Qué hacer en Madeira

Cabo Guirao en Madeira

Quizá te preguntes qué hacer en Madeira porque has decidido viajar a este archipiélago ubicado en medio del Océano Atlántico, pero perteneciente a Portugal. Lo conforman las islas habitadas de Porto Santo y de la propia Madeira, así como dos conjuntos de ellas sin población: las Desertas y las Selvagens.

Por tanto, tu viaje se circunscribirá a las dos primeras. Y esto ya es mucho, porque te ofrecen preciosos pueblos, monumentos muy interesantes, una naturaleza que desborda exuberancia y deliciosa gastronomía. Todo esto forma parte de lo que hacer en Madeira y de ello vamos a hablarte a continuación.

Conocer Funchal

Palacio de San Lorenzo

El palacio de San Lorenzo en Funchal

Con algo más de cien mil habitantes, es la ciudad más importante y la capital del archipiélago. Pese a no ser muy grande, te ofrece un increíble patrimonio monumental que no puedes perderte. La gran mayoría de sus monumentos responde a los estilos gótico, barroco o neoclásico, pero también hay muchos elementos del famoso arte manuelino. Como sabrás, este, que solo se dio en Portugal, es una combinación, justamente, del gótico y del mudéjar.

Tales estilos se hallan en monumentos religiosos como la catedral de Funchal, las iglesias del Socorro y del Colegio de los Jesuitas, la capilla de la Encarnación y el convento de Santa Clara. Asimismo, están presentes en construcciones civiles del casco antiguo como los palacios del Gobierno de la Región y del conde Carvalhal.

También debes visitar en Funchal dos fortalezas: la de San Lorenzo y la de San Juan Bautista. Pero más sorprendente aún te resultará el precioso Jardín Botánico, instalado en la Quinta de Buen Suceso y de extraordinaria belleza. También es muy bonito el Museo de Fotografía y, si quieres un poco de aventura, sube al barrio de Monte y desciende en un carro de cesto. Recibe este nombre una suerte de carrilana típica de Funchal que va guiada por dos expertos «carristas» ataviados con ropa típica. Salvando las distancias, podríamos decirte que son los gondoleros de este transporte.

Disfrutar de otras localidades de Madeira

Palhoça

Una palhoça, la casa típica de Madeira

Más adelante viajaremos también a la isla de Porto Santo. Pero antes debemos hacer contigo un recorrido por la de Madeira para conocer algunas de sus preciosas poblaciones. Entre ellas, destaca Cámara de Lobos, una villa pesquera llena de encanto y casas tradicionales. En cualquiera de sus restaurantes puedes saborear el famoso sable negro o espada preta, un pescado autóctono de la isla y considerado todo un manjar.

Asimismo, muy cerca de esta localidad tienes cabo Guirao. Desde su mirador, situado a casi seiscientos metros de altura, tendrás maravillosas vistas de la costa madeirense. No en balde, se considera uno de los acantilados más altos de toda Europa.

Otra visita obligada entre lo que hacer en Madeira es la villa de Santana por dos motivos fundamentales. El primero es conocer las famosas palhoças, tradicionales casas con tejados de caña que se parecen a las barracas valencianas. En cuanto a la segunda razón, de esta localidad parten muchas rutas de senderismo por los bosques de laurisilva de la zona. Estos, declarados Patrimonio de la Humanidad, han convertido al municipio de Santana en Reserva de la Biosfera. Vamos a proponerte algunos de estos recorridos.

Realizar rutas de senderismo, entre lo esencial que hacer en Madeira

Vista del pico Ruivo

Pico Ruivo, el más alto de Madeira

Destaca entre las citadas rutas la que va hasta el pico de Arieiro, el tercero más alto de la isla con 1818 metros. Desde este, además, tienes unas impresionantes vistas de otras maravillas naturales de la isla como la Punta de San Lorenzo. Así como de pequeñas aldeas rodeadas de montañas, por ejemplo, Curral das Freiras, que es visita turística obligada en Madeira por su privilegiada situación.

También es muy bonito el trayecto entre Queimadas y Caldeirao Verde, un camino entre abruptas montañas volcánicas que penetra en el profundo valle de Ribeira de San Jorge. También verás bosques de laurisilva, pero, sobre todo, te sorprenderán las Criptomerias gigantes, una conífera de gran tamaño. Este recorrido, que también pasa por la bonita aldea de Achado do Marqués, apenas tiene seis kilómetros y medio y no es difícil.

Más sencilla aún es la ruta que sube hasta el pico Ruivo, pues no llega a los tres kilómetros. Si vas en coche, puedes aparcar en Achada da Teixeira para realizarla. En este lugar, además, puedes ver el Homen em pé, una singular formación basáltica, pero, sobre todo, una vez en la cima, disfrutarás de maravillosas vistas del valle de Ribeira Seca y de los picos das Torres y Arieiro. No en balde, el Ruivo es la mayor altura de la isla con 1861 metros.

En fin, otros recorridos de senderismo que puedes hacer en Madeira y que no te defraudarán son el que transita por la ya citada península de San Lorenzo y los de Furada, de Fanal a Paul da Serra o del Pico das Pedras. Como anécdota, te diremos que se conoce a estos caminos como levadas porque siguen los canales así llamados y hechos para traer agua desde las montañas.

