Qué hacer en Palermo

¿Quieres saber qué hacer en Palermo porque te estás planteando una visita a Sicilia? En tal caso, lo primero que debemos señalarte es que has elegido un destino perfecto para tu viaje tanto por su belleza natural como por sus maravillas arquitectónicas y la calidez de sus gentes.

En cuanto a la primera, toda la isla de Sicilia destaca por sus volcanes. El Etna, el Estrómboli y el Vulcano son los más famosos. Respecto a su valor artístico, la ciudad italiana te ofrece el conjunto del Palermo árabe normando y de las catedrales de Cefalú y Monreale, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Por todo esto, vamos a mostrarte a continuación qué hacer en Palermo.

Visitar sus impresionantes monumentos

Como acabamos de decirte, Palermo posee ese conjunto monumental, pero también otras imponentes construcciones renacentistas, barrocas e incluso del más genuino art nouveau. Nos resultaría imposible hablarte aquí de todos los lugares con valor artístico que puedes ver en la ciudad. Por tanto, te mencionaremos solo algunos de los más destacados.

Patrimonio religioso de Palermo

El principal monumento religioso de la ciudad siciliana es su catedral de la Santa Virgen María, que fue construida en el siglo XII sobre un antiguo templo bizantino. De ahí su fuerte influencia oriental. Exteriormente, llamará tu atención el gran pórtico de tres arcos. Y, respecto al interior, debes fijarte en sus capillas, sobre todo en dos. La del Sacramento está decorada con lapislázuli y otras piedras preciosas. Y la de Santa Rosalía alberga la imagen de la patrona de la ciudad.

No menos espectacular que la anterior es la iglesia de Jesús, también llamada Casa Professa y considerada la gran joya del Palermo barroco. Se encuentra sobre una elevación jalonada de cuevas en las que, según la tradición, se refugiaban los ermitaños. No puedes perderte su interior, decorado con maravillosos frescos y estucos.

Por otra parte, tiene vinculación con España la iglesia de Santa Eulalia de los Catalanes. Y la tiene por dos razones. La primera es que fue construida por los emigrantes de esa comunidad y de Aragón que se asentaron en la ciudad. En cuanto a la segunda, es su maravillosa fachada plateresca con escudos de nuestro país y de la ciudad de Barcelona. Incluso cuenta con varias capillas dedicadas a la Virgen de Montserrat.

En fin, otras maravillas de la arquitectura religiosa de Palermo son las iglesias de San Cataldo, con sus singulares cúpulas rojas, de San Juan de los Leprosos y de San Francisco de Asís, así como las famosas Catacumbas de los Capuchinos.

Arquitectura Civil, otras visitas imprescindibles que hacer en Palermo

Si el patrimonio religioso de Palermo es impresionante, no menos bonito es el civil. Quizá su gran símbolo sea el imponente Palacio de los Normandos o Real. Puedes llegar hasta él a través de la calle Vittorio Emanuele, que es la más antigua de la ciudad y que parte de la popular plaza de los Quattro Canti, una de las más bonitas de Palermo.

Pero, volviendo al Palacio Real, fue construido a partir del siglo XII por el rey Rogelio II y otros monarcas normandos que lo sucedieron. Posteriormente, se amplió durante la dominación española. Debido a estas sucesivas ampliaciones, su estructura es irregular, aunque impresionante su tamaño. Pero lo más hermoso de él lo hallamos en su interior. Te hablamos de la Capilla Palatina, cuya visita es imprescindible entre lo que hacer en Palermo.

Es la más lograda muestra de la conjunción de los estilos árabe, gótico normando y bizantino. No puedes perderte sus espectaculares mosaicos, sus techos de artesonado de madera y sus incrustaciones de mármol. La capilla apenas mide treinta y tres metros de largo por trece de ancho, pero es una auténtica maravilla.

No obstante, Palermo te ofrece otras muchas joyas de la arquitectura civil. Sin dejar de hablarte de palacios, el de Zisa, construido en el siglo XII, responde al estilo morisco, mientras que el de Natoli es una preciosidad barroca. Por otro lado, el puente del Almirante es también del XII e impresiona por sus doce arcos apuntados y su buen estado de conservación. Como anécdota histórica, te diremos que en él se encontraron la famosa Expedición de los Mil de Garibaldi y las tropas borbónicas en 1860.

Por otro lado, junto a los Quattro Canti, ya citados, otra de las plazas más famosas de Palermo es la de Pretoria, que alberga la fuente homónima. La Fontana Pretoria fue encargada por la familia española del Gran Duque de Toscana para su palacio de Florencia. Pero, en 1552 fue comprada por el senado palermitano y trasladada a esta plaza. Sus autores fueron Francesco Camilliani y Michelangelo Nasccherino y responde a un indudable estilo renacentista.

