Obras de Gaudí fuera de Barcelona

Las obras de Gaudí (Reus, 1852-1926) están ubicadas, sobre todo, en Barcelona. No en balde, era catalán y vivió la mayor parte de su vida en la Ciudad Condal. Además, en ella se consagró al que sería su magno trabajo inacabado: el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia.

Sin embargo, también nos ha legado obras en distintos lugares de España. Normalmente, se trató de encargos de familias aristocráticas de su tiempo como, por ejemplo, la del marqués de Comillas. Pero, en todos los casos, compiten en belleza y originalidad con los trabajos que hizo en Barcelona. Sin más preámbulos, vamos a mostrarte las principales obras de Gaudí fuera de Barcelona. Pero antes queremos hablarte de las características de su estilo arquitectónico.

Gaudí, arquitecto genial

El estilo arquitectónico del catalán es absolutamente original y extraordinario. Se inscribe de modo general en el modernismo de principios del siglo XX, pero lo supera con creces. Además, deberíamos hablar de estilos, más que de uno solo, porque su creación atravesó diferentes periodos.

En todo caso, es rasgo general a todos ellos la imitación de la naturaleza. Con esto, no nos referimos solamente a la presencia de adornos que simulan vegetación en sus obras, sino también a las formas orgánicas, curvas y coloridas que la imitan. Asimismo, la geometría es fundamental y, precisamente, el uso de abundante ornamentación es otra clave de su estilo. También la luz y el color son esenciales en las construcciones de Gaudí. Juega con ambos para crear sus edificaciones. Y, junto a ellos, la funcionalidad. Las construcciones presentan diferentes características según el uso que vaya a dárseles.

Por otra parte, como te decíamos, se distinguen varias etapas en la trayectoria de Gaudí. Quien mejor las ha caracterizado ha sido el también arquitecto Joan Bergós. Según él, tras una fase inicial de tanteos, el genio de Reus paso por una época neomudéjar que se inspira en esta corriente medieval y en la cual usa abundantemente la policromía. Ejemplo de ella es la Casa Vicens de Barcelona.

Tras ella, viene la fase neogótica, en la que se basa en el estilo dominante en la Edad Media, pero le confiere nuevos elementos. Buena muestra de ella es la torre Bellesguard. No obstante, debemos señalarte que estas etapas en la obra de Gaudí se superponen en muchos casos e incluso se mezclan los rasgos de cada una. En este sentido, los elementos góticos están presentes en todas las fases creativas de Gaudí.

Posteriormente, el genio catalán paso a una fase de naturalismo expresionista de inspiración barroca. Ejemplo de ella son el Parque Güell o la Casa Batlló, con su recargada ornamentación. Por último, está la etapa que podríamos denominar de síntesis orgánica, pues, como te decíamos antes, combina elementos de todas las anteriores. La mejor muestra de este periodo es su gran creación: la Sagrada Familia.

Una vez te hemos explicado los principales rasgos de las obras de Gaudí, ya estamos en condiciones de hablarte de sus creaciones más destacadas fuera de la ciudad de Barcelona.

Las principales obras de Gaudí fuera de Barcelona

El genial arquitecto catalán trabajó fuera de la Ciudad Condal, sobre todo, en dos provincias españolas: León y Cantabria. Y, dentro de ellas, en tres poblaciones: la propia capital leonesa y Astorga en la primera y la preciosa población de Comillas en la segunda. No obstante, como veremos, también lo hizo en la misma provincia barcelonesa.

En todo caso, se trata de construcciones tan inconfundibles dentro de los estilos gaudianos, que, sin saber que son obras suyas, no te costará trabajo reconocerlas como tales. Vamos a verlas.

La casa Botines

En pleno centro de León encontramos este magnífico edificio, también conocido como casa Fernández y Andrés. La encontrarás al lado del palacio de los Guzmanes y junto a la plaza de Santo Domingo, donde el casco viejo de la ciudad se abre al ensanche. Desde 1969 es Monumento Histórico de Interés Cultural.

Concebida a modo de palacio, la casa Botines pertenece al periodo neogótico de Gaudí. Pero, como te decíamos, fue un paso más allá a la hora de interpretarlo. Lo consideraba imperfecto y se esforzó en mejorar lo que consideraba erróneo. Así, eliminó los contrafuertes sustituyéndolos por superficies regladas y quitó cresterías. Como resultado, este edificio presenta unas líneas estilizadas y pequeños torreones ornamentales en sus extremos.

Palacio episcopal de Astorga

No salimos de la provincia de León para encontrar otra de las mejores obras de Gaudí fuera de Barcelona. Además, también pertenece a la etapa neogótica del arquitecto. Gaudí estudio profundamente el gótico catalán y castellano para empaparse de él y luego redefinirlo con sus propias normas constructivas.