Visitar la isla de Porto Santo

Porto Santo

La espectacular playa de Porto Santo

Vamos a trasladarnos ahora hasta la otra isla habitada del archipiélago, porque esta también debe figurar entre lo que hacer en Madeira. No en balde, fue la primera que descubrieron los navegantes portugueses en el siglo XV. Además, si bien es menos famosa que la anterior, también recibe miles de turistas todos los años. Incluso algunos habitantes de aquella tienen una segunda residencia en Porto Santo.

Esta te ofrece una maravillosa playa de casi siete kilómetros con arenas blancas. Además, todavía se conserva relativamente virgen, es decir, no dispone de grandes edificios alrededor. Bien es cierto que, a su vez, está dividida en varias zonas, cada una con su propio nombre. Así, están la playa de Fontinha, que cuenta con bandera azul, la de Penedo, de Cabeço da Ponta o de Pedras Pretas.

Pero no es la única maravilla natural de esta isla. Igualmente, puedes hacer rutas de montaña. Es el caso de la que lleva hasta el pico do Castelo, en cuya cima tienes un mirador y un merendero. Asimismo, en la ascensión puedes ver las ruinas de una fortaleza del siglo XVI y un busto a Schiappa de Azevedo, quien propició la reforestación de la isla con pino carrasco.

También puedes subir hasta el pico do Facho, el más alto de Porto Santo, desde cuya cima se ve la isla de Madeira en días despejados. E, igualmente, tienes los recorridos hasta el pico Ana Ferreira y hasta el de las Flores. Muy distinto es el Islote de Cal, que se halla a unos cuatrocientos metros de la costa y destaca por sus impresionantes acantilados. Sin embargo, quizá no puedas conocerlo porque su frágil ecosistema hacer que esté protegido dentro de la Red Natura 2000.

Pasear por Vila Baleira y otros lugares

Casa de Colón

Casa de Colón en Vila Baleira

Con apenas cuatro mil quinientos habitantes, Vila Baleira es la capital de la isla. En esta pequeña población tienes la bonita iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, un sobrio templo de rasgos clásicos; el edificio de la antigua Cámara del Municipio, de estilo colonial, y la antigua Fábrica de Aguas, una construcción industrial realizada con piedra vista.

También es bonita la Alameda del infante don Henrique. Pero, sobre todo, debes visitar la Casa de Colón. Quizá no sepas que el famoso marino se casó con Filipa Moniz, hija del gobernador de esta isla. La vivienda en la que residieron es hoy un museo dedicado al almirante.

No obstante, si de casas te hablamos, también esta isla tiene sus propias construcciones típicas e, igualmente, conocerlas debe estar entre lo que hacer en Madeira. Son las llamadas casas de Salao, que se caracterizan por sus tejados cubiertos con mortero de arcilla mediante los que sus moradores se protegen tanto del frío como del calor.

Probar los platos típicos, otra de las cosas básicas que hacer en Madeira

Bolos do caco

Varios bolos do caco, el pan típico de Madeira

Terminamos nuestro recorrido por lo que hacer en Madeira hablándote de su deliciosa gastronomía. Ya te hemos mencionado que una de sus recetas más populares es la del sable negro, un pescado tan feo como sabroso que se prepara a la parrilla y de otras formas. Pero, como archipiélago que es, su cocina da gran importancia a todos los productos del mar en general.

Por eso, te aconsejamos que pruebes su pulpo y sus camarones elaborados de diferentes maneras. También el atún salpresado y otros pescados frescos. En cuanto a las carnes, destaca la espetada, una brocheta de ternera que se acompaña de maíz frito y del popular bolo do caco, el pan típico de la isla. Este, que recibe su nombre de la superficie en que se cocina (el caco), también se toma como aperitivo con mantequilla o aceite, ajo o perejil.

Precisamente, el maíz a la madeirense es un acompañamiento tradicional de muchos platos de carne y pescado. Además de esa planta americana, lleva sal, perejil, ajo y col. Por otra parte, si en un bar te ofrecen dentinhos, te estarán hablando de las tapas de la isla. Y, en cuanto a los postres, las frutas tropicales como el mango o el maracuyá son muy abundantes e incluso se aprovechan para hacer helados y suflés. Pero, si de dulces te hablamos, tienes que probar el bolo de mel, que, como su propio nombre indica, se prepara con pan, miel, especias y frutos secos. Asimismo, es deliciosa la queijada madeirense, que es un requesón fresco que se endulza con distintos productos. Finalmente, para beber, ya conocerás el vino de Madeira, que es delicioso.

En conclusión, te hemos mostrados qué hacer en Madeira. Como es lógico, se nos han quedado muchas actividades en el tintero, pero las que te hemos aconsejado justifican sobradamente tu visita a la isla. Claro que, si prefieres viajar a otras zonas más cercanas de Portugal, te recomendamos lugares como Nazaré, Cascais o, naturalmente, grandes ciudades como la capital, Lisboa, y Oporto. Anímate a viajar al país vecino.


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