Robledillo de Gata

Robledillo de Gata se encuentra en el valle del Árrago, ubicado entre bancales que escalonan la sierra de Gata. Por ello y por la dificultad de sus vías de comunicación, ha podido preservar todas sus peculiaridades, como el trazado medieval de sus calles y la singular arquitectura de sus casas.

Gracias a todo esto y a ser una perfecta muestra de localidad campestre edificada funcionalmente para las tareas agrícolas, Robledillo de Gata ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Si disfrutas haciendo turismo rural, debes conocer esta villa de la provincia de Cáceres. Hazlo con nosotros.

Qué ver en Robledillo de Gata

Lo primero que llama la atención en la localidad extremeña es el sinuoso trazado de sus calles, muchas de las cuales discurren bajo los voladizos de las casas que forman así pequeños túneles. Son vías empinadas y estrechas que te transportarán a otro tiempo.

Las casas

Justamente las casas son lo más singular de Robledillo de Gata. Responden a la arquitectura popular de la provincia de Cáceres y presentan una curiosa uniformidad arquitectónica. Están construidas con adobe, madera y pizarra.

El primero es usado para los muros, mientras que esta última es apreciable en las esquinas. Y todo ello se complementa con madera y cañizo, principalmente en los aleros. Estos son muy pronunciados y llegan a unirse con los de la casa de enfrente formando los pasadizos que te hemos mencionado.

Estas construcciones cuentan además con balconada corrida y secaderos donde es frecuente ver maíz expuesto al sol. Ello se debe a que están dedicadas a vivienda pero también a usos agrícolas. La primera se encuentra habitualmente en el primer piso, mientras que una segunda planta ejerce como desván. Finalmente los tejados, a dos aguas, son de teja árabe.

Monumentos religiosos

El principal monumento religioso de Robledillo de Gata es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVI y que presenta una curiosa planta hexagonal. Destacan en ella, además, la cubierta de la sacristía, que es de estilo mudéjar, y el Cristo situado en el altar, que tiene brazos articulados y un gran realismo.

Junto a este templo, puedes ver en la localidad cacereña otras dos ermitas del siglo XVI, la del Cordero y la del Humilladero. Por su parte, la ermita de San Miguel está construida con la pizarra típica de la zona.

El Molino del Medio

El río Árrago discurre por la parte baja de Robledillo de Gata. Aprovechando sus aguas se construyó un molino hidráulico en época medieval. Era usado para prensar la aceituna y obtener aceite. Actualmente se le conoce como Molino del Medio y alberga, justamente, un curioso museo del aceite. En él podrás ver toda la maquinaria y utensilios tradicionales que se usaban para conseguir ese producto. Además, cuenta con una tienda donde puedes adquirirlo.

Qué hacer en Robledillo de Gata

El río Árrago también ha sido aprovechado por los habitantes de la localidad extremeña para crear piscinas naturales donde puedes darte un baño en verano. Pero la principal actividad que puedes hacer en Robledillo es el senderismo por las rutas de la Sierra de Gata.

Una de las más populares es la que conduce hasta la ermita de Santo Tomé. En parte se debe a que es asequible para todos, pues apenas dura cuarenta y cinco minutos. En el trayecto, además, pasarás por impresionantes bosques de castaños, pinos y robles. Y también por el mirador de La Lagartera, donde puedes disfrutar de magníficas vistas de la sierra.

Otra ruta interesante es la que lleva hasta el Chorrituelo de Ovejuela. Este es un impresionante salto de agua que termina en una preciosa piscina natural donde también puedes darte un baño. El camino, además, transcurre por bancales y terrazas de cultivos.

También es muy bonita la ruta de la Calzada Romana. Se extiende a lo largo de unos diez kilómetros que discurren a través de bosques de encinas, pinos, castaños y madroños.

Qué comer en Robledillo de Gata

La gastronomía de la Sierra de Gata es magnífica y también contundente. Dos de sus productos estrella son el aceite y las setas. De hecho, en la zona son abundantes los gurumelos, cuyo nombre científico es amanita ponderosa y que se prepara de distintas maneras.

Platos típicos que puedes degustar en Robledillo de Gata son las migas; el almodu, un cocido que lleva coles y judías o garbanzos; los callos; la sopa de antruejo; la perdiz con membrillo y el guisado de liebre, que lleva verduras, especias y tocino. Pero, en lo que respecta a las carnes, destacan las de cerdo. Con ella se elaboran recetas como la cachuela extremeña o la chanfaina.

En cuanto a los postres, tienes una deliciosa ensalada de naranja, los bizcochos mañegos y, sobre todo, los magníficos quesos de la provincia de Cáceres. Junto a ellos, las perrunillas, un dulce que lleva manteca de cerdo, y los sapitos, con pan, leche y azúcar.

Finalmente, para beber, puedes disfrutar de un vino de la sierra de Gata. Destacan entre ellos los blancos de verdejo o de palomino.

Cuál es la mejor época para visitar Robledillo de Gata

Toda la sierra de Gata presenta un clima mediterráneo con influencia continental en verano y oceánica en invierno. En esta última época hay temperaturas relativamente suaves, con medias en torno a los seis grados.
Por su parte, el verano es cálido, con temperaturas que rondan los veinticinco grados centígrados. Las lluvias se concentran, sobre todo, en los meses que van de noviembre a abril y son bastante abundantes. En cuanto a las nevadas, son poco frecuentes.

Por todo ello, las mejores épocas para que visites Robledillo de Gata son la primavera y el verano.

Cómo llegar a Robledillo de Gata

Si viajas en coche, hay dos carreteras comarcales que llegan hasta la localidad cacereña. Son la CC-7.1 y la CC-7.2. Para aparcar, tienes una amplia plaza junto a la ermita del Humilladero. También puedes viajar a Robledillo en autobús. Hay una línea que conecta Cáceres capital con los pueblos de la sierra de Gata.

En conclusión, Robledillo de Gata es una preciosa villa extremeña en la que podrás disfrutar de una peculiar arquitectura, miradores que te ofrecen preciosos paisajes y una deliciosa gastronomía. ¿Te animas a conocerla?