Teatros y museos

En cuanto a los primeros, esta ciudad de Sicilia cuenta con varios, aunque destacan dos. El primero de ellos es el teatro Politeama, que fue edificado en la segunda mitad del siglo XIX y que presenta un estilo neoclasicista. Te llamará la atención su forma circular y su fachada, un gran arco triunfal sobre el que se asienta una representación en bronce de Apolo sobre su cuadriga.

El segundo es el Teatro Massimo, que es el tercero más grande de Europa entre los dedicados a ópera. Igualmente, neoclásico, es aún más bonito e imponente que el anterior. Destacan su fachada en forma de pronao o conjunto de columnas bajo friso y su gran cúpula.

A medio camino entre teatro y museo está el de las marionetas, que tienen gran tradición en Sicilia en particular y en toda Italia en general. Pero mayor importancia tiene la Galería Regional, ubicada en el palacio Abatellis, y dedicada a la pintura y la escultura. Lo mismo podemos decirte del museo Arqueológico, que, entre otras joyas, alberga la llamada piedra de Palermo, una losa con jeroglíficos egipcios datada en el siglo VI antes de Cristo.

Pasear por sus calles, uno de los placeres que hacer en Palermo

Pasear por las calles céntricas de la ciudad siciliana es otra de las cosas que te recomendamos hacer. Y, no solo para ver monumentos, sino para que te empapes de la frenética vida de la urbe. Claro que, alternativamente, puedes moverte en uno de los típicos motocarros que transitan por ella. En cualquier caso, hay muchas zonas que tienen interés.

Pero te aconsejamos que visites los mercados de la ciudad. Por ejemplo, los de Vucciria, Ballarò, Borgo Vecchio y el Capo. En todos ellos hallarás las mejores muestras de comida callejera, de la que te hablaremos más adelante. Y, por la noche, los encontrarás transformados en lugares de reunión.

Pero, si de ambiente nocturno te hablamos, quizá el mejor sitio de Palermo sea la plaza Marina, que está llena de restaurantes donde saborear los platos típicos y también de pubs donde tomarte una copa. En cambio, si la visitas un domingo por la mañana, encontrarás un mercado con infinidad de puestos que venden de todo.

Allí puedes comprar las llamadas cabezas de moro, que constituyen el mejor souvenir que puedes traerte de la ciudad. Se trata de jarrones de cerámica pintados a mano que representan a un hombre con turbante y a una mujer coronada. Tienen su origen en una leyenda que no nos resistimos a contarte.

Dice que, en tiempos de la dominación árabe, vivía en el barrio de la Kalsa una bella mujer que cuidaba mucho las plantas de su balcón. Mientras lo hacía, fue vista por un musulmán que se enamoró de ella y le declaró su amor. Vivieron su pasión hasta que ella se enteró de que él tenía esposa e hijos en Oriente. Loca de celos, lo mató mientras dormía y uso su cabeza como jarrón en el que plantó albahaca que regó con sus lágrimas. El buen olor de esta planta llamó la atención de sus vecinos que le pidieron jarrones como el que poseía.

Disfrutar de la magnífica gastronomía de Palermo

Te hablábamos antes de pasada de la cocina palermitana. Ahora te aconsejaremos que pruebes algunas de sus recetas más típicas. En cuanto a la comida rápida, tienes que probar los arancini. Son unas bolas de arroz que se rellenan de distintos quesos u otros productos, se empanan y se fríen. También puedes saborear la sfincione o pizza siciliana, que se caracteriza por tener una masa más gruesa y mayor cantidad de queso. O los panelle, que son frituras de harina de garbanzo.

En cuanto a los platos más elaborados, pide una caponata, guiso vegetal que se elabora con berenjenas, tomates, apio, aceitunas y alcaparras. También se sirve como guarnición y resulta deliciosa. Con la primera de ellas se elabora, asimismo, la parmigiana de Sicilia, una suerte de lasaña. Igualmente, es exquisita la pasta con le sarde, es decir, con sardinas.

Por otra parte, los vinos sicilianos son excelentes. Pero, si quieres algo sin alcohol y refrescante, pide una granita, que es una mezcla de sorbete y granizado. Finalmente, entre los dulces, destacan los cannoli, barquillos de pasta rellenos con queso y azúcar, y la cassata, una deliciosa tarta que se elabora a base de ricotta, bizcocho, azúcar, mazapán y fruta confitada.

En conclusión, te hemos mostrado que hacer en Palermo. Pero no podemos terminar este artículo sin recomendarte visitar otras localidades de Sicilia. Te hablamos de lugares que están entre los más bonitos de Italia. Son poblaciones como Cefalú y Monreale, con sus impresionantes catedrales normandas; Agrigento, donde se encuentra el espectacular Valle de los Templos griegos; Erice, con su castillo y sus casas de arquitectura tradicional, o, si eres cinéfilo, Corleone, cuna de los protagonistas de la legendaria saga El Padrino e igualmente monumental. Anímate a conocer Palermo y la preciosa Sicilia.