Inaugurada en enero del presente año, la tirolina de Cuenca es la más larga de toda Europa entre las dobles y urbanas. No en balde, con sus 445 metros ha superado en más de 300 a la de Toledo, que era la más extensa de España.
Su recorrido te permite volar sobre la ciudad de Cuenca obteniendo así otra perspectiva de sus principales monumentos. Pero, sobre todo, con su altura, distancia y desnivel, te proporciona una descarga de adrenalina pocas veces igualada. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber acerca de la tirolina de Cuenca.
Ubicación y datos técnicos de la tirolina de Cuenca
Una persona desciende en tirolina
Esta maravillosa atracción se encuentra sobre la hoz del Huécar, el impresionante cañón que ha formado este río a las afueras de la ciudad. En concreto, va desde el aparcamiento del castillo hasta el camino de la cueva de la Zarza, junto al convento de San Pablo, que es el actual parador de turismo. Por tanto, no hace falta decirte que las vistas de Cuenca que te ofrece la atracción son espectaculares.
Como te decíamos, la tirolina de Cuenca tiene una longitud de 445 metros y un desnivel de 67 con una pendiente del 17 %. De hecho, en su parte más elevada tiene una altura de 120 metros sobre el suelo. Inicialmente, se había previsto que alcanzase una velocidad de 90 kilómetros por hora. Sin embargo, por motivos de seguridad, se ha reducido a 75, que tampoco está nada mal.
Para lograrlo, se han instalado una suerte de paracaídas que ejercen como freno a la vez que proporcionan mayor duración a la experiencia de lanzarse por ella. El tiempo estimado del recorrido es de unos 30 segundos, aunque esto depende del peso del usuario. Respecto a este, no puede ser inferior a los 40 kilogramos ni superior a los 120. Y esto nos lleva a hablarte de los requisitos que exige la atracción.
Requisitos básicos para disfrutar de la tirolina
Los niños pueden saltar en la tirolina de Cuenca con permiso de sus padres
Junto al peso máximo y mínimo, hay otras exigencias para probar la tirolina. Así, la estatura mínima es 120 centímetros y la máxima de 215. Igualmente, quien desee hacerlo tiene que firmar un formulario de consentimiento y de aceptación de las condiciones en que participa. Es un mero trámite y puedes hacerlo el mismo día del salto a través de un código QR.
Por otra parte, los menores de 18 años solo pueden saltar al lado de su padre o tutor, quien, además, ha de firmar el consentimiento para el joven. Igualmente, tendrá que presentar su Documento Nacional de Identidad y, en el caso de grupos de niños, deberá haber un padre o tutor por cada siete de ellos.
Las personas que sufren enfermedades coronarias, lamentablemente, no pueden participar en los saltos. En cambio, sí pueden hacerlo las que tienen su movilidad reducida. El personal de la actividad les ayudará en todo lo que necesiten. También darán instrucciones a los demás participantes acerca de la seguridad. De hecho, no se requiere experiencia alguna para hacer el salto.
Finalmente, se recomienda ir vestido adecuadamente. En concreto, se aconseja llevar calzado cerrado de tipo deportivo o botas y se prohíben las chanclas, zuecos, zapatos abiertos o con tacón alto. Tampoco se permiten gorras o sombreros.
Cómo llegar a la actividad
Descendiendo en tirolina
El salto se inicia junto al aparcamiento del castillo de Cuenca, del que te hablaremos más adelante. Puedes subir hasta él dando un paseo desde el centro de la ciudad, al tiempo que admiras la belleza de esta. Pero también puedes optar por el autobús urbano. La línea 2 llega, justamente, hasta el parking del castillo. Incluso, en algunas épocas del año y de martes a domingo, tienes un original tren turístico que hace la ruta.
Por otra parte, para llegar a Cuenca desde Madrid o Valencia tienes ferrocarril de alta velocidad y autobuses. No obstante, si prefieres viajar en tu propio vehículo, la carretera que llega desde la capital de España es la A-40, que debes tomar a la altura de Tarancón. Por su parte, desde Valencia has de tomar la A-3 para luego desviarte en Motilla del Palancar por la CM-220, aunque también puedes hacerlo en Castillo de Garcimuñoz por la N-420.
Horarios de la tirolina de Cuenca
La tirolina está sobre la hoz del río Huécar
Respecto a los horarios de la tirolina de Cuenca, lo primero que debemos indicarte es que pueden variar con el paso del tiempo. Por ello, te aconsejamos que consultes con sus responsables antes de ir para que te aclaren si ha habido alguna modificación.
Dicho esto, en la actualidad la atracción permanece abierta, como norma general, de lunes a jueves entre las 11 y las 17 horas. Por su parte, los viernes funciona entre las 15.30 y las 18.30 horas. En cuanto a los sábados y domingos, puedes disfrutarla de 11 a 14.30 y de 15.30 a 17.30. Finalmente, en determinadas épocas del año, los horarios son especiales. Por ejemplo, en Navidades, la mayor parte de los días solo funciona de 11 a 14 horas.