En todo caso, el palacio episcopal también está concebido exteriormente como un castillo medieval. Tiene planta de cruz griega y cuatro torres cilíndricas en las esquinas, además de un foso que lo rodea. De la fachada principal sobresale la torre de entrada, en cuyos bajos hay tres arcos abocinados que conforman una bóveda sustentada por pechinas. Además, en el segundo y el tercer piso abundan las ventanas con vidrieras y el conjunto se remata con almenas de estilo mudéjar.

Por otra parte, el palacio alberga, desde 1962, el Museo de los Caminos, que, como su nombre indica, está consagrado al Camino de Santiago. Entre sus colecciones hay piezas arqueológicas de tiempos romanos y medievales. Pero también cuenta con una maravillosa orfebrería religiosa y tallas románicas. Te aconsejamos que lo visites. Así, también podrás ver el palacio por dentro, que en nada desmerece a su aspecto exterior.

El Capricho de Gaudí

Viajamos ahora a la localidad cántabra de Comillas para encontrar uno de los trabajos más curiosos del arquitecto catalán. No en balde, se ha bautizado como el Capricho de Gaudí por sus formas arbitrarias. En este caso, se trató de un encargo de Máximo Díaz, concuñado del marqués de Comillas. Este, a su vez, era suegro de Eusebio Güell, uno de los grandes mecenas del genio de Reus.

En sentido general, el Capricho se inscribe en el modernismo de principios del siglo pasado. Pero, tratándose de Gaudí, nunca un trabajo puede clasificarse con claridad por su carácter original. De hecho, responde al neomudéjar, pero, sobre todo, a influencias orientales. Como resultado, verás una construcción con arcos mitrales, ladrillo visto que se combina con azulejos de cerámica y remates en forma de cúpula o de templete.

Gaudí ya había participado en el diseño del palacio de Sobrellano, en la propia población de Comillas. En este caso, era un encargo del citado marqués, pero el arquitecto principal fue Joan Martorell y nuestro hombre se limitó a labores de ayudante y a diseñar muebles del interior. En cualquier caso, verlo te recordará los trabajos neogóticos de Gaudí.

Bodegas Güell, las obras de Gaudí fuera de Barcelona, pero en la provincia

Como te hemos dicho, Eusebio Güell fue uno de los grandes admiradores de Gaudí y quién le encargó muchos de sus trabajos. Por ejemplo, el palacio y el parque Güell, ambos en Barcelona. Según parece, había conocido el trabajo del genio de Reus en una visita a la Exposición Universal de París de 1878 y quedó enamorado de sus obras. Fruto de ello sería una colaboración que duraría toda la vida.

De hecho, también le contrató trabajos fuera de la Ciudad Condal, aunque dentro de la provincia. Es el caso de las Bodegas Güell, que se encuentran en Sitges. La edificación también responde a la etapa neogótica de Gaudí y, en sus casi quince metros de altura, presenta cinco plantas. No obstante, dos son subterráneas y está dedicadas a las bodegas propiamente dichas. Pero la más bonita es la superior, que presenta una suerte de logia o porche-mirador con vistas al mar y una capilla cubierta por bóveda catenaria.

Finalmente, un campanario y varias chimeneas de aspecto oriental coronan el edificio. Además, este se complementa con un pabellón de portería del mismo estilo y puerta de forja que imita a una red de pesca.

Cripta de la Colonia Güell

De nuevo nos encontramos con una obra de Gaudí fuera de Barcelona, pero dentro de su provincia. En este caso se halla en Santa Coloma de Cervelló y, una vez más, se trató de un encargo del empresario Eusebio Güell. No obstante, en este caso, el trabajo del genial arquitecto se centró exclusivamente en la cripta. El resto de las construcciones fueron obra de sus colegas Juan Rubió y Francesc Berenguer.

Sin embargo, pese a lo humilde de su labor, la cripta de la Colonia Güell tiene gran importancia dentro de la obra de Gaudí. Porque es uno de los primeros trabajos en que incorpora de forma conjunta todas sus innovaciones arquitectónicas. Por ejemplo, la fusión del edificio con la naturaleza que lo rodea, los arcos de catenaria, el tratamiento dinámico y fluido del espacio interior o el juego con la luz.

Incluso se aprecia esto en la variedad de materiales que empleó. Así, piedras basálticas y calizas, ladrillos de cerámica, vidrio, mortero e incluso escoria de fundición. Y todo ello formando un conjunto armónico en el que no faltan detalles ornamentales como, por ejemplo, los bancos con reclinatorio.

En conclusión, te hemos mostrado las principales obras de Gaudí fuera de Barcelona. Pero hay alguna otra como el chalet de Catllarás y los jardines de Can Artigas, ambos en La Pobla de Lillet. Anímate a conocer todos estos trabajos del genial arquitecto catalán.