Los pueblos más fríos de España nada tienen que ver con los de los países nórdicos o de Europa Central. Sus temperaturas son extremas por bajas, pero sin duda más suaves que las de ciertas localidades de Suecia, Noruega o Islandia.
El clima de España, salvo en lugares muy concretos, es bastante benigno. Incluso en provincias como Málaga, Almería o Granada es subtropical. Esto se acentúa más todavía si te hablamos de las islas Canarias. Pero incluso en el Cantábrico se da un clima oceánico que, si bien es lluvioso, tampoco resulta excesivamente frío. A pesar de todo esto, hay localidades en nuestro país que llegan a temperaturas gélidas en invierno. Vamos a mostrarte esos pueblos más fríos de España y lo que puedes ver en ellos.
Molina de Aragón
Molina de Aragón, uno de los pueblos más fríos de España
Esta localidad que, pese a su nombre, está en la provincia de Guadalajara ha registrado varias veces las temperaturas más frías de nuestro país. En enero presenta temperaturas medias de –3,5 grados centígrados, aunque en diciembre de 2001 esa media bajó hasta los –11 grados. Además, durante el invierno hiela el 80 % de las noches.
Claro que eso no es nada si tenemos en cuenta que en la estación invernal de 1952 llegó a los –28 grados. Bien es cierto que el frío de sus habitantes se compensa con el calor del verano. En agosto de 1987 se registraron 38 grados de máxima.
En cualquier caso, te recomendamos que visites Molina de Aragón, que se encuentra a más de mil metros sobre el nivel del mar. Pese a contar con solo unos tres mil habitantes, ostenta el título de ciudad por su historia. E, igualmente debido a ella, te ofrece varios monumentos de interés.
El más destacado es el castillo que la domina desde lo alto de un cerro y que es uno de los más grandes de España. No en balde, era una auténtica fortaleza que, todavía hoy, muestra una gran muralla exterior con varias torres de defensa a las que se unen dos interiores.
También debes ver en Molina de Aragón el precioso puente románico del siglo XIII y la iglesia de Santa María la Mayor de San Gil, con sus dos espectaculares portadas manieristas y su maravilloso retablo mayor renacentista de principios del siglo XVII. Finalmente, visita el monasterio de San Francisco, fechado en el siglo XIII y que cuenta con un interesante museo comarcal. También alberga el sepulcro de doña Blanca de Molina, nieta de Alfonso IX de León y fundadora del cenobio, aunque sus restos ya no se encuentran allí.
Calamocha, en el llamado triángulo más frío de España
El puente romano de Calamocha
Esta localidad forma, junto a la propia Molina de Aragón y a la ciudad de Teruel el triángulo de pueblos más fríos de España. Calamocha se encuentra en la comarca del Jiloca, justamente en la provincia turolense, a casi novecientos metros de altitud.
Pero el dato interesante para el tema del que te estamos hablando es que el 17 de diciembre de 1963 registró una temperatura de –30 grados centígrados. Es una de las más bajas obtenidas en una zona poblada de nuestro país. Pero, si bien no ha vuelto a repetir esa cifra, no es raro que la localidad registre temperaturas gélidas. Por ejemplo, en diciembre de 2001, llegó hasta los –20 grados.
Sin embargo, Calamocha también merece tu visita por su rico patrimonio monumental. Destaca en él su puente romano, vestigio de la vía que unía César Augusta con Cástulo. Pero también varias construcciones religiosas como la iglesia de Santa María la Mayor y la ermita del Santo Cristo, ambas del siglo XVII, o el convento de las Religiosas Concepcionistas. Asimismo, en el término municipal de Calamocha existe uno de los mejores conjuntos de torres mudéjares de Aragón, muchas de las cuales forman parte de templos como los de Lechago o Navarrete del Río
En cuanto a sus construcciones civiles, una de las joyas de la villa es el palacio de Vicente Íñigo, una preciosa casa solariega. Y, junto a ella, la Casa Rivera, el edificio del Casino y la Casa Rectoral. Pero, al igual que sucede con el patrimonio religioso, también en los alrededores de Calamocha hay maravillas de la arquitectura civil que debes visitar. Es el caso, por ejemplo, del castillo de Peracense, fechado en el siglo XIII y realmente espectacular tanto por su ubicación sobre una colosal piedra como por su forma constructiva.
La Torre de Cabdella, quizá el pueblo más frío de España
Iglesia románica de San Vicente de Cabdella
Esta localidad se encuentra en la provincia de Lérida, concretamente en la comarca de Pallars Jussá, a una altitud de más de mil metros. Te decimos que, quizá, es el pueblo más frío de España porque en febrero de 1956, la estación meteorológica ubicada en el lago Estangento, dentro de su término municipal, registró -32 grados.
