Qué ver en Antequera

Hablarte de qué ver en Antequera supone hacer un recorrido por la historia de la humanidad desde hace, al menos, seis mil años. Es cuando se estima que esta zona de la provincia de Málaga comenzó a estar habitada. Así lo prueba, además, el conjunto arqueológico del Sitio de los Dólmenes, declarado Patrimonio Mundial.

Quizá ello también se haya debido a la privilegiada ubicación de la localidad, en una fértil vega que constituye la mejor vía de comunicación entre la Alta y la Baja Andalucía y entre la Costa del Sol y las zonas interiores de la región. Como resultado de todo esto, descubrir qué ver en Antequera es transitar desde el Neolítico hasta nuestros días a través de su patrimonio monumental. Vamos a mostrártelo.

La Alcazaba de Antequera

Ubicada sobre un cerro que domina la ciudad, la Alcazaba es el vestigio más importante de la antigua medina árabe. De hecho, ya está documentada en el siglo XI, aunque, quizá, su origen fuera romano. En todo caso, los dos anillos amurallados que se conservan pertenecen al Medievo.

En su tiempo, se la consideró una fortaleza casi inexpugnable. Como anécdota, te contaremos que Fernando de Trastámara, regente de Castilla, pronunció la siguiente frase antes de acometer su toma: «Salga el sol por Antequera y sea lo que Dios quiera», aludiendo a la complejidad de la operación.

Destaca en el conjunto la torre del homenaje, que tiene planta angular y es la más ancha de todas las de factura árabe que existen en Andalucía. Ya en el siglo XVI, se le añadió un campanario con reloj. Desde entonces, este se conoce como «el de Papabellotas» porque hubo de venderse un alcornocal para sufragar las obras. Junto a ella, también destacan la torre Blanca y la albarrana de la Estrella, ambas fechadas en el siglo XIV, así como la torre Torcida.

Real Colegiata de Santa María la Mayor

Construida a principios del siglo XVI, ya responde al estilo renacentista, aunque conserva vestigios del gótico como los pináculos de la fachada. Presenta planta basilical con tres naves. Estas poseen columnas para sustentar sus cubiertas por lo que se considera la primera iglesia columnaria edificada en Andalucía. Fue obra del arquitecto Pedro del Campo, aunque también colaboró Pedro López, maestro mayor de la catedral de Málaga.

En el conjunto, destaca la imponente fachada, que combina los esquemas catedralicios del medievo con los propios de los arcos triunfales clásico. En cuanto a las puertas, la central es más grande y todas se hallan bajo arcos de medio punto rematados por nichos.

Respecto al interior, las naves se cubren con maderas de estilo mudéjar, aunque algunas capillas presentan bóvedas de nervaduras o de medio cañón. Entre ellas, destacan la capilla de las Ánimas, que responde a un posterior estilo neoclásico; la Mayor, iluminada por ventanas de estilo florentino, y la de Canónigos. Finalmente, en la plaza donde está la Colegiata puedes ver una estatua de Pedro de Espinosa, famoso poeta antequerano del barroco.

Otros monumentos religiosos que ver en Antequera

El patrimonio religioso de la villa malagueña es, realmente, impresionante. Cuenta con otra colegiata, la de San Sebastián, que se debe al arquitecto Diego de Vergara y combina elementos platerescos, barrocos y neoclásicos. Al segundo estilo combinado con resonancias mudéjares responde su preciosa torre de ladrillo, que, no obstante, es obra de Andrés Burgueño y que constituye uno de los símbolos de la localidad, con su figura del «Angelote». Este es el nombre popular que recibe el ángel de más de tres metros de altura que la corona.

También tienes que ver en Antequera conventos como el de la Madre de Dios de Monteagudo, con su dinamismo barroco; el de San Agustín, con su iglesia entre contrafuertes; el de Santo Domingo, en el que destaca su armadura mudéjar, o el de Santa Eufemia, con sus rasgos nazaríes. Pero más importante es el Real Monasterio de San Zoilo, fundado por los Reyes Católicos y que es una maravilla del arte gótico.

En cuanto a las iglesias, te aconsejamos que visites el conjunto de templos columnarios renacentistas de la ciudad que conforman los de San Pedro, San Juan Bautista y Santa María de Jesús. Pero también la del Carmen, con sus estilo manierista-barroco, y la de Nuestra Señora de Loreto, con su monumental fachada, igualmente, barroca.

Finalmente, entre el patrimonio religioso que ver en Antequera, tienes varias preciosas ermitas y capillas. Entre ellas, te aconsejamos que veas la del Portichuelo, en la bonita y castiza plaza homónima; la Tribuna de la Cruz Blanca, que es barroca, y la de la Veracruz, renacentista.

Las puertas de la ciudad, esenciales entre lo que ver en Antequera

Todavía se conservan en Antequera varias puertas que pertenecieron a la antigua muralla de la villa. En la de la Alcazaba se encontraba la puerta de Málaga, que es de origen nazarí y presenta un arco de herradura. Por su parte, el llamado Arco de los Gigantes es una construcción de finales del siglo XVI que evoca los de triunfo del mundo clásico. De hecho, cuenta con varias inscripciones en latín que hacen referencia a Anticaria, nombre romano de Antequera.