Otra información de interés
Iniciando el descenso de la tirolina de Cuenca
Junto a todo lo que te hemos dicho, hay otros datos acerca de la tirolina de Cuenca que te conviene saber. Por ejemplo, que debes llegar a ella con quince minutos de antelación para que sus responsables comprueben que todo está correcto antes del salto.
También te interesará que puedes hacer reservas tanto individuales como para grupos incluso de más de once personas. Asimismo, tienes la posibilidad de adquirir una tarjeta regalo para que sean otros quienes disfruten de esta actividad. Su precio es de 25 euros, igual que cuesta el salto en general. En caso de que no sepas cuando va a poder ir la persona agasajada, puedes comprarla sin fecha. Siempre que haya disponibilidad, podrá elegir el día que prefiera.
El casco y el arnés necesarios para realizar la actividad te serán cedidos por los responsables de la tirolina. También te sacarán una fotografía para que la tengas como recuerdo. Pero, si prefieres grabar con una cámara de vídeo tu descenso, puedes alquilarla en el sitio. Te la colocarán en el casco para que sus imágenes sean aún más espectaculares.
Incluso tienes la posibilidad de contratar tu salto junto a una visita guiada por la preciosa ciudad de Cuenca. Y esto nos lleva a hablarte de algunas de las maravillas que esta te ofrece.
Qué ver en Cuenca
El antiguo convento de San Pablo
Mientras realizas el salto, observarás muchos de los monumentos de la localidad a vista de pájaro, lo cual es una experiencia única. Pero también te aconsejamos que aproveches tu estancia en Cuenca para conocerlos mejor. No en balde, ha sido declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Su conjunto religioso es impresionante. Entre las muchas iglesias que puedes visitar, están las de San Andrés, San Miguel, San Nicolás o San Pedro. También te recomendamos que veas los conventos de San Pablo (como te decíamos, actual parador de turismo), de la Merced o de San Felipe Neri, así como los monasterios de la Concepción Franciscana y de las Madres Benedictinas.
En cuanto a sus monumentos civiles, ya te hemos citado el castillo, que se encuentra en ruinas y fue una alcazaba árabe. En el lienzo que resta de la muralla está el arco de Bezudo. Por su parte, la torre de Mangana es del siglo XVI y el Ayuntamiento es una construcción neoclásica del XVIII. Asimismo, debes ver los edificios del Archivo Histórico Provincial, antigua sede de la Inquisición, del colegio de San José y de la Diputación. Igualmente, son espectaculares la casa del Corregidor, del siglo XVIII, y el hospital de Santiago Apóstol, del XVII. Pero, entre todas las maravillas monumentales de Cuenca, destacan dos.
Las casas colgadas
Las casas colgadas, símbolo de Cuenca
Se trata de la atracción más famosa de la ciudad. Son un conjunto de casas edificadas desde el siglo XV directamente sobre la hoz del Huécar de tal forma que parecen estar, justamente, pendiendo de un hilo para no caer al precipicio. De hecho, sus balcones se asoman a él.
Según parece, su origen estaría en una antigua casa señorial. Pero hoy se conservan tres. La casa de la Sirena es, actualmente, un mesón, mientras que las casas del Rey funcionan como sede del Museo de Arte Abstracto Español, que también te recomendamos visitar.
Como curiosidad, te diremos que existen construcciones similares en otras localidades de España. Por ejemplo, en la villa malagueña de Ronda, sobre su famoso tajo; en la turolense Albarracín; en Gerona o en la burgalesa Frías.
Catedral de Cuenca
La impresionante fachada de la catedral de Cuenca
Es el otro gran monumento de la ciudad, aunque no tiene tanta fama como las casas colgadas. Comenzó a edificarse en el siglo XII y representa una de las más tempranas muestras del gótico en España. De hecho, todavía cuenta con elementos románicos. Es impresionante su fachada, con tres pórticos abocinados y una planta superior formada por grandes arcos, dos pequeñas torretas y un rosetón.
En su interior, por otra parte, destacan las capillas de los Apóstoles y de los Caballeros, así como el claustro, al que se accede a través del arco renacentista de Jamete. Asimismo, junto al templo está el palacio Episcopal, que empezó a construirse en el siglo XIII y que alberga el Museo Diocesano.
En conclusión, te hemos explicado todo lo que necesitas saber acerca de la tirolina de Cuenca. Pero también te hemos mostrado los principales monumentos que puedes visitar en la ciudad aprovechando tu viaje para hacer el salto. Anímate a experimentar la subida de adrenalina que provoca esta actividad y a descubrir la preciosa ciudad de Castilla La Mancha.