Pero también te ofrece este municipio ilerdense numerosos monumentos que te fascinarán. Cuenta con varias iglesias románicas entre las que destacan la de Sant Martí la Torre, declarada Monumento Histórico Artístico, la de San Vicente de Capdella, construida en granito, y la de San Julián de Espuy. Asimismo, te aconsejamos que visites Estavill, un encantador pueblecito que conserva toda su estructura medieval.
Reinosa
Estribaciones del Alto de Campoo, en la zona de Reinosa
Nos trasladamos ahora al norte de España para llevarte a esta localidad de Cantabria situada a los pies del Alto de Campoo. Porque el cuatro de enero de 1971 registró una temperatura de –24,6 grados centígrados. Nunca ha repetido esa cifra, pero el frío es normal en ella todos los años.
Además, Reinosa es una joya monumental en sí misma. En los alrededores de la plaza del Ayuntamiento puedes ver varias construcciones interesantes. Entre ellas, las casas del marqués de Cilleruelo, de las Princesas, de Cossío y de los Mioño, así como el Teatro Principal.
Pero el edificio más emblemático de la ciudad es la Casa del Niño Dorado, también llamado La Casona y construido a fines del siglo XVIII. Se incendió en 1808 y hubo de ser reedificada, pero al hacerlo se respetaron los cánones originales neoclásicos. Entre sus elementos, destaca la entrada, flanqueada por columnas de orden toscano.
En cuanto a las construcciones religiosas de la localidad, destaca la iglesia de San Sebastián, un precioso templo barroco rematado en el siglo XVIII. Como la anterior, es Bien de Interés Cultural. Y, junto a ambos monumentos, te aconsejamos que veas en Reinosa otros como la capilla de San Roque, el convento de San Francisco, el puente de Carlos III o la fuente de la Aurora.
Sigüenza, otra muestra de los pueblos más fríos de España en Guadalajara
Sigüenza, con su catedral al fondo
Volvemos a la provincia de Guadalajara para mostrarte otro de los pueblos más fríos de España. En este caso, se trata de Sigüenza, que registró no hace mucho una temperatura de –14,4 grados centígrados. Bien es cierto que fue durante un temporal de nieve, pero el frío extremo es habitual en esta localidad histórica.
Porque, al margen de temperaturas gélidas, es mucho lo que te ofrece Sigüenza. No en balde, toda ella ostenta el título de Conjunto Histórico Artístico desde 1965. Uno de sus principales símbolos es el imponente castillo de los Obispos de Sigüenza, construido en el siglo XII y actualmente restaurado para ser utilizado como parador de turismo.
También te aconsejamos que visites la espectacular catedral de Santa María, construida entre los siglos XII y XVIII, aunque es mayoritariamente gótica. Si bonita es por fuera, más aún te impresionará su interior. Destacan en él la capilla de la Anunciación y los retablos de Santa Librada, ambos de un espectacular estilo plateresco. También lo es el mausoleo de don Fadrique de Portugal, mientras que la Sacristía Mayor destaca por su impresionante bóveda artesonada. Para terminar tu visita al templo, no dejes de ver el museo Catedralicio, que alberga tapices y banderas militares de gran valor histórico.
En fin, sería imposible mencionarte aquí todo lo que te encontrarás en Sigüenza. Pero te citaremos, como ejemplos, los palacios de los Infantes y Episcopal, las iglesias de Santiago y San Vicente y la espectacular plaza Mayor, de estilo renacentista.
Artiés, en el valle de Arán
Artiés, otro de los pueblos más fríos de España
Retornamos ahora a la provincia de Lérida para hablarte de esta pequeña localidad ubicada en pleno valle de Arán, una zona muy fría de España. Hace unos años, sus cuatrocientos habitantes padecieron una temperatura mínima de –13,5 grados centígrados.
Como en los casos anteriores, esta pequeña villa tiene monumentos de interés. Te aconsejamos que visites la iglesia de Santa María, construida entre los siglos XI y XIII y considerada un emblema de la arquitectura románica de la zona. Junto a ella, además, se conserva una torre y otros restos del antiguo castillo de Artiés.
En cambio, la iglesia de San Juan es de estilo gótico y llamará tu atención su campanario octogonal. Por su parte, la casa de los Portolá es el actual parador de turismo y fue edificada en el siglo XVI. Junto a ella, puedes ver también la capilla de San Antonio, que alberga un retablo barroco policromado. Asimismo, presta atención a las casas típicas aranesas de la localidad.
En conclusión, te hemos mostrado algunos de los pueblos más fríos de España. Pero también podríamos haberte hablado de Cantalojas, en Guadalajara, que llegó a registrar –20,8 grados centígrados; de Mironcillo, en Ávila, donde se padecieron –14,8, o de La Veredilla, en Cuenca, que sufrió -13,6 grados. Todo ello por no mencionar capitales de provincia como Teruel o Albacete. Sin embargo y a pesar del frío, ¿no te apetece visitar estos pueblos?