En cambio, la puerta de Granada se construyó en el siglo XVIII por el maestro Martín de Bogas, aunque ha sido reformada posteriormente. Cuenta con un arco de medio punto y una hornacina en la que se alberga una imagen de la Virgen. Finalmente, la puerta de Estepa es una de las más bonitas. Destruida en 1931, se reedificó en 1998 con piedra roja de El Torcal. Costa de tres arcos de medio punto y un templete superior con una talla de la Virgen del Rosario.

Otras construcciones destacadas que ver en Antequera

No son pocos los palacios que puedes contemplar en la villa malagueña. Uno de los más bonitos es el de Nájera, que alberga el Museo de la Ciudad de Antequera. Fue construido en el siglo XVIII y responde al estilo de torres civiles, aunque su fachada presenta un barroco sobrio. Además, se encuentra en la plaza del Coso Viejo, donde también puedes ver el convento de Santa Catalina de Siena, la fuente de los Cuatro Elementos y la estatua ecuestre del conquistador de Antequera: el ya citado Fernando de Trastámara.

Junto a este, también son espectaculares el palacio Consistorial, reedificado sobre un antiguo convento; el palacio del marqués de Villadarías, de estilo barroco; el de los marqueses de la Peña de los Enamorados, más antiguo y combinación de renacentismo y mudéjar, así como las casas de los Pardo, de los Ramírez y de los Colarte.

Esta última, además, es peculiar porque fue construida en el XVIII, pero imita a una antigua vivienda de época islámica. Además, alberga una casa museo de ese periodo. Finalmente, la casa de los Serrailler, edificada en el siglo XX, responde a un modernismo neobarroco.

El entorno natural de la villa

Si espectaculares son los monumentos de Antequera, no menos belleza tiene su entorno natural. Como te hemos mencionado al principio, el conjunto del Sitio de los Dólmenes está declarado Patrimonio de la Humanidad. Pero antes de hablarte de él, tenemos que hacerlo de los restos romanos de la zona.

Ya a las afueras tienes la Villa de la Estación, que era un gran palacio de época latina con unos veinte mil metros cuadrados de extensión. Al periodo latino corresponde, igualmente, la llamada Carnicería de los Moros, que no es otra cosa que unas monumentales termas. Más antiguas aún son la zona arqueológica de Aratispi y la necrópolis de Alcaide, fechadas en la Edad del Cobre.

El Sitio Arqueológico de los Dólmenes de Antequera

Conforman este maravilloso paraje dos dólmenes y un tholos, que también es una estructura funeraria, así como creaciones de la naturaleza como El Torcal y la Peña de los Enamorados. En cuanto a los primeros, el de Menga está considerado una de las cimas de la bautizada como arquitectura adintelada de la Prehistoria europea. Se encuentra sobre un promontorio y se apoyan en la roca virgen. Su longitud casi llega hasta los veintiocho metros.

Por su parte, el dolmen de Viera consta de una zanja cubierta con un túmulo circular cuyo diámetro alcanza los cincuenta metros. Está considerado como una muestra de «sepulcro megalítico de corredor». En cuanto al tholos de El Romeral, consta de un extenso corredor de veintiséis metros y una gran cámara funeraria. Por si toda esta riqueza prehistórica fuera poca, cerca de los dólmenes se ha encontrado el asentamiento calcolítico del Cerro de Antequera.

Pero, sobre todo, completan este maravilloso conjunto El Torcal y la Peña de los Enamorados. El primero conforma uno de los paisajes kársticos más importantes de toda Europa, pues tiene una extensión de casi doce kilómetros cuadrados. La erosión de las rocas ha dado lugar a toda una sucesión de caprichosas formas pétreas que, además, guardan una rica flora y fauna.

Finalmente, respecto a la Peña de los Enamorados, es una no menos peculiar elevación de casi novecientos metros de altura, ya que su forma se asemeja al rostro de una persona tumbada. También posee una gran riqueza ecológica. Pero, además, guarda una leyenda que no nos resistimos a contarte. Dice que la hija de un rey musulmán y un comandante cristiano se enamoraron y huyeron juntos. Perseguidos por el padre de la muchacha y viéndose perdidos, acordaron tirarse desde lo alto de la peña para no separarse nunca. De hecho, en la cima hay un monumento que recuerda esta historia. Por la tarde, cuando el sol da en él y le confiere tonos rojizos, se dice que se debe a la sangre de ambos enamorados.

En conclusión, te hemos mostrado qué ver en Antequera. Como has podida apreciar, es mucho lo que te ofrece esta preciosa villa andaluza. Para terminar, solo queremos recomendarte que, si viajas a esta bonita localidad, también aproveches para conocer otros pueblos bonitos de Málaga como Ronda o Genalguacil, sin, por supuesto, olvidar la capital.