas edificaciones, te mencionaremos la casa Manuel Planas, construida en 1908 sobre otra anterior, que destaca por sus balcones, pináculos y un gran ventanal en su planta superior. También debemos citarte la casa Farratgés, que data de 1909 y formaba parte del Hotel Subur.

Aún más espectacular es la casa Simó Llauradó, construida en 1908 sobre planos del arquitecto Gaietá Miret i Raventós, con su ladrillo visto de indudables resonancias mudéjares. En fin, villa Remei, Can Bartomeu Carbonell o incluso el Hospital de Sant Joan responden, igualmente, a los cánones del modernismo. En cambio, la casa Pilar de Parellada, muestra, más bien, rasgos de arquitectura popular.

Las playas de Sitges

Terminamos nuestro recorrido por lo que ver en Sitges hablándote de sus tres puertos deportivos (el de Ginesta, el de Aiguadolç y el del Garraf), pero, sobre todo, de sus preciosas playas. Hay muchas en su término municipal y no podemos mencionártelas todas, pero te citaremos algunas como la de Terramar, muy tranquila; la de la Barra, protegida por cuatro isletas; la de Estanyol, junto al paseo Marítimo, o la de Cala Balmins.

No obstante, quizá la más fotografiada sea la de La Fragata, que se encuentra justo bajo la Punta, donde está la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, y que dispone de todos los servicios. Asimismo, son muy populares la de San Sebastián, perfecta para familias, y la de La Ribera, también urbana, que alberga el chiringuito más antiguo de España, pues ya ha cumplido cien años.

En conclusión, te hemos mostrado lo principal que ver en Sitges. Pero también queremos mencionarte su famoso festival de cine, que tiene lugar en octubre. Y, sobre todo, deseamos aconsejarte que, si te acercas a Sitges, también visites otros pueblos bonitos de la provincia de Barcelona como Cardona o Sant Pol de Mar. Anímate a descubrir esta preciosa parte de Cataluña.