Sant Feliu de Guixols

Vista del monasterio de Sant Feliu de Guixols

Monasterio de Sant Feliu de Guixols

Sant Feliu de Guixols se halla en el corazón de la preciosa Costa Brava, con sus acantilados, playas y calas. En su tiempo fue lugar de residencia de la importante burguesía dedicada a la industria del corcho y ello se aprecia en las numerosas casas señoriales que componen su núcleo urbano. Igualmente, como casi toda la provincia de Gerona, cuenta con un importante patrimonio románico.

Deliciosa gastronomía, maravillosos paisajes y mucha animación turística completan lo que te ofrece Sant Feliu de Guixols. Si quieres conocerla, te contamos un poco más de ella.

Qué ver y hacer en Sant Feliu de Guixols

Además de disfrutar de sus playas bañadas por el Mediterráneo, tienes mucho que ver en la localidad del Bajo Ampurdán tanto en lo que respecta a monumentos como a rutas de naturaleza.

Monasterio benedictino de Sant Feliu de Guixols

Estandarte del patrimonio monumental de la localidad es el impresionante monasterio románico edificado por la Orden Benedictina en el siglo X. No obstante, el conjunto tiene otros elementos de diferentes estilos. También románicas son las torres del Fum, de planta semicircular, y del Corn, rectangular, pero la iglesia es gótica, la llamada puerta Ferrada es prerrománica y el arco de Sant Benet es barroco, al igual que otro de los edificios.

Casa Patxot

El mejor exponente de las casa señoriales de las que te hablábamos es la casa Patxot, una maravilla del novecentismo catalán debida al arquitecto Albert Juan i Torner. Fue construida en 1917 y su fachada está decorada con todo tipo de motivos ornamentales en azulejo, cerámica y vidrio.

Vista del Casino La Constancia

Casino La Constancia

Casino La Constancia, emblema del modernismo en Sant Feliu de Guixols

Este edificio se halla frente al anterior y no le va a la zaga en cuanto a belleza. Responde al modernismo con grandes influencias mozárabes que se aprecian, por ejemplo, en los arcos de sus ventanas. Cuando lo veas, seguro que llamará tu atención.

Otras casas señoriales

Junto a las dos citadas, tienes en Sant Feliu de Guixols otras muchas casas aristocráticas. Entre ellas, la casa Gaziel, la de la Campana, la casa Pecher, la Ribot o la casa Maynegre.

El Ayuntamiento de Sant Feliu de Guixols

Otra preciosa construcción más antigua que las anteriores, ya que es de 1547. Como puedes apreciar por esta fecha, responde a un gótico muy tardío y en el siglo XIX se le añadió una torre.

Pedralta

Una de las cosas más curiosas de Sant Feliu de Guixols es esta enorme piedra basculante que se mantiene en un imposible equilibrio sobre un montículo ya cerca del término municipal de Santa Cristina de Haro y que es considerada la más grande de Europa en su género.

Espacio Carmen Thysen

En 2012, la baronesa Thysen instaló este centro de exposiciones temporales dedicado a la pintura. Está abierto de junio a octubre y ofrece tanto muestras colectivas como individuales.

Vista de la casa Pecher

Casa Pecher

Playas

No puedes visitar la localidad gerundense sin disfrutar de sus maravillosas playas. En muchas de ellas, además, puedes practicar deportes náuticos como el submarinismo, el kayak o el surf. Entre ellas, tienes la playa de Sant Feliu, la de Sant Pol, la dels Canyerets y las calas Jonca, del Molí, de Port Salvi o dels Mussols.

Ruta de los Miradores

La localidad catalana mira al mar, pero también está circundada por maravillosos parajes naturales como los macizos de Les Gavarres o de la Ardenya. Por estos transcurren rutas de senderismo y bicicleta que unen miradores desde los cuales tienes unas vistas maravillosas de la Costa Brava. La más importante en este sentido es la que conecta miradores como los de la cala Urgell, de les Bateries, de Sant Benet, del Piug Gros y de la ermita de Sant Elm, donde además tienes una preciosa capilla.

Qué comer en Sant Feliu de Guixols

La gastronomía de la villa catalana combina los pescados frescos con los productos de su huerta. Fruto de ello son platos como el suquet de peix, que lleva patatas y pescado de roca; el bacalao que se prepara de distintas formas pero destaca el llamado peixopalo, seco y sin salar y, sobre todo el mar y montaña, que combina carne con pescados y mariscos y a veces incluye arroz, otro de los clásicos de la cocina ampurdanesa.

Otros platos típicos que debes probar son la contundente sopa escudella y carn d’olla, el congrio con guisantes, la morcilla con judías, el arroz de cabracho o el pato con peras.

Un suquet de peix

Suquet de peix

En cuanto a los postres, también es rica en ellos la gastronomía de Sant Feliu de Guixols. Muy típicos son los buñuelos, que incluso se venden por la calle. Pero también el tortel, una rosca rellena de crema o nata, y la flaona, parecida al anterior pero que también se hace con requesón dentro.

Finalmente, respecto a las bebidas, tienes lo vinos con denominación de origen del Ampurdán como el blanco de Perelada o el tinto de Capmany. Y, para terminar tu comida, prueba lo quemado, que es café con ron flambeado.

Cuándo es mejor ir a Sant Feliu de Guixols

La localidad gerundense presenta un clima típicamente mediterráneo. Los inviernos son frescos, con temperaturas que raramente bajan de los cero grados. Por su parte, los veranos son cálidos y agradables, pues casi nunca superan los treinta.

En cuanto a las precipitaciones, no son abundantes y se concentran, principalmente en el otoño. Por todo ello, la mejores épocas para que vayas a Sant Feliu de Guixols son la primavera y el verano.

La playa dels Canyerets

Playa dels Canyerets

Cómo llegar a la localidad catalana

El aeropuerto más próximo a Sant Feliu de Guixols es el de Gerona-Costa Brava, que se halla a unos treinta kilómetros. Y lo mismo sucede con la estación de AVE más próxima. Es la de la capital de la provincia y, desde ella, puedes tomar un tren de cercanías hasta Caldas de Malavella, que está a veinte kilómetros de Sant Feliu.

También tienes varias líneas de autobuses que comunican la localidad con Gerona y con pueblos como Tossa de Mar, Palamós e incluso Cadaqués. Finalmente, si viajas en tu propio coche, debes hacerlo por la autovía C-31 para luego tomar la carretera C-65.

En conclusión, la pequeña localidad de Sant Feliu de Guixols te ofrece todo lo que necesitas para disfrutar de unas buenas vacaciones: preciosos paisajes, bonitas playas y calas, un interesante patrimonio monumental más propio de ciudades más grandes y una exquisita gastronomía. ¿Te animas a visitarla?


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