Qué ver en Portofino

Portofino

¿Te gustaría descubrir qué ver en Portofino? Quizá hayas oído hablar de las maravillas de este rincón de la costa de Liguria en Italia y estés pensando en ir a conocerlo. Es una magnífica idea que te aconsejamos encarecidamente.

Portofino es una pequeña villa de casas de colores que se agrupan en torno a su puerto. Apenas tiene seiscientos habitantes, pero en verano su población se multiplica exponencialmente. Asimismo, Génova, la capital de la región se halla a solo cuarenta kilómetros y la famosa zona de las Cinque Terre a unos setenta. Para que conozcas mejor este precioso pueblo, vamos a mostrarte qué ver en Portofino.

Casco antiguo de Portofino

Puerto de Portofino

El puerto de Portofino

Denominamos así a las calles que circundan el puerto pesquero de la localidad y que son lo primero que te encontrarás si viajas hasta ella en ferry. Concretamente, al descender del barco, tienes la llamada Piazzetta, conformada por las mencionadas casas bajas y pintadas en vivos colores.

Puedes tomar la callejuela que bordea todo el puerto, que se llama Calata Marconi y que está llena de bares y restaurantes. Por su parte, siguiendo por Vía Roma, encontrarás tiendas y otros comercios y llegarás andando hasta uno de los primeros monumentos que puedes ver en Portofino: la iglesia de Divo Martino.

Iglesia de San Martín y otras construcciones religiosas

Iglesia de San Martín

La iglesia de San Martín

La iglesia de San Martín o de Divo Martino es un precioso templo del siglo XII. Responde al estilo románico lombardo, aunque ha sufrido distintas modificaciones posteriores. Te sorprenderán su fachada y su esbelto campanario, que están decorados con franjas horizontales.

Sin embargo, más valor aún tiene su interior. En este, puedes ver distintas obras escultóricas y pinturas magníficas. Entre las primeras, un retablo que representa el descendimiento de Cristo y que es una maravilla barroca del artista Antón María Maragliano. Y, en cuanto a las segundas, dos lienzos de la Virgen del Rosario y de la Anunciación que se atribuyen a la escuela genovesa del siglo XVIII, así como otra más antigua que representa a los santos Pantaleón, Rocco y Sebastián.

Por su parte, la iglesia de San Giorgio es otro de los templos que puedes ver en Portofino. Pertenece a la misma centuria que el anterior. Según una lápida que puedes ver en él, fue construido en 1154. Sin embargo, excavaciones recientes han hallado una capilla cuadrangular aún más antigua. Asimismo, se inscribe en el románico lombardo y también ha sido reformada en varias ocasiones. Guarda las reliquias de San Giorgio, patrón de Portofino, que fueron traídas a la villa por soldados que regresaban de las Cruzadas.

Respecto a la arquitectura religiosa, te aconsejamos que también visites el Oratorio de Nuestra Señora Asunta. Fue construido en el siglo XIV, aunque, una vez más, también sufrió reformas en el XV. Externamente, destaca su portada renacentista de pizarra con un bajo relieve de la Virgen María y el Niño Jesús. En cuanto al interior, la adornan dos grandes crucifixiones destinadas a salir en procesión cuando se celebran las fiestas de San Giorgio.

El Castello Brown, esencial entre lo que ver en Portofino

El castello Brown

Castello Brown, uno de los monumentos más importantes que ver en Portofino

No obstante la belleza de los templos anteriores, el mejor monumento que ver en Portofino es el Castello Brown. Es una fortaleza para la defensa costera que se construyó en el siglo XV, aunque se mejoró en el XVI, y que domina la bahía desde un espolón rocoso. Ya en el XIX la adquirió como vivienda por el cónsul británico, Sir Montague Yeats Brown, quien encargó su reforma al arquitecto Alfredo de Andrade y le otorgó su actual nombre (antes era llamado castillo de San Giorgio).

Este levantó las torres y transformó el patio de armas en jardín. Ya en 1961, la propiedada pasó al Ayuntamiento de Portofino. Actualmente, es un museo que puedes visitar. Pero, sobre todo, asómate a la terraza de la azotea. Obtendrás maravillosas vistas del golfo de Tigullio en el que se halla la villa.

Por otra parte, en cuanto a bastiones defensivos costeros, también tienes en los alrededores de Portofino la batería de Punta Chiappa, construida a finales de la década de los treinta y que fue usada durante la Segunda Guerra Mundial para la defensa de Génova. Contaba con varias edificaciones. Pero lo mejor de ella es una suerte de terraza que también te ofrece maravillosas vistas del mar de Liguria.

Villa Beatrice

Villa Beatrice

La espectacular Villa Beatrice

También denominado castillo Odero por el apellido de uno de sus antiguos propietarios, se halla en el promontorio de Punta Cajega. Fue diseñada por el prestigioso arquitecto Gino Coppedè en 1913. Asimismo, hace la función de enorme jardín para ella el Parque Natural Regional de Portofino, creado en 1935, del que te hablaremos más adelante.

Artísticamente, responde a un estilo ecléctico con resonancias neogóticas que la asemejan a un castillo. Fue edificada en cuatro niveles con una torre yuxtapuesta. Las ventanas ajimezadas y los balcones forman parte de la decoración, que se completa con tejas de colores, yeso ornamental y piedra en las fachadas. En 2021, Villa Beatrice fue adquirida por una cadena hotelera.

Otros monumentos que ver en Portofino y sus alrededores

Ermita de San Antonio de Niascara

La ermita de San Antonio de Niascara

Para hablarte del patrimonio monumental de esta villa italiana, también debemos hacer mención a dos joyas que se encuentran en sus alrededores. La primera es la ermita de San Antonio de Niasca, que se halla en la localidad homónima, entre las de Portofino y Paraggi. Su construcción data del siglo XIII, aunque fue reformada en el XIX y ya en el XXI.

Por su parte, la segunda maravilla que encontrarás en la zona es la abadía de San Fruttuoso. Concretamente, está en la comuna de Camogli al otro lado de la península donde está Portofino y puedes llegar hasta ella en barco o a través de una ruta de senderismo de, aproximadamente, dos horas.

Se ha fechado su origen en el siglo VIII, aunque la abadía actual data del XI. No obstante, aún pueden verse los restos de la primitiva iglesia. Asimismo, ya en el XIII y en el XVI, la familia genovesa de los Doria añadió nuevas construcciones. El complejo tiene gran valor arquitectónico. Destacan en él la gran torre octogonal, el ábside de la iglesia y la cúpula bizantina decorada con diecisiete arcos. También es relevante el claustro del siglo XII en cuyo nivel inferior se encuentra el panteón de los citados Doria (aunque el famoso almirante no está enterrado allí), junto al que se guarda un antiguo sarcófago romano.

Asimismo, tras una restauración hecha a finales del siglo XX, quedaron a la vista las antiguas estructuras románicas de la abadía. Por eso, se creó un museo dedicado a la historia del cenobio. En él puedes ver cerámicas encontradas entonces que se han fechado entre los siglos XII y XIV.

Entorno de Portofino: una naturaleza privilegiada

San Fruttuoso

San Fruttuoso y su preciosa abadía

Una vez te hemos mostrados todos los monumentos destacados que ver en esta preciosa villa de la Liguria, solo nos resta hablarte de su no menos espectacular entorno. Lo conforma el ya citado Parque Natural Regional de Portofino, que, junto a este, incluye los municipios de Camogli y Santa Margherita Ligure.

En total, son unos ochenta kilómetros de rutas de senderismo que te llevan a lugares tan bonitos como el propio pueblo de San Fruttuoso, donde está la abadía de la cual te hemos hablado. Como curiosidad, si practicas submarinismo, en la parte sureste de su bahía hay un Cristo de broce sumergido a unos quince metros de profundidad.

También encontrarás unos espectaculares fondos marinos con abundancia de posidonia oceánica y varias cuevas. Incluso existen formaciones de coral y también hay una rica fauna piscícola. No obstante, si no eres submarinista, también puedes disfrutar de la riqueza marina de la zona. En la punta de Portofino, además de un faro construido en 1910, tienes impresionantes vistas de la costa. Desde ella, puedes observar delfines e incluso, ocasionalmente, ballenas y otros cetáceos.

Por otra parte, como habrás deducido de todo lo que te estamos contando, la costa de Portofino cuenta con bonitas playas. La de Paraggi destaca por sus aguas color esmeralda y su combinación de sol y sombra. La de la bahía de Niasca es perfecta para el buceo, ya que tiene prohibida la navegación. Y la de la bahía del Cañón está incluida dentro de la Zona de Especial Protección de Interés Mediterráneo.

Cómo llegar a Portofino

Piazzetta

La Piazzetta de Portofino

Finalmente, te comentaremos las mejores formas que tienes de acercarte a la villa ligur. En coche, la carretera que llega hasta ella es la provincial 227, que la une con Santa Margherita Ligure. No obstante, te desaconsejamos esta opción. Portofino tiene pocos estacionamientos y te resultará difícil aparcar. Es mejor que viajes desde la propia Santa Margherita en autobús o, si es verano, en barco. Hay ferris que unen toda la franja costera, desde La Spezia hasta Génova.

En cuanto a cómo llegar hasta Santa Margherita para luego trasladarte a Portofino. Tanto desde Génova como desde el sur, puedes hacerlo en coche por la carretera SS1. Pero también tienes la opción del ferrocarril. Hay una línea que, igualmente, conecta La Spezia con Génova.

En conclusión, te hemos mostrado qué ver en Portofino. Preciosos monumentos y, sobre todo, paisajes de ensueño, conforman la oferta de esta preciosa localidad de la Liguria italiana. También te hemos explicado cómo llegar hasta ella. Tan solo nos resta animarte a que viajes a la zona. No te arrepentirás